La capital tarraconense cuenta con un amplio abanico de atractivos turísticos que garantizan unas staycations (vacaciones en casa) seguras y que servirán de inspiración a las mentes más inquietas, que querrán descubrirlos cuando se levanten las actuales restricciones.
En el contexto actual de restricciones de movilidad, el concepto staycations ha experimentado un auge significativo. Esta modalidad vacacional evita grandes desplazamientos y permite disfrutar del tiempo libre cerca del domicilio. En Tarragona, dada su extensa oferta de ocio, pueden organizarse planes para todos los gustos y públicos. Propuestas que invitan a redescubrir la esencia del lugar de origen explorando atractivos que quizá habían pasado desapercibidos hasta la fecha o estaban en la lista de deseos para una futura ocasión.
“Tocar hierro” en el balcón del Mediterráneo
Uno de los principales objetivos tanto de residentes como de turistas al visitar Tarragona es tocar el hierro de la barandilla del que se conoce como “Balcón del Mediterráneo”. Considerado uno de los mejores miradores de España, se construyó a 40 metros de altura sobre la playa del Miracle, situada en el extremo oriental de la Rambla Nueva de la ciudad. Se dice que tocar su barandilla (diseñada por el arquitecto tarraconense Ramon Salas i Ricomà) trae buena suerte, de ahí la emblemática expresión lugareña ‘tocar ferro’ (tocar hierro).
Explorar la vasta propuesta culinaria de Tarragona a través de la visita de locales en los que todavía no se ha comido es un buen plan. Por ejemplo, la Pizzería Pulvinar y el Degvsta (que destacan por su decoración realizada con vestigios del Imperio Romano), o el Domus Apicius, que además de comida, ofrece talleres donde aprender a elaborar platos de la época romana. El Barhaus es otra propuesta llamativa por la estética bauhaus de sus instalaciones y las exposiciones que instalan en sus espacios. Para degustar la cocina local, El Barquet y Balandra son buenas opciones, así como El Llagut, con un impecable sello Km 0 que ensalza la cocina de proximidad. Importante no olvidar una de las reinas de la gastronomía local: la gamba de Tarragona. Otra deliciosa idea: comprar las típicas galletas Maginet en alguna pastelería de la ciudad como Sirvent y darse un buen homenaje para el desayuno o la merienda.
Disfrutar de la oferta cultural
Una obra de teatro en la Sala Trono, una buena película en el cine o la visita de exposiciones de diversa temática son planes que ocuparán varios días de unas staycations con el entretenimiento asegurado. Además, la ciudad puede presumir de poseer la única obra de la provincia del arquitecto Antoni Gaudí. Se trata del altar mayor del santuario Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Una auténtica joya escultórica construida en mármol y perteneciente a la etapa de estudiante del artista, que años después se convertiría en el principal representante del modernismo catalán.
El encanto de los pequeños comercios
Otro plan es un paseo por las calles del casco antiguo de Tarragona y los alrededores de la Catedral, visitando y descubriendo el pequeño comercio que incluso los residentes no conocen al 100%; donde encontrar productos decorativos, regalos, accesorios, artesanía, alimentación o moda. También se propone explorar a fondo el Mercado Central o descubrir los singulares artículos de los mercados ambulantes de antigüedades que tienen lugar en la ciudad de forma semanal.
Actividades en alta mar
Tarragona tiene un rico pasado histórico, con huella en sus monumentos y construcciones arquitectónicas, más conocido por los turistas que por los propios residentes. Por ello, en estas staycations se propone realizar rutas guiadas o por cuenta propia para conocer a fondo la ciudad y aprender de su historia en pocos días: desde la visita de todos los emplazamientos de la Tarraco romana a la ruta modernista o medieval. La época actual propicia visitar las construcciones sin aglomeraciones complementándolas con experiencias virtuales, como las que brinda la aplicación Imageen, que permite revivir el pasado de la ciudad mostrando cómo eran los lugares de la ciudad a través de la inmersión en tiempo real.
Asimismo, la capital tarraconense (que también es una de las ciudades de referencia del mundo casteller), cuenta con diversos museos de entrada gratuita o reducida, además de una variada programación de actividades, lo que garantiza una experiencia cultural para todos los bolsillos.
Hacer turismo de interior
Se puede residir en Tarragona, pero no conocer todos sus distritos. Por lo tanto, otro plan que se propone es organizar excursiones diarias; cada una de ellas centradas en descubrir un distrito concreto a través de sus emplazamientos, atractivos turísticos, oferta hostelera, comercios, parajes y otros puntos de interés. El casco antiguo de Tarragona, el barrio del Puerto y el Serrallo (donde se degustan los mejores pescados y mariscos de la ciudad), el de Bonavista o la Arrabassada son algunos ejemplos de lugares para descubrir sin salir de la ciudad.
La ciudad de Tarragona cuenta con una importante oferta de alojamientos, enfocada a aquellos visitantes de municipios y comarcas próximas que han podido desplazarse a la ciudad y van a permanecer en ella durante sus días de descanso. Port Plaza Apartments es una de las propuestas más destacadas. Este complejo de apartamentos cuenta con una ubicación privilegiada que da acceso a las principales atracciones turísticas de la ciudad.
La ausencia de zonas comunes, bares y restaurantes en sus instalaciones evita el contacto con otros huéspedes, así como la autonomía y privacidad que confiere hospedarse en un apartamento independiente. Por estas razones, Port Plaza Apartments se alza como una de las opciones de alojamiento más seguras. Además, este establecimiento destaca especialmente por el sistema de filtración del aire instalado en el edificio. Cada 8 horas y sin necesidad de abrir las ventanas, el aire se renueva para reducir la concentración de Co2, lo que asegura una correcta ventilación de todas sus estancias.