Este año, la Navidad va a ser muy diferente en Alemania, ya que sus típicos mercadillos de navideños van a tener que aplazarse hasta 2021. Sin embargo, este país sigue viviendo esta época de manera muy viva, gracias a sus tradiciones y costumbres que hoy en día se siguen conservando. A continuación, os hablamos un poco más de ellas. Estamos seguros de que os entrarán muchas ganas de reservar un viaje para el año que viene.
Pasión por la repostería
En Alemania los calendarios de Adviento forman parte de las fechas prenavideña
En los comercios ya están listos los dulces navideños desde principios de septiembre, mientras que en los hogares se empieza a hornear a mediados de noviembre. En familia, se preparan todo tipo de dulces: desde figuritas navideñas troqueladas en masa quebrada cremosa, hasta los más clásicos, como las medias lunas de vainilla, las estrellas de canela, las pastas o los almendrados. Especialidades como el Stollen de Dresde (un bizcocho de mazapán), las Lebkuchen de Núremberg (galletas especiadas) o los dulces de Aquisgrán son conocidos en todo el mundo.
En Alemania los calendarios de Adviento forman parte de las fechas prenavideña. Es una forma de hacer más corta la espera hasta el día de Nochebuena, sobre todo para los niños. El origen del calendario de Adviento se remonta a mediados del siglo XIX. En aquel entonces se contaban los días hasta la fiesta de Navidad arrancado hojas de calendario o con diversas estampas. Hoy en día la mayoría de los calendarios de Adviento contienen dulces o pequeñas sorpresas. Muchas familias optan por crear sus propios calendarios, rellenándolos y confeccionándolos como más desean. Del 1 al 24 de diciembre se abren las pequeñas puertecitas para adquirir las sorpresas. En algunos municipios y ciudades se preparan calendarios de Adviento “a lo grande”. Por ejemplo, todos los años el ayuntamiento de Hanau, en Hesse, se transforma en un calendario de Adviento de proporciones gigantescas. Cada noche se abre una ventana con motivos iluminados tomados de los cuentos de los hermanos Grimm.
El árbol, todo un símbolo navideño alemán
Varios villancicos alemanes cantan al árbol de Navidad. La costumbre de colocar árboles de Navidad al aire libre en plazas importantes, en iglesias y en otros edificios se extendió desde el ámbito de habla alemana a todo el mundo a lo largo del siglo XIX. El árbol de navidad también forma parte de las tradiciones hogareñas. A menudo toda la familia va a comprar estos árboles a puestos especiales de los mercadillos o incluso la gente los tala con sus propias manos en parcelas de bosque destinadas a tal efecto. En algunas familias es tradición que decore el salón durante todo el período de Adviento, mientras que otras lo ponen en Nochebuena. Normalmente todos, grandes y pequeños, participan en la decoración del árbol que tiene un aspecto diferente en cada hogar. Normalmente la decoración utilizada se hereda de generación en generación convirtiendo cada árbol de Navidad en una pieza única.
El árbol de navidad también forma parte de las tradiciones hogareñas.
Nochebuena: ¿Niño Jesús o Papá Noel?
En Alemania los regalos se reparten el 24 de diciembre. En algunas regiones de Alemania los regalos los trae el niño Jesús y en otras Papá Noel. Es cierto que Papá Noel, con su poblada barba blanca, es una invención reciente, pero ha logrado imponerse, sobre todo en el norte del país. Por el contrario, el niño Jesús con sus rizos dorados tiene más protagonismo en el sur. El 24 de diciembre muchas familias siguen la tradición de ir a la misa del gallo antes o después de abrir los regalos, aunque no vayan a la iglesia durante el resto del año. En esas misas suele haber un ambiente muy especial. Las campanas tocan y toda la familia se pone en camino para encontrarse allí con otras familias, vecinos y amigos. En muchas iglesias se pueden admirar belenes que representan el nacimiento de Cristo con figuritas rigurosamente talladas. También es bastante habitual que se represente la historia de la Navidad durante la misa en forma de portal de Belén viviente.
Diferentes costumbres regionales
En Alemania también hay muchas costumbres y tradiciones regionales que hacen que el tiempo pase más rápido durante el oscuro mes de diciembre. En la época del Adviento por las calles de Sajonia caminan “mineros” vestidos con los trajes tradicionales en recuerdo de los tiempos de auge de la minería. En el Alto Palatinado, durante los días navideños se traslada de casa en casa una imagen bendita de la virgen María que el 24 de diciembre regresa a la iglesia. Por otro lado, la costumbre de “poner paja” o “llenar el pesebre” se hace mucho sobre todo en Renania. A principios de diciembre se pone un pesebre vacío en casa y, cuando los niños se portan bien, reciben manojos de paja que van colocando en el pesebre para que cuando nazca el niño Jesús en Nochebuena tenga una camita blanda. Por otro lado, en el sur de Alemania, sobre todo en Baviera y en Baden-Wurtemberg, se celebra el “elogio del árbol de Navidad”. La gente va de casa en casa alabando la belleza de los árboles de Navidad de sus vecinos. En agradecimiento por sus cumplidos, reciben un pequeño regalo, por ejemplo, una botella de aguardiente.