Existen muchas maneras de viajar y todas ellas son enriquecedoras, incluso las que no conllevan desplazamiento físico. No hace tanto tiempo, cuando los medios de transporte no eran tan avanzados y el viaje un privilegio al alcance de pocos, muchas personas lograban su dosis de aventura gracias a los libros y al cine. A través de esas pequeñas ventanas se abría un mundo que les hacía visualizar destinos lejanos y soñar con experiencias emocionantes.
Quizás ahora, en plena crisis del Covid-19, ha llegado el momento de relajarse en la butaca del salón y de emular su conducta, con la ventaja añadida de saber que en breve volveremos a cruzar océanos para descubrir in situ todas esas maravillas.
Muchas personas lograban su dosis de aventura gracias a los libros y al cine
El poder evocador de la literatura y del cine logra hacernos viajar sin movernos de casa. En estos momentos que estamos viviendo, siéntate, relájate y déjate inspirar por estos libros y películas que tienen a la República Checa como escenario de su trama.
En Turismo de Chequia también han pulsado la tecla de ‘pausa’ para proponer y buscar inspiración en el cine y la literatura checos para próximos viajes.
La República Checa en el cine…
Las ciudades, los castillos y la inmensidad de los paisajes checos son escenarios idóneos para desarrollar todo tipo de tramas, desde las más románticas a las terroríficas. Películas llenas de emoción, intriga e, incluso, adecuadas para niños.
Castillos y palacios, escenarios reales
En República Checa se han rodado algunas de las series de televisión y películas más famosas de la historia. Sus castillos y palacios apenas han necesitado retoques para albergar los rodajes de grandes producciones como ‘Amadeus’, ‘El ilusionista’ o ‘Van Helsing’, y series como ‘Carnival Row’, ‘Fantaghirò’ y ‘El joven Indiana Jones’. En un itinerario de cine no deben faltar las siguientes visitas:
Ciudades y paisajes favoritos del cine
En República Checa se han rodado algunas de las series de televisión y películas más famosas de la historia
Las ciudades checas, tocadas por un halo mágico capaz de congelar el tiempo, son igualmente escenarios cinematográficos perfectos para sugerir mil y una aventuras.
La República Checa en la Literatura…
Si el viaje que se emprende en el cine está a merced del ritmo impuesto por la acción y la música, en los libros son los propios lectores los que deciden cuando y donde hacer las pausas. Ahora bien, muchos autores checos lo pondrán difícil para realizar pausas entre capítulo y capítulo. A través de sus descripciones y personajes los lectores se verán inmersos en una atmósfera histórica, poética o llena de intriga.
Las ciudades, los castillos y los paisajes checos son escenarios idóneos para desarrollar todo tipo de tramas
Para conocer un poco mejor la ciudad de Praga y su ambiente pasado y presente, son recomendables libros como ‘El Gólem’, de Gustav Meyrink, o la entretenida novela policiaca ‘El molino de las momias’, de Petr Stančík (traducida en castellano por Tropo Editores en 2016). El autor da tantas pistas en sus páginas que se podría recorrer Praga siguiendo los pasos de su personaje principal. Otras dos novelas de intriga son ‘El Violinista de Praga’, de Michael Crane, publicado por Grijalbo en 2010, y la ‘Hora estelar de los asesinos’, de Pavel Kohout, publicada por Alianza Editorial en 2006.
Los amantes de la historia no deben dejar de leer obras como ‘El dinero de Hitler’, de Radka Denemarková, que versa sobre los judíos alemanes en Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial. O ‘Los dulces de mi infancia’, de Dominika Dery, que retrata las estrecheces de una familia durante el dominio soviético de la antigua Checoslovaquia. El escritor y editor Ivan Klíma, por su parte, ha recopilado 25 artículos, conferencias y otros textos en ‘El espíritu de Praga’. A través de sus vivencias durante la ocupación nazi, los campos de concentración, el régimen comunista e, incluso, la Primavera de Praga se pueden reconstruir 50 años de historia.
Otra lectura obligada es ‘El poder de los sin poder’, de Václav Havel, un ensayo considerado un auténtico manifiesto de la disidencia en varios países comunistas. Un poco más novelado, pero con el trasfondo del Pacto de Varsovia, es ‘Misiones Nocturnas’, una obra donde Jáchym Topol comparte la angustia de este oscuro episodio del país. Con un tono de humor, Bohumil Hrabal, también narra en ‘Trenes rigurosamente vigilados’ episodios de la resistencia frente a los invasores alemanes, durante la Segunda Guerra Mundial.
Un enfoque distinto es el que aporta Gustavo Monge en ‘Yo también estuve en Praga’. Este corresponsal de la agencia EFE en Praga ofrece su punto de vista sobre la actividad empresarial española en Chequia durante un periodo de tiempo.
También merece la pena descubrir a Jan Neruda, un autor checo de finales del siglo XIX que escribió ‘Cuentos de Malá Strana’, en cuya obra realiza un retrato entre poético y crítico de los vecinos de su barrio. Menos apegado a la realidad resulta Karel Čapek, un literato que hará las delicias de los amantes de la ciencia ficción en ‘RUR, la fábrica de absoluto’ y en ‘La guerra de los Salamandras’.
Otros títulos que pueden hacer milagros para llenar el tiempo libre son ‘La mierda arde’ (1994), de Petr Šabach, un autor contemporáneo de Chequia, con varios bestseller en su haber; y ‘El lago’, de Bianca Bellová, el libro más traducido a otros idiomas en los últimos tiempos. Es la cuarta novela de esta autora checa que recibió el Premio de la Literatura que concede la Comisión de Cultura de la Unión Europea. En la obra subyacen temas sociopolíticos y se abordan otros tan actuales como la ecología.
Es así, como autores consagrados y nuevos escritores nos llevan de la mano a visitar Chequia a través de su historia, a veces con tintes realistas y otros cómicos.