El Gobierno de la Ciudad de Taipéi ha limitado la asistencia a la fiesta de cuenta regresiva con motivo de Año Nuevo organizada por dicha urbe a 80.000 personas, después de que Taiwán registrara la semana pasada su primer caso de COVID-19 transmitido localmente desde abril.
El límite se aplica solo a la entrada a la plaza frente a la sede del Gobierno de la Ciudad de Taipéi, la cual ha tenido una capacidad máxima de alrededor de 110.000 personas en eventos de cuenta regresiva en años anteriores.
Dicho límite aún podría reducirse a 40.000 personas si fuera necesario, indicó la vicealcaldesa de Taipéi, Huang Shan-shan, el 29 de diciembre.
Todos los asistentes deberán usar mascarillas, tomarse la temperatura, registrar sus nombres y números de identificación y desinfectarse las manos en uno de los tres puntos de control principales antes de que puedan ingresar a la plaza frente a la sede del Gobierno de la Ciudad de Taipei, remarcó Huang.
No se permitirán alimentos ni bebidas, ya que los asistentes deberán usar mascarillas en todo momento durante el evento, indicó Huang, pero las personas podrán beber agua siempre que se vuelvan a poner las mascarillas.
Si se descubre que las personas tienen fiebre o muestran otros síntomas, serán escoltadas fuera del lugar a través de un pasadizo especial, informó Huang.
El área que alberga el evento anual de cuenta regresiva que presenta el espectáculo de fuegos artificiales del Taipéi 101 se abrirá al público a partir de las 3 p. m.
La fiesta de Nochevieja en el sector de Xinyi generalmente atrae a 500.000 personas adicionales más allá de la plaza frente a la sede del Gobierno de la Ciudad de Taipei, pero la ciudad no anunció ninguna restricción de asistencia en otras áreas.