Como muchas cosas en la vida, la relación entre todo viajero y su cámara debe ser equilibrada. Si bien es cierto que abusar demasiado de la cámara y estar todo el viaje con el Smartphone hará que nos perdamos algunas experiencias, está demostrado que tomar fotos durante los viajes nos hace disfrutarlos más.
Según un estudio de la Universidad de Texas publicado en 2017, hacer fotos aumenta en un 40% las probabilidades de recordar bien las vacaciones. Por otro lado, el informe también demuestra que estar “pegado” al Smartphone más de dos horas al día incrementa en un 26% las probabilidades de tener dificultades para recordar bien las experiencias.
5 consejos de fotografía de la mano de Erea Azurmendi
1.Tener el ojo activo siempre
Como cuenta Erea, es esencial “tener siempre el ojo activo, buscando historias, rincones y cosas que puedan ser interesantes”. Así no se nos escapará ningún momento y podremos fijarnos en detalles que no veríamos si estuviéramos observando de manera vaga.
2. Salir del circuito turístico con ayuda de los locales
Aunque tener alguna foto de la Torre Eiffel o del Machu Picchu es algo que a la gran mayoría le hace ilusión, también muchos quieren hacer esa foto que nadie más tiene. Conociendo a los locales podremos conocer destinos “fuera del circuito turístico”, como apunta Azurmendi, ya que nos podrán enseñar lugares desconocidos para el resto de visitantes.
Este consejo es para todos aquellos amantes del retrato; no de un retrato cualquiera, sino de esas imágenes que permiten conocer la personalidad de la persona fotografiada. “Un buen retrato”, afirma la fotógrafa, “es mejor cuando conectas con la persona que tienes delante”.
4. Viajar fuera de la época “oficial” de vacaciones
Muchas veces puede resultar difícil por motivos de agenda y laborales, pero si se viaja fuera de la temporada de vacaciones se pueden visitar lugares sin que estén abarrotados de turistas. “Esto te ayudará a disfrutar más de los sitios y a tener mejores tomas”, señala Erea.
5. Madrugar
Los verdaderos fotógrafos saben lo importante que es la luz. Erea Azurmendi recomienda levantarse al amanecer ya que “cualquier paisaje cambia muchísimo dependiendo de la luz que le dé. La luz del amanecer es muy muy especial y hace que los sitios tengan un toque mágico”.