La frontera aérea de Malta ha reabierto al turismo internacional el pasado 1 de julio y permite el ingreso de turistas procedentes de toda España. La mejor de las noticias para conocer por primera vez o volver a Malta y descubrir todos los encantos del archipiélago. Este verano tan atípico es perfecto para visitar sin aglomeraciones y con todas las medidas de seguridad Gozo (la isla de Calipso), sus caminos rurales y acantilados, Valletta, los pueblos fortificados malteses, sus aguas azules, su campiña verde y sus playas rojas.
Malta es un país culturalmente muy rico, que ofrece muchísimos planes y cuenta con importantes lugares de interés histórico. Realizamos un recorrido por sus visitas y actividades imprescindibles para este verano:
Valletta: la capital de Malta, declarada en 1980 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cuenta con una arquitectura impresionante y ofrece gran cantidad de actividades culturales durante el año. Las visitas obligadas son el Fuerte St. Elmo, que aloja el Museo de la Guerra y ofrece una vista espectacular del Gran Puerto, el Palacio del Gran Maestre y la Concatedral de San Juan, en la que se encuentran dos de las más importantes obras de Caravaggio: “La decapitación de San Juan Bautista” y “San Jerónimo”. Además, cuenta con restaurantes y bares muy agradables para disfrutar de este museo al aire libre.
Templos y yacimientos arqueológicos: la historia de Malta se remonta a más de 7.000 años, y como testimonio de ello aún permanecen en pie más de 10 templos del neolítico. En Malta se encuentran el Hipogeo de Hal Saflieni, una necrópolis subterránea de 5.000 años de antigüedad declarada Patrimonio de la Humanidad, y los yacimientos de Hagar Qim y Mnajdra, los mejor conservados de las islas. Asimismo, en Gozo se encuentra el templo de Gjantija, considerado como la construcción megalítica al aire libre más antigua del mundo, que data del 3700 a.C.
Mdina: la antigua capital de Malta es un gran ejemplo de ciudad amurallada, con sus calles estrechas y su arquitectura medieval y barroca. La entrada a la ciudad se hace a través de un puente de piedra que conduce a un laberinto de calles estrechas, alineado con las iglesias, monasterios y palacios conectados por minúsculas piazzas. Dentro de los lugares de interés de la ciudad destacan la Catedral, el Palazzo Vilhena y el Palazzo Falson, uno de los edificios más antiguos del archipiélago y que ahora es el hogar de un museo de historia. Conocida también como la “Ciudad del Silencio”, es recomendable visitarla al atardecer, ya que cuando se ilumina adquiere una magia especial.
Recorrido por las Tres Ciudades (Vittoriosa, Senglea y Cospicua): estas tres localidades se caracterizan por sus pintorescas callejuelas y espectaculares vistas. En Vittoriosa es de visita obligada el Palacio del Inquisidor y el Fuerte de St. Angelo, sobre el Gran Puerto. En Cospicua, la más grande de Las Tres Ciudades, destacan edificios como la Colegiata de la Inmaculada Concepción, las fortificaciones Firenzuola y las Líneas de Santa Margarita. Por su parte, Senglea alberga el Fuerte de San Miguel, desde donde las vistas de Valletta, Vittoriosa y el Gran Puerto son espectaculares. Hasta las tres ciudades se puede llegar haciendo un bonito recorrido en una dghajsa, barco tradicional maltés similar a una góndola.
Gozo: en Gozo, historia, naturaleza y las tradiciones conviven a la perfección. En la isla se entremezclan colinas, valles, acantilados, pequeños puertos, desiertas calas, templos megalíticos y hoteles de lujo. Victoria, su capital, cuenta con una ciudadela que alberga dentro de sus murallas el Museo de la Catedral, el Museo Arqueológico, el de Historia Natural y el de Artes Populares. Por otra parte, Gozo es mundialmente conocida por ser un destino de buceo, ya que cuenta con más de 100 puntos de inmersión en los que se pueden observar restos de barcos y aviones hundidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Conocer el pueblo de Marsaxlokk: se trata del pueblo pesquero más grande de Malta. En él tiene lugar a diario un mercado al aire libre, donde es posible adquirir todo tipo de productos del mar y souvenirs malteses. Los domingos el mercado está dedicado prácticamente en exclusiva al pescado recién capturado, que después es servido en muchos de los restaurantes situados a lo largo del puerto. Marsaxlokk es conocido también por la hermosa estampa que ofrecen sus coloridos luzzus (barcos de pesca típicos malteses) y por St. Peter’s Pool, una piscina natural de agua salada emplazada a poca distancia.