El uso fraudulento de tarjetas de pago es un grave problema para los sites de juego en línea y una de las prácticas más perseguidas por la industria. Muchos de estos negocios son claramente vulnerables frente a este tipo de actividades. PaynoPain, empresa tecnológica española especializada en el desarrollo de herramientas de pagos online, ayuda a incrementar los niveles de seguridad y, por tanto, a minimizar los intentos de fraude.
“Los sites de juego online sufren al igual que otro tipo de ecommerce el uso fraudulento de tarjetas de pago. En este tipo de negocio, es muy fácil que una persona que ha robado una tarjeta, entre en la plataforma, use esa tarjeta y consiga lucrarse. La fecha de caducidad y el código de verificación de tarjeta ya no son suficientes para securizar los pagos. Es necesario dar un paso más y ofrecer medidas extra, que no sólo garanticen la autenticación del usuario, tal y como establece de la normativa europea de seguridad en los pagos PSD2, sino que también detecten y paralicen cualquier transacción sospechosa”, afirma Jordi Nebot, CEO y cofundador de PaynoPain.
Pero, ¿cuál es la realidad? De acuerdo con las cifras que publicaba la Asociación Española de la Economía Digital (Adigital) en su estudio sobre Medios de Pagos y Fraude Online, el 70% de las empresas españoles asegura que desconoce los cambios que introduce la PSD2, en concreto, la Autenticación Reforzada del Cliente (SCA) y, es más, 8 de cada 10 declara no tener una estrategia para minimizar su impacto. Con este escenario, no es de extrañar la vulnerabilidad creciente del ecommerce ante la ausencia de soluciones que ayuden a blindar sus negocios y que estén dotadas de medidas disuasorias para parar y prevenir posibles amenazas externas.
La pasarela de pagos Paylands de PaynoPain ayuda a los sites de juego online en esta tarea pues, cuenta con una capa de seguridad extra como son las autenticaciones 3D Secure. 3D Secure está en línea con la normativa europea PSD2 que contempla la Autenticación Reforzada del Cliente, pues solicita un segundo nivel de certificación para cerrar la operación. Esto significa que, una vez introducidos los datos de la tarjeta, se reclama al usuario un código de seguridad enviado vía SMS o un dato de una tarjeta de coordenadas. De esta forma, si alguien roba una tarjeta robada, no podrá concluir la operación.
Además, Paylands tiene la certificación PCI DSS (Payment card industries Data Security Standard), que otorgan las principales compañías emisoras de tarjetas de pago con el fin de evitar los fraudes que involucran tarjetas de pago débito y crédito. Además, sobre este estándar de seguridad, PaynoPain ha desarrollado un sistema de prevención de fraude para intentar identificar esas operaciones ilícitas. Éste consiste en aplicar unas pruebas denominadas velocity checks que identifican el número de pagos que está haciendo esa tarjeta en los últimos siete días o en el último mes en Internet en base a distintas variables como, por ejemplo, identificador de usuario o importe, entre otras. Asimismo, se contempla la procedencia de la operación para ver si coincide el país de las tarjetas o el de la IP. En función de todos estos parámetros, se puntúa la transacción y, en el caso de que no supere ciertos valores, el sistema la considera de riesgo o directamente la bloquea.