Los habitantes de los Pirineos franceses es gente de montaña, sí, pero de las montañas del suroeste y, eso, cambia pero que mucho las cosas. Porque ellos aún y estar en casa sienten cómo el sol y el calor brilla en sus ojos; porque tienen el don innato de establecer relaciones humanas sinceras, llanas y sin complicaciones; porque, sienten la alegría de vivir.
Descubre las cinco actividades con gente alegre y acogedora en el Pirineo francés, cuando todo pase (#cuandotodopase)
Muy cerca de casa hay gente alegre, gentil y acogedora esperándote. Éric, Paul y Jean-Pierre saben qué hacer para sobreponerse a estos tiempos y recuperar la alegría de vivir cuando todo esto pase.
Descubre estas tres actividades con gente alegre y acogedora en el Pirineo francés.
Toda la belleza y sabor con Éric, el pastor de Altos Pirineos
Al frente de un rebaño de 2000 ovejas, 100 cerdos negros y unas cuantas vacas gasconas, Éric Abadie siente la pasión por la naturaleza y los productos naturales. De ahí que, tras darse una vuelta por la granja para cuidar del ganado, cada día prepare él mismo los productos frescos que sirve en su posada. Éric es toda una referencia en Grand Tourmalet, donde hace más de 20 años ejerce como criador y restaurador junto a su esposa Françoise y su hijo, Sasha. Juntos se ocupan de “L’Etape du Berger”, la posada de altitud que creó el padrastro de Éric y que se encuentra en las laderas de La Mongie, en Altos Pirineos, justo a la llegada del telesilla Bérrnais.
En “L’Étape du Berger” se respira a Pirineos franceses. Este chalet de alta montaña es toda de madera y se sitúa a 2.146 metros sobre el nivel del mar. La terraza panorámica es el lugar ideal desde donde respirar aire puro y disfrutar de la magnitud de los Pirineos franceses. Aquí se puede degustar los platos de la región más caseros. Pues, todos los productos que se sirven en el restaurante provienen de la granja, desde la carne picada a la chuleta de terneras, la paletilla de cordero y las costillas asadas. Un total de 15 carnes distintas a elegir.
Cita con Paul, el cervecero de Luz
Para los locos de las cañas e imaginas tu vida mucho más triste sin una cerveza de por medio, en el Pirineo francés encontrarás tu paraíso. Cerca de Luz Ardiden, en la región francesa de Altos Pirineos, el restaurador Paul Dixon te mostrará su cervecería, “La Brasserie du Pays Toy”, donde te enseñará cómo elaborar tu propia cerveza paso a paso.
El maestro cervecero elabora cervezas de autor, experimentales y estacionales con agua pura de manantial proveniente de las montañas de los Pirineos y los mejores lúpulos y malta. Aquí también podrás degustar una gama de hasta cuatro cervezas artesanales de estilo inglés: la Cuvée du Col du Tourmalet, la cerveza ámbar de Paul; la morena, Cuvée du Pont d’Espagne,; la rubia, Cuvée du Pic du Midi,; y la blanca, la Cuvée du Cirque de Gavarnie.
Caminatas y sabores ancestrales con Jean-Pierre
Agricultor, ganadero, monitor de esquí, alcalde y propietario del “Auberge Les Spijeoles”, Jean-Pierre conoce las delicias gastronómicas y muchos otros secretos de la región. Ubicado en el corazón de un pequeño pueblo de montaña, a 1.000 metros de altitud, el albergue de Jean-Pierre es un espacio autóctono con sólo 10 habitaciones, en un entorno único y un ambiente familiar donde respirar lo mejor de la naturaleza.
Jean Pierre te dará a probar el pétéram, el plato típico regional y cuya receta ha heredado de sus ancestros; la trucha orgánica de Oô o sus sabrosos pistachos. También te descubrirá las caminatas de verano a Le Cirque d’Espingo o al lago d’Oô (aquí también se organizan salidas de pesca); los vuelos en parapente, en Soaring; o las actividades termales, en Luchon o Loudenvielle.