Maksu nos descubre su flagship store en el madrileño barrio de Salamanca, corazón de la moda de la capital. Un espacio amplio y diáfano que acompaña a la perfección el concepto de las colecciones de corte atemporal y sostenible.
La tienda situada en Lagasca 50 es la única presencia física de la marca y nuestra forma de escuchar a sus clientas directamente y de la manera más cercana posible, tanto es así que su equipo de diseño trabaja desde la propia tienda. Este feedback es muy valioso y da sentido a todo el proyecto. La sostenibilidad significa encontrar un equilibrio entre la oferta y la demanda, y eso solo se consigue escuchando.
El espacio ha sido diseñado por la firma en colaboración con Cotta Studio y está elegantemente decorado con esculturas de Gabi Chillida. Se trata de un espacio para transmitir el espíritu de la marca desde su corazón y para acercarse a sus seguidoras, crecer con ellas y con su feedback y ofrecerles lo que realmente les gusta. El servicio y el trato es personalizado y transparente: las clientas saben lo que están comprando, su origen, qué lo hace especial y el porqué de su precio.