Navidad es un momento ideal para recuperar las costumbres que van pasando de generación en generación. El típico cocido de la abuela, los jerséis con motivos navideños, el turrón y los polvorones o las uvas en Noche Vieja, son tradiciones que año tras año se repiten en muchos hogares españoles. Las fiestas también son fechas para viajar, ir a un destino cálido y escapar del frio, conocer otras culturas, despedir la última noche del año en alguna de los principales enclaves europeos o simplemente desconectar unos días con amigos, pareja o familia.
Hay muchas formas de viajar a otro país o ciudad, por ejemplo, a través de sus olores, sabores y tradiciones. Las costumbres y tradiciones navideñas de Lisboa pueden ser un aliciente para celebrar unas Navidades diferentes y sorprender a los tuyos.
En 2019 Lisboa fue la capital europea de la Navidad. Y no es de extrañar, pues la región lusa es conocida como ‘Capital do Natal’. Las calles y avenidas visten con luces, desprenden un olor de castañas asadas que embriaga, los escaparates se decoran con esmero, y es fácil encontrar puestos navideños con artesanías y productos típicos de estas fiestas. Todo ello hace que sea un destino particularmente acogedor durante el agradable invierno suave del que disfruta Lisboa.
Costumbres navideñas lusas para celebrar en casa
La Navidad en Lisboa es parecida a la de otros destinos europeos. Es costumbre reunirse con la familia para celebrar la Noche Buena, alrededor de una mesa y cenar Consoada, el plato principal navideño elaborado con bacalao o pulpo hervido, patatas y col portuguesa. Al día siguiente, el día de Navidad, se suele cocinar pavo y otros platos de carne. Durante todas las fiestas, los postres son protagonistas: arroz con leche y canela, rabanadas (torrijas), filhós (tortas finas), los sonhos (buñuelos de viento), las tortas Broas de miel o Bolo Rei, un pastel de reyes que se come durante todas las fiestas.
Para celebrar Noche Vieja, nuestros vecinos portugueses y los españoles compartimos una costumbre: celebrar las campanadas, aunque en su caso son uvas pasas. Se toman doce, simbolizando cada una un nuevo deseo para cada mes del año que está por llegar. Y después se suele brindar con champán o con algún otro licor.
También es costumbre en Lisboa terminar el año disfrutando la música típica de Portugal, el fado. Una expresión artística que mezcla nostalgia y emoción. Una forma emotiva de terminar el año y empezar uno nuevo.
Para lo más pequeños no falta el ‘Pai Natal’ (Papá Noel), la figura más mágica de las Navidades en gran parte del mundo, que ilusiona a niños y adultos. Y también en Lisboa, es tradición dejar los regalos que Pai Natal trae a los niños al pie del pesebre, el icono de la Navidad cristiana, y que se encuentra en la mayoría de los hogares españoles.