¿Pensando en una escapada de fin de semana? ¿Huir del frío durante un par de días? Sin salir del continente, las islas maltesas se caracterizan por sus temperaturas suaves y días soleados durante el invierno. Pese a ser un archipiélago pequeño, en Malta hay una gran cantidad de atracciones, actividades y puntos de interés que poder visitar. Estos son algunos de los imprescindibles para disfrutar de la brisa en Malta.
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO esta joya en forma de ciudad es el lugar ideal para inaugurar la visita al país. Al ser una ciudad pequeña, es ideal para recorrerla a pie. La concatedral de San Juan, construida por la Orden de los Caballeros de San Juan, o el Palacio del Gran Maestre son dos de los imprescindibles de la ciudad. Tras recargar fuerzas con un delicioso pastizzi, no hay nada como cruzar el Gran Puerto en dgħajsa hasta Las Tres Ciudades, una muestra de la auténtica vida maltesa.
También conocida como la Ciudad del Silencio, Mdina es uno de los lugares con más encanto del archipiélago. Ideal para visitarla tanto de día como de noche, su arquitectura barroca, sus iglesias y su imponente puerta de entrada no dejan indiferente a nadie. En la ciudad de Rabat, la Domus Romana, o Museo de la Antigüedad Romana, son ejemplos fantásticos de la riqueza histórica de la zona donde también se encuentran las Catacumbas de San Pablo.
En apenas media hora en ferry, llegaremos a Gozo. La hermana pequeña de Malta guarda grandes tesoros. Aprovecha la ocasión para recorrer la isla en quad o tuk tuk, subir hasta la ciudadela de su capital, Victoria, y llegar hasta la Basílica de Ta´Pinu. Además, no hay que perderse los templos de Ggantija, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa y del mundo, también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Nos quedamos unos días más?
De vuelta en Malta y, si decides alargar tu estancia en el archipiélago, la belleza de los acantilados de Dingli o del Blue Grotto, al sur de la isla, te sorprenderá. Estas maravillas naturales permiten a los más aventureros realizar escalada e incluso buceo. Te proponemos también Popeye Village. Este pueblo se levantó en Anchor Bay únicamente para la realización del largometraje Popeye el Marino. Compuesto por 19 casitas de colores, diariamente se llevan a cabo divertidas actividades para todos los visitantes.