La pareja de artistas sevillanos The Exvotos, reconocidos a nivel internacional, reivindica la belleza y la funcionalidad del frutero tradicional a través de una pieza de cerámica única, realizada a mano y de edición limitada, que refuerza el distintivo color rosa, el carácter artesano, la exclusividad y la frescura de las manzanas españolas Pink Lady®
Madrid, octubre de 2020.- Tras su recolección entre finales de octubre y principios de noviembre –recogida que viene marcada por el ciclo natural del árbol, de siete meses–, las manzanas Pink Lady® llegan al mercado frescas, fragantes, deliciosamente crujientes y con el punto justo ente acidez y dulzura. Quienes buscan lo mejor en la cesta de la compra lo saben y es por ello que llenan sus hogares de esta fruta con un color único, que se cultiva de forma natural y se recoge artesanalmente en Lleida y Girona. Pensando en sus fans, dos de los artistas más interesantes del momento han diseñado una pieza de ‘arte útil’ que contrasta con la frescura y tonalidad de las manzanas y da como resultado un original centro decorativo alternativo al clásico jarrón con buqué.
Realizado en terracota esmaltada sobre baño siguiendo las técnicas de la cerámica tradicional trianera, el frutero Pink Lady® lleva la firma de The Exvotos, el proyecto común de dos artistas sevillanos, Luciano Galán y Daniel Maldonado, que buscan recuperar y dignificar el oficio de ceramista, así como ofrecer piezas de ‘arte útil’. Esto es, decorativas, pero también funcionales. Su ecléctico, atrevido y personalísimo universo, forjado en obradores de arte sacro y palaciego y en talleres de restauración cerámica de España, Lisboa y Venecia y reconocido en los circuitos artísticos de ciudades como Milán, París o Nueva York, se refleja en esta pieza de vajilla que está inspirada en una manzana única en el mundo, con la que comparten valores: carácter local, autenticidad y recuperación de nuestras tradiciones. «Estamos felices de trabajar con un producto tan sano y de gran calidad como son las manzanas Pink Lady® y hemos disfrutado mucho en el diseño y la ejecución de cada pieza, todas ellas realizadas con mucho amor, ya que nuestro trabajo es lo más importante de nuestra vida y le dedicamos a cada objeto todo el tiempo que necesite».
«El frutero –aseguran– es un elemento imprescindible para la presentación correcta y con estilo de la fruta en cualquier mesa, ya que pone en valor y realza la belleza de este alimento, básico en nuestra dieta». Y añaden: «en su diseño hemos tenido muy en cuenta el volumen a través del uso de líneas sinuosas y redondeadas que fluyen hacia las manzanas. De pie alto y plato poco profundo, deja casi al descubierto la silueta de las manzanas Pink Lady® y su tamaño –que varía ligeramente de una pieza a otra como evidencia de su manufactura artesanal– está pensado para unas cuatro manzanas. En cuanto al colorido, hemos optado por un fondo blanco seda con un estampado abstracto en tonos pardos y verde hoja que recuerda a las ramas y hojas de un manzano y que contrastan con el característico color las manzanas Pink Lady®».