En el ranking de las diez ciudades favoritas para pasar las fiestas navideñas de los españoles se imponen este año tres destinos nacionales: Tenerife (en tercera posición), Gran Canaria y Barcelona. Coronan el listado Londres y París y lo completan Nueva York, Roma, Bruselas, Ámsterdam y Viena. En esta coyuntura, el Hotel Gran Meliá Palacio de Isora destaca sobre el resto de la oferta hotelera de la isla canaria reconfirmando su estatus como establecimiento de lujo y como referente mundial de la marca premium que es Gran Meliá de Meliá Hotels International.
Navidad en Palacio de Isora
Desde el domingo 21 de diciembre, el Hotel Gran Meliá Palacio de Isora se envolverá en el espíritu de la Navidad organizando actividades diarias para niños y adultos. Desde juegos de agua para lo más pequeños —como antesala a conocer al mismísimo Papa Noel que les ofrecerá regalos— a distintos buffet navideños diarios o conciertos de Jazz.
Pero de todo ello, lo más especial será sin duda la cena de gala de Nochevieja. El salón de eventos de Palacio de Isora festeja la última noche del año deleitando a sus comensales con un escenario gastronómico incomparable, con suculentas propuestas como caviar ruso, berberecho y langosta o meloso de ternera de Rubia Gallega. Y para terminar, cómo no, las uvas bajo fuegos artificiales y fiestas para todas las edades.
Hotel Gran Meliá Palacio de Isora
Situado en el paseo marítimo del pueblo de Alcalá, en la costa sur oeste de la isla de Tenerife, Palacio de Isora está ubicado en primera línea de mar y goza de un entorno privilegiado con acceso a las maravillosas playas de arena negra y piscinas naturales de la zona.
De edificación neoclásica, Palacio de Isora se mimetiza perfectamente con su entorno al tiempo que aguarda en su interior una amplísima gama de servicios e instalaciones diseñados para superar expectativas, crear sensaciones únicas y vivir momentos mágicos. El resort destaca entre la selección de hoteles de lujo por sus habitaciones, decoradas con un gusto exquisito y elegantes líneas, creando una perfecta armonía en un ambiente único.
Sus 7.500 metros cuadrados de espacio acuático cuenta con cinco piscinas exteriores para experiencias únicas, pero sobre todo la inmensidad de su Infinity Pool, la mayor piscina de agua salada de Europa con ochenta camas de agua en su interior y dos rituales de agua integrados que hacen de este hotel un enclave único en unos los destinos turísticos más demandados del mundo.