El actor, director y guionista Carlos Iglesias reúne a José Mota, Ana Arias y Ana Fernández en esta comedia con colaboración especial de Santiago Segura, Roberto Álvarez, Anahí Beholi, María José Alfonso y muchos más…
Los años…
La rutina…
La pareja…
Los hombres…
Las mujeres…
La fidelidad…
La infidelidad…
A todos nos gusta gustar pero, según vamos cumpliendo años, existe el riesgo de caer en la apatía y olvidarnos de que aún tenemos nuestro atractivo... Hasta que, de pronto, una mirada más intensa de lo habitual, una frase cargada de intención nos despierta, hace que el corazón se acelere. Las pasiones afloran de nuevo con igual o más intensidad. Este despertar es el que vive Fidel, el protagonista de la nueva película de Carlos Iglesias, director, guionista y protagonista de ‘La suite nupcial’ que se estrena el próximo 10 de enero en cines de toda España.
Fidel (Carlos Iglesias) un pamplinas…
En tono de comedia, Carlos Iglesias nos pone delante del espejo para reírnos de nosotros mismos, una buena forma de empezar el Año Nuevo. La película, distribuida por Versus Entertainment y producida por Stand by me films y La Dalia Films, traslada al cine la obra de teatro homónima escrita por el propio Carlos Iglesias y que cosechó un gran éxito a su paso por Madrid.
Su mujer (Ana Fernández) la mujer de un pamplinas…
SINOPSIS
“Fidel, nuestro protagonista, no puede, aunque quisiera, hacer algo distinto de lo que hace, es víctima de inercias que le arrastran y doblegan sin poder remediarlo... O sin querer remediarlo, ya que, en el fondo, es hijo de la misma sociedad que las propicia”, explica el director. Para Carlos Iglesias, “en clave de humor, esta película pretende una reflexión, sin que se note demasiado, sobre los miedos y los deseos, sobre la soledad y los remordimientos, el sexo y la lujuria, y lo hace, no con tintes pedagógicos, sino para que el espectador se reconozca en ellos y se pueda reír de sí mismo”.
Su ¿amante? (Ana Arias) la ¿amante? de un pamplinas…
Comedia de enredo, de puertas que se abren y se cierran, vodevil, pero, con esas cargas de profundidad, de ironía, de algo más, que puede que haga que los espectadores se vean reflejados y a lo peor no les haga tanta gracia… o sí…