No sólo en la alimentación, también en el campo de la belleza la vitamina C es perfecta para todo tipo de problemas y afecciones cutáneas, ayudando a prevenir la oxidación celular, retrasando el proceso de envejecimiento, inhibiendo la acción de la tirosinasa (responsable de la pigmentación) y ofreciendo a nuestra piel un aspecto rejuvenecido, más en esta época de frío en que se vuelve más seca y acartonada, sin apenas luz, brillo y vitalidad. La firma suiza Wherteimar presenta dos cosméticos ricos en vitamina C, por un lado un sérum que la incluye encapsulada en nanosferas - de manera que libera su principio activo desde las capas más profundas- y por otro, una crema para devolverle la luminosidad y combatir los radicales libres.
Todos sabemos dónde encontrar la vitamina C, concretamente en numerosas verduras y frutas como limones, naranjas, fresas, kiwis o papayas. Entre sus propiedades se encuentra el hecho de ser hidrosoluble y actuar también como uno de los más eficaces principios activos rejuvenecedores, estimulando la regeneración cutánea, promoviendo la síntesis de colágeno y elastina y neutralizando los radicales libres.
Si la concentramos en pequeñas dosis es todavía mejor, se convierte entonces en un estupendo antioxidante facial que proveniente del ácido ascórbico, es capaz de actuar vía serum o crema de noche activando las fibras para una tez más tersa, joven y radiante, ideal para rostros cansados y con falta de luminosidad, sobre todo ahora en invierno, en los que el frío la vuelve más seca y tirante, apagada y sin su brillo habitual. Además del sérum Vitamine C++ y su crema luminosa, Wherteimar cuenta con un tratamiento facial oxigenante con este importante principio activo. Entre sus beneficios, su potente acción aclaradora de manchas y también su función hidratante, restableciendo el tono saludable de nuestra piel.