Ubicado a tres kilómetros del casco histórico de Ávila, en un entorno natural único y a apenas una hora de Madrid, el hotel Fontecruz Ávila es un destino ideal para disfrutar este verano de unas vacaciones en familia.
Cuenta con piscina exterior, amplios jardines que lindan con las instalaciones de Naturávila –el mayor complejo deportivo y de ocio de la provincia, con campo de golf, centro hípico y zonas de recreo infantiles– y ofrece una variada propuesta de actividades al aire libre como picnics, cine de verano o taller de estrellas
No cabe duda ya de que este verano viajaremos por España y de que lo haremos buscando entornos naturales, lugares espaciosos y actividades al aire libre, muy necesarias después de tanto tiempo bajo techo. Todo apunta además a que lo rural escalará posiciones frente a la masificación de las playas y las grandes ciudades y es por todo ello que el hotel Fontecruz Ávila, que reabre sus puertas el próximo 1 de julio bajo el sello de calidad del grupo familiar Fontecruz –propietario también de hoteles tan singulares como La Casa del Presidente en Ávila, Eugenia de Montijo en Toledo, Fontecruz Seises en Sevilla y Fontecruz Lisboa en la capital lusa–, se posiciona como una opción ideal tanto para parejas como para grupos de amigos y familias.
Fontecruz Ávila es un oasis de tranquilidad, perfecto para disfrutar de los encantos de la zona, pero también para desconectar y abandonarse al más absoluto relax. Está ubicado a menos de una hora en coche de Madrid, a solo cinco minutos del centro amurallado de Ávila y a unos diez del Monasterio de San Esteban, en un tranquilo entorno rodeado de naturaleza. Cuenta con piscina exterior y unos amplísimos jardines repletos de senderos para caminar, correr o ir en bici. Sus instalaciones lindan con las de Naturávila, el mayor complejo deportivo y de ocio de la provincia con centro hípico, diversas zonas de recreo infantiles y un campo de golf de 18 hoyos y 60 hectáreas, al cual se puede acceder andando y con el que el hotel tiene diversos acuerdos para disfrute de sus huéspedes.
Los veranos en el pueblo
Además de las actividades que pueden realizarse en el entorno, el hotel ha diseñado una serie de planes propios para disfrutar al aire libre y volver a sentirse como en esos añorados veranos en el pueblo. Para empezar, todos los días a la hora de almorzar (de 13:00 a 15:30 h aprox.) ofrece un picnic casero en el campo a base de productos locales tanto para sus huéspedes como para clientes no alojados. Su precio es de 15 euros por persona, da derecho al uso de la piscina (siempre en función del aforo) e incluye croissants, yogures artesanos, fruta local (cerezas del Jerte), una selección de quesos, jamón ibérico y dos sándwiches, uno de pavo, mostaza y miel y otro de mozzarella, rúcula y salami.
Los miércoles y viernes después de la cena (a las 22:00 h) y sin coste alguno para sus huéspedes, Fontecruz Ávila celebra su cine de verano en el jardín, junto al porche. Se proyectarán películas clásicas en blanco y negro, entre las que no faltarán títulos como Casablanca, El Apartamento o La lista de Schindler, aunque la programación se irá adaptando a las demandas del público (para los más pequeños, habrá cine infantil). Las sesiones podrán acompañarse, como no, con palomitas recién hechas y perritos calientes.
Contemplar las estrellas
Higiene y seguridad
Con el fin de ofrecer una experiencia Covid free, Fontecruz Ávila cuenta con las más exigentes medidas de seguridad e higiene: todas las estancias –que incluyen 74 habitaciones entre dobles, junior suites y suites– se desinfectarán diariamente con ozono; habrá mascarillas para clientes y empleados; se respetará la distancia de seguridad y reducirán aforos en las zonas comunes; los desayunos se servirán directamente en la habitación; se eliminarán las cartas físicas creando menús digitales que el huésped podrá consultar en su teléfono; se facilitará el chek-in online y se implementará el acceso a las habitaciones con el móvil para no tener contacto con las tarjetas.