Turismo de la Región de Cerdeña ha vuelto este año a Fitur con una agenda llena de citas para el viajero español y lo ha hecho con un stand propio (Pabellón 4 - stand 4E22), en el que mostrará una buena parte de los motivos para visitarla. Y es que Cerdeña es todo en uno: destino verde, sostenible, cultural, histórico, sonoro, sabroso y apasionante. Sin duda, más que una isla.
Tradicionalmente conocida por sus costas paradisíacas y playas de ensueño, Cerdeña esconde en realidad motivos para visitarla en cualquier momento del año. A su envidiable litoral hay que sumarle un extenso paisaje arqueológico, una gran diversidad medioambiental, una cultura milenaria y una variada oferta gastronómica que dejarán un sabor imborrable a quien la visite en cualquier época. Su atractiva oferta y las numerosas conexiones aéreas desde nuestro país (a las actuales se le suma una nueva desde Bilbao a partir de mayo) convierten a este destino en un éxito asegurado para el viajero español.
En Cerdeña el calendario de eventos empieza fuerte el año y no hay mes que no apetezca visitar esta maravillosa isla. Desde enero y hasta febrero, el visitante disfrutará del carnaval de Mamoiada, nada que ver con el carnaval tal y como lo conocemos, donde los protagonistas son los Mamuthones, personajes vestidos con piel de oveja que esconden su rostro con máscaras grotescas de madera mientras bailan danzas ancestrales. Aún en época de cuaresma, Oristano celebra la Startiglia con exhibiciones ecuestres donde habilidosos jinetes toman los pueblos para desafiarse en peligrosas carreras para conseguir la “estrella sagrada”, símbolo de la fertilidad. Llegada la Semana Santa, la isla entera se entrega a las festividades religiosas, manteniendo tradiciones centenarias, testimonio de la cultura sarda. También el 1 de mayo se celebra la fiesta de Sant’Efisio en Cagliari, una de las grandes citas anuales de la ciudad, que desde 1657 se realiza ininterrumpidamente. Se trata de la procesión religiosa italiana más larga, con 65 km de recorrido a pie.
El delicioso bullir de la primavera sarda
La primavera es el mejor momento para disfrutar de la naturaleza de la isla. Cerdeña concentra más del 10% de las zonas verdes de Italia, por lo que los amantes del turismo activo encontrarán innumerables rutas de senderismo y ciclismo adaptadas a todos los niveles, desde sendas para hacer en familia a vías de alta montaña, por ejemplo, en la región de Tiscali. Este año, además, Cerdeña acogerá del 23 al 26 de abril las series mundiales de la Copa América de Vela, la competición náutica más importante del mundo y una cita ineludible para todos los públicos.
En verano llega el momento de disfrutar de las playas de arena blanca y el mar azul cristalino, pero también de conocer la isla a ritmo de jazz. Durante toda la temporada estival, se celebran conciertos en toda la isla coincidiendo con las fiestas patronales, y es en octubre cuando Cagliari se viste de gala para culminar con el Festival Internacional de Jazz de Cerdeña, con 35 años de tradición. El año se completa con el Autunno in Barbagia, en el que, desde septiembre a diciembre, artesanos de la provincia central del Nuoro organizan ferias y exhibiciones vinícolas y de gastronomía tradicional de la región.
Una mención especial se merece la gastronomía sarda. Su fusión de sabores mediterráneos, simples pero delicados, se traducen en recetas milenarias como el pan Carasau, los Culurgiones, la Frégola o la Bottarga di muggine. Pero si algo unifica a las cinco regiones que conforman la isla es el amor por el queso y podríamos decir incluso que Cerdeña es el paraíso de los queseros. Con una larga tradición ganadera, sus generosos pastos se han dedicado durante siglos a ovejas y cabras, especialmente en las zonas montañosas del interior, contando incluso con una raza de oveja autóctona. Esta pasión y dedicación han logrado que Cerdeña ostente hoy la mayor variedad de quesos pecorinos de Europa, tres quesos de oveja D.O.P y algunas delicias locales como el callu o calgiu, elaborado con el cuajo de la leche.
Para maridar esta espectacular oferta, Cerdeña también nos ofrece su propio vino. Un clima templado, sol, suelo calcáreo, el aire salado y el viento de mistral dan las condiciones idóneas para unos caldos fragantes, fuertes y nobles. La tradición vinícola de la región, además, tiene sus orígenes en la relación histórica de Cerdeña y la Corona de Aragón. Fueron los aragoneses quienes, bajo las órdenes de Jaime II, llevaron allí las cepas de uva que hoy siguen utilizándose para producir vino sardo.
Y como actividades permanentes todo el año, encontramos el patrimonio histórico y los particulares sonidos de la isla. Una visita obligada es la localidad sureña de Barumini, donde se conserva una aldea prehistórica fundada por la primera civilización nativa de Cerdeña, las nuragas. En 1997, la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad, al considerarlo el vestigio mejor conservado de una civilización que sólo se desarrolló en la isla. También la UNESCO ha reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial el cantu á tenores, un canto polifónico único de Cerdeña que todavía hoy se puede escuchar, especialmente en la localidad de Oniferi.
Nunca fue tan fácil llegar desde España
A la amplia conexión área entre España y Cerdeña (varias compañías operan vuelos directos con la isla italiana desde Madrid, Barcelona, Sevilla y Valencia) se le suma este año una nueva ruta entre el Aeropuerto de Bilbao y el de Cagliari, capital sarda. Los vuelos estarán operados por la compañía Volotea y disponibles desde el 30 de mayo hasta el 29 de agosto con una frecuencia semanal, cada sábado. Con esta incorporación, Cerdeña alcanza el número de cinco compañías aéreas (Iberia Express, Ryanair, Volotea y Vueling) operando la conexión con España.
No es de extrañar así el crecimiento experimentado por Cerdeña en lo que a turismo se refiere. En 2018 Cerdeña recibió la llegada de 7 millones de turistas, entre los que destacan los españoles, principalmente de Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia. Además, durante 2019 España se estableció como el segundo mercado extranjero para llegadas y salidas en el aeropuerto de Cagliari, registrando un crecimiento de más del 34% entre los meses de enero y noviembre, respecto al mismo periodo de 2018.
El territorio sardo cuenta con tres aeropuertos internacionales, Aeropuerto de Cagliari-Elmas, Aeropuerto de Olbia-Costa Smeralda y Aeropuerto de Alghero-Fertilia, además de cuatro puertos marítimos, uno de ellos, Puerto Torres conectado con Barcelona por Grimaldi Lines.