El Festival Internacional de Cine de Orense -Orense Film Festival- celebró el pasado mes de noviembre su 25 aniversario. Durante todos estos años de camino hacia sus bodas de plata, se ha intentado acercar lo mejor del panorama cinematográfico internacional hasta la ciudad de Orense. Porque, tanto la capital como la provincia, llevan años muy vinculadas al séptimo arte, y no solo por medio de las salas.
Diferentes rincones de la provincia se han convertido en los últimos tiempos en los escenarios de rodaje de varios largometrajes.
Una historia de cine
La reivindicación de Orense como plató de cine no es nueva. Desde hace décadas, son numerosos los lugares de la provincia que se han usado para la filmación de películas de todo tipo. Es imprescindible hablar aquí de la cinta que marcó un antes y un después en el cine gallego, Sempre Xonxa (1989), el primer largometraje de ficción hecho totalmente en gallego y rodado en Galicia. Su director, Chano Piñeiro, (que este año fue homenajeado en el OUFF con la publicación de una biografía sobre su trayectoria vital y profesional como pionero del cine gallego) escogió para el rodaje de su única película la localidad de Santoalla, en Petín, un pequeño pueblo donde solo vivía una familia y que se vio revolucionado con esta producción.
Pero no es la única. Décadas antes, filmes como Cotolay (1965) de José Antonio Nieves Conde o El bosque del Lobo (1970) de Pedro Olea ya convirtieron a Orense en un escenario al aire libre. Entrados los 90, algunos de los directores del cine español también vinieron a la provincia a grabar. Buen ejemplo de ella dan La ley de la frontera (1995), dirigida por Adolfo Aristarain, y protagonizada por Federico Luppi y Aitana Sánchez-Gijón, que rodó escenas en la comarca de la Baixa Limia, o La lengua de las mariposas (1998) de José Luis Cuerda y con el inolvidable papel de Don Gregorio de la mano de un excelente Fernando Fernán Gómez, que convirtieron a la villa de Allariz en un elemento fundamental.
Estos títulos, junto con otros muchos que se han grabado a lo largo de las últimas décadas, sentaron los precedentes para llevar el nombre de la provincia por todo el mundo. Y es que en Orense se reúnen paisajes de ensueño, áreas termales únicas, monasterios llenos de historia, bosques de ficción y muchas villas llenas de encanto que son perfectas para adentrarse en una ruta de cine.
Jose Luis Cuerda, un orensano de Albacete
Antes de comenzar nuestra ruta por Orense como plató de cine tenemos que volver a citar a uno de los directores españoles más prodigiosos de los últimos años y que nos ha dejado recientemente. José Luis Cuerda, fallecido el pasado mes de febrero, era un orensano de Albacete. El director se enamoró de esta tierra durante el rodaje de La lengua de las mariposas en Allariz, uno de los pueblos más bonitos de España. Tanto, que se decidió a comprar una propiedad aquí y hasta a crear su propia bodega en la comarca vitivinícola de O Ribeiro, de donde salen algunos de los mejores vinos de Galicia.
Este año, el Festival de Cine de Orense-OUFF homenajeó a Cuerda. No podía ser de otra manera. El director había colaborado intensamente con el festival en diferentes ocasiones a lo largo de sus 25 años de historia. En el año 1997, recibió la Calpurnia de Honra, máxima distinción honorífica que entrega el certamen, y en el año 2002 fue presidente del jurado. Además, colaboró como asesor y como ponente en actividades dinámicas sobre cine en otras ediciones.
Por todo esto, en el 25 OUFF se procedió a descubrir una placa en su honor en uno de los lugares en el que rodó su segunda película orensana, Los girasoles ciegos. El visitante puede verla situada en una esquina de la Plaza Mayor de Orense, una de las pocas inclinadas de toda Europa. Este lugar es el corazón del Casco Histórico de la ciudad además de la zona que se convirtió en plató para grabar la película que le daría un nuevo premio Goya a José Luis Cuerda y que fue elegida para representar a España en los Óscar.
También sirvieron de escenario para la filmación de Los Girasoles Ciegos los monasterios de San Clodio (en Leiro) y de Montederramo. Además, varias escenas de exteriores se rodaron en la provincia, concretamente en los montes del municipio de A Peroxa. Porque en Orense tenemos todos los escenarios posibles reunidos en pocos kilómetros. José Luis Cuerda no fue el primero ni tampoco el último pero sí una de las grandes personas que le dio un impulso a esta tierra para comenzar a hacer más marcado el camino hacia el Orense, plató de cine, que ha llegado hasta nuestros días.
Escenarios para todos los gustos
¿Se puede recorrer la provincia de Orense haciendo una ruta de cine? La respuesta está clara: ¡por supuesto! En los últimos años, han sido numerosas las producciones audiovisuales que han aterrizado en este punto del norte peninsular para grabar en diferentes escenarios debido al patrimonio cultural, arquitectónico, etnográfico y natural. Algunas de las películas en las que podemos ver diferentes rincones orensanos son:
No podía ser de otra manera. Basada en el libro homónimo de Eduardo Blanco Amor, esta película del director Ignacio Vilar, se tenía que grabar en Orense. La acción transcurre por diversos puntos del Casco Antiguo y de los alrededores de la ciudad. De hecho, hay una ruta señalizada que recorre los escenarios principales, marcados con unas placas de cerámica que reproducen trozos de la historia de Cibrán, Bocas y Milhomes en sitios como la famosa fuente de As Burgas, la Praza do Correxidor o la Alameda de Orense. Esta película fue elegida para inaugurar el OUFF en 2014.
La directora Isabel Coixet fue la encargada de adaptar para la gran pantalla esta historia sobre el primer matrimonio homosexual de la historia de España. Protagonizada por Natalia de Molina y Greta Fernández, la cinta se rodó entre A Coruña y Orense. En esta última, concretamente, tuvo a Celanova y a su monasterio de San Salvador como eje central. Pero también llegó a las localidades de Moldes y Pazos de Arenteiro, en Boborás. Fue precisamente en la edición de 2019 del OUFF, cuando se estrenó la versión en gallego de Elisa y Marcela.
Una de las películas del año. Oliver Laxe cautivó a todo el mundo con esta obra tan especial en la que se cuenta la especial relación de una madre y un hijo pirómano, que viven en la montaña lucense. Las imágenes de los incendios que se emplearon fueron tomadas, en buena parte, en las salidas de las brigadas forestales de las demarcaciones de Allariz-Maceda, Orense y Terra de Celanova. Además, O que arde formó parte de la Sección Oficial del OUFF 2019, haciéndose con el Premio Galicia y con el Premio Especial del Jurado.
Cenlle, Arnoia o Ribadavia son algunos de los lugares en los que se grabó la secuela de León y Olvido. El director Xavier Bermúdez pudo rodar, por fin, su película más ourensana y rematar la historia de los dos hermanos que iniciara en 2004. La cinta se empezó a rodar en el año 2019, coincidiendo con la celebración del OUFF, y en este 2020 sirvió como película de inauguración del 25 aniversario, cerrando así el ciclo iniciado con la concesión de la Calpurnia de Honra a Bermúdez en 2018.
Esgos y, concretamente, el monasterio de San Pedro de Rocas, uno de los puntos más visitados de la Ribeira Sacra acogieron hace unos meses el rodaje de Live is life, la nueva película del director monfortino Dani de la Torre y que cuenta con guion de Albert Espinosa. Precisamente este año, el director recibió el Premio Orense en el OUFF, en reconocimiento a su carrera y por su especial vinculación con la ciudad, lugar en el que inició sus estudios audiovisuales.
Esta comedia del ourensano Toño López, tiene a la ciudad de Orense como escenario principal. Con un estreno previsto para 2021 y con la participación de RTVE, se espera que sea una de las películas del año. Otros rincones como San Cibrao, Allariz y la comarca de O Ribeiro también están muy presentes en esta nueva película que llevará de nuevo el nombre de Orense por todas partes.
No se trata de una película sino de una miniserie pero bien merece ser citada. El desorden que dejas es una de las apuestas de Netflix para finalizar el año. Está basada en la novela de Carlos Montero, escritor y guionista de series como Física o Química o Élite y celanovés de nacimiento. Por lo tanto, no había mejor rincón que su Celanova natal para dar vida a la ficción y acoger el instituto que sirve de eje central a la trama que protagonizan Bárbara Lennie e Inma Cuesta. También ha rodado escenas en Ribadavia y en el paisaje único del Cañón del Sil.
Películas y localizaciones
La lengua de las mariposas- Allariz
Los girasoles ciegos- Orense, Montederramo, A Peroxa
A Esmorga- Orense, Ribadavia
Elisa y Marcela - Celanova, Pazos de Arenteiro y Boborás
O que Arde - demarcaciones de Allariz-Maceda, Orense y Terra de Celanova
Olvido y León - Cenlle, Arnoia o Ribadavia
Life is live- Esgos
Luarada - Esgos
Cuñados - Orense
El desorden que dejas- Celanova, Ribadavia, Cañón del Sil