TURISMO INTERNACIONAL

Andorra Park Hotel reabre sus puertas

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Redacción | Martes 04 de agosto de 2020

Después de varios meses cerrado, debido a la pandemia de Covid-19, reabre sus puertas el Andorra Park Hotel, uno de los establecimientos más emblemáticos de Andorra La Vella. Y lo hace, además, como si fuera un nuevo nacimiento, ya que durante estos meses de cierre obligado se han ultimado distintos detalles dentro del proceso de renovación en el que lleva inmerso un tiempo con el objetivo de consolidarse como referente de los hoteles de cinco estrellas de Andorra.

Y es que este hotel familiar que se inauguró en 1957 quiere reivindicar su lugar como el gran hotel de lujo de Andorra La Vella, ofreciendo una atención personalizada a los clientes y el mayor cuidado por los detalles. Para ello, el equipo del hotel lleva meses trabajando en un proceso de reforma que ha transformado y actualizado habitaciones, hall, recepción y zonas comunes para hacerlo aún más acogedor y ofrecer la mejor experiencia al cliente.

Debido a la situación actual, el hotel no abre todavía al 100%, pero los huéspedes pueden ya disfrutar de todas las comodidades de sus habitaciones –y las maravillosas vistas que estas ofrecen-, de una acogedora cena con la mejor gastronomía de proximidad en el restaurante La Pérgola, de un baño en su piscina tallada en roca natural, un paseo por los amplios jardines o de un tratamiento en el área wellness, así como de sus distintos espacios para todo tipo de encuentros.

Andorra es un destino perfecto para este verano en el que la incertidumbre nos acompaña, y en el que los destinos transoceánicos están más lejos que nunca. Por eso, este es el momento ideal para descubrir el país vecino y su gran potencial en cuanto a turismo de naturaleza, wellness, familiar, de compras o incluso cultural. Y la ubicación de Andorra Park Hotel, junto a su completa oferta de servicios, hace de este el alojamiento perfecto para hacerlo.

Rodeado de 15.000 m2 de jardines, el hotel cuenta con distintas categorías de suite, además de dúplex, todos ellos con terraza privada, gran amplitud, mucha luz natural e increíbles vistas del entorno y los Pirineos. Cada una de las estancias ofrece las máximas comodidades como camas king size, carta de almohadas, amenities de The Organic Pharmacy o room service.

Dentro de este proceso de cambio se ha introducido la marca de cosmética natural The Organic Pharmacy, presente en todos los amenities y tratamientos del área wellness. Esta firma londinense ha creado productos y tratamientos completamente orgánicos, desde el punto de vista de la sostenibilidad y también de la salud del cuerpo y la piel. Basta con dejarse llevar en la zona wellness para descubrir todos sus matices, escogiendo entre distintos tratamientos y masajes faciales y corporales.

La propuesta de restauración del hotel corre a cargo de Marc Mora, quien presenta una oferta gastronómica que reinterpreta la tradición culinaria andorrana de forma creativa y con propuestas basadas en la calidad de los productos de proximidad. Él es el responsable de La Pérgola, el restaurante en los jardines del hotel, un entorno idílico en el que presenta un universo culinario dinámico y atemporal. El hotel completa su propuesta a los huéspedes con gimnasio, sala de fitness, sala de yoga, pistas de padel y sala de ballet. Y es que, no en vano, Andorra Park Hotel es sede de la principal escuela de Ballet del principado y acoge además clases impartidas por grandes bailarines profesionales

Desde siempre Andorra Park Hotel ha sido testigo de excepción de la vida social y cultural de Andorra, ya que sus salones albergan algunos de los eventos más destacados del país. Un rasgo que caracteriza al hotel es propiciar distintas actividades con colaboradores internacionales de primer nivel, como bailarines o artistas. A medida que se haya instaurado la nueva normalidad, se recuperarán también todas estas propuestas que el equipo de Andorra Park Hotel está deseando compartir de nuevo con clientes y amigos a partir del mes de septiembre.

Andorra Park Hotel abrió sus puertas por primera vez a finales de agosto de 1957, en lo que hoy es el chalet, el edificio histórico del complejo, a las afueras de Andorra la Vella. En aquel momento contaba con 40 habitaciones, restaurante, pista de baile, jardines y la reconocible piscina tallada en la roca, una de las primeras en la zona. Unas instalaciones que fueron ampliadas con un nuevo edificio y el resto de espacios que pueden verse hoy con el cambio de milenio. Lo que también ha permanecido, desde los orígenes del pequeño hotel de la montaña, es la vocación de ser un hotel de lujo para una clientela selecta con la que nació, habiendo acogido a grandes representantes políticos, culturales y sociales a lo largo de estos más de 60 años.

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