ESCAPADAS

Nieve virgen y paisajes inmaculados en las montañas navarras con la llegada del invierno

© Patxi Uriz
Lunes 22 de diciembre de 2014

Un entorno natural que destaca por sus extensos y bellos valles rodeados de imponentes montañas, bosques exuberantes, senderos infinitos y cumbres interminables para disfrutar de la naturaleza y de los Pirineos de Navarra en su estado más puro.



Con la llegada de la estación más fría del año y la caída de las primeras nevadas de la temporada, las montañas y paisajes navarros se tiñen de blanco conformando parajes de ensueño.
Deleitarse con la sensación de caminar con raquetas sobre la nieve virgen abriendo huella en un paraje inmaculado, realizar recorridos con esquí de fondo en las estaciones de Larra-Belagua y Abodi o descargar adrenalina practicando esquí de travesía por los valles del Roncal y Salazar son algunas de las opciones que acercan al visitante a sentir la majestuosidad de los valles y montañas navarras.
Raquetas o esquí de fondo
Una de las formas más sencillas de desplazarse sobre la nieve es utilizando raquetas de nieve. Ideal para excursionistas que quieren disfrutar de la montaña en esta época del año o para aficionados que quieren huir de las pistas concurridas, las raquetas garantizan un desplazamiento cómodo. El Pirineo navarro alberga zonas ideales para la práctica de esta actividad. El Valle del Roncal es el destino idóneo para aquellos turistas que quieren pisar nieve virgen.
La estación de Roncalia y el Valle de Belagua cuentan con diversos recorridos. Se recomienda hacer excursiones acompañados de guías y asesorados por las empresas de turismo activo y cultural de Navarra.
Los amantes del esquí de fondo o nórdico tienen en Navarra la oportunidad de combinar turismo y deporte en una misma actividad. Los circuitos de esquí de fondo de la estación de Larra-Belagua permiten experimentar de primera mano la serenidad y quietud de uno de los rincones más atractivos del Pirineo navarro, a la vez que se practica la modalidad más relajada de los deportes de invierno. La estación dispone de más de 25 km de pistas pisadas y balizadas y se divide en cuatro áreas: El Rincón de Belagua o La Mata de Haya (10 km), Eskilzarra (5,5 km), El Ferial-Zampori (10,5 km) y La Contienda.
Otra opción es practicar esquí nórdico en el Centro de Esquí de Abodi, en el Valle de Salazar, sobre la selva del Irati y a la sombra del monte Orhi. Las pistas comienzan en las instalaciones de la antigua aduana de Pikatua, en el kilómetro 13,5 de la carretera Ochagavía-Larrau. La estación dispone de 31 kilómetros de pistas señalizadas y pisadas que se adentran en un espectacular bosque de hayas. Las cinco pistas de Abodi son Zamukadoia, con un tramo muy fácil de 9,2 kilómetros y un segundo tramo difícil de 8,4 kilómetros; Cruz de Osaba, con 7,6 kilómetros; Zerilla, con 4,5 kilómetros; Virgen de las Nieves y Rasos de Abodi, con recorridos que varían según la cantidad de nieve caída; y, por último, la unión entre las diferentes pistas, que suman 3,5 kilómetros.
Desde este impresionante entorno pirenaico, los visitantes pueden aprovechar y pasear por los bellos pueblos del Valle de Roncal como Isaba, Uztárroz, Roncal o Burgui y por el Valle de Salazar, con su famosa Selva del Irati y localidades como Ochagavía, Ezcároz, Esparza o Jaurrieta.
Para ampliar cualquier información sobre los centros de esquí puede consultar las páginas web www.roncalia.com y www.valledesalazar.com.

Más info en: www.turismo.navarra.es