Es innegable que uno de los lugares más visitados de Jordania es Petra. Este tesoro escondido acoge a millones de turistas al año. Admirar la icónica fachada es un espectáculo sin igual, pero adentrarte de lleno en la cultura nabatea exige conocer de cerca y con calma los restos de esta civilización. Por ello, el nuevo Museo de Petra es el complemento ideal a la visita a esta maravilla del mundo.
Inaugurado el Día del Patrimonio Mundial por el Príncipe Heredero Hussein de Jordania, la edificación pretende convertirse en la frontera de la arqueología de Petra, mostrando los fascinantes restos y el valor oculto de la Ciudad Rosa. El nuevo lugar, diseñado por los arquitectos japoneses Yamashita Sekkei, tiene 1.800 metros cuadrados de galerías climatizadas que presentan cerca de 300 objetos del Departamento de Antigüedades de Jordania.
Abierto de 8:30h de la mañana a 20:30h de la tarde, el museo mejorará la experiencia de los turistas al completar la visita a Petra con un recorrido de aproximadamente dos horas, donde poder leer, admirar y comprender la cultura nabatea de una forma más profunda. Los turistas extranjeros que compren el pase JD50 podrán acceder además al museo sin coste extra.
El edificio en sí mismo es ya digno de ver dado su atractivo estético. De hecho, se pretende que el área exterior se utilice como espacio para eventos culturales, proporcionando al lugar un nuevo centro de actividades. El museo ofrece un espacio público que incluye una piscina ornamental y un patio. De esta manera, el rico patrimonio de Petra ahora también es más accesible para todos, incluidos aquellos con discapacidades.
En el interior, las galerías cuentan la historia desde la Edad de Piedra hasta el presente, abriendo con un enfoque en la sofisticada ingeniería que suministraba agua a la antigua ciudad del desierto. Otras galerías exploran la vida y la muerte, desde la famosa tumba del Tesoro hasta los recientes descubrimientos arqueológicos pasando por hermosos frescos y pisos de mosaico. Los visitantes también aprenderán el nombre nabateo Raqmu, reclamando un aspecto importante de la identidad local. Finalmente, la galería ‘Revitalization of Petra’ cuenta el redescubrimiento del sitio por parte de exploradores europeos en el siglo XIX, los numerosos proyectos arqueológicos y patrimoniales que se llevan a cabo hoy en día, y las tradiciones locales beduinas.
Aunque Japón desempeñó un papel clave en la construcción del museo; las pantallas y el contenido multimedia fueron desarrollados en gran parte por curadores, académicos y diseñadores jordanos, mientras que la administración del museo pertenece a la Autoridad Regional de Desarrollo y Turismo de Petra, bajo la dirección del primer ministro de Jordania, en coordinación con el Departamento de Antigüedades.
El centro de visitantes cercano, que acogió exhibiciones durante la construcción del museo, seguirá atendiendo a las necesidades turísticas, complementando así la experiencia del turista en Petra y el flamante nuevo museo. Un conglomerado cultural que hará de este lugar la visita definitiva para descubrir una de las civilizaciones más fascinantes de la historia.