El polo es junto al fútbol uno de los deportes más seguidos en Argentina. Aunque a nivel mundial, éste no goce de tanto reconocimiento, lo cierto es que cada vez son más las personas que se interesan por esta modalidad deportiva. En Buenos Aires, el polo se vive con especial intensidad y, por ello, no es de extrañar que el acontecimiento más importante a nivel mundial se celebre en la capital argentina.
La conocida como “Catedral del Polo” (Campo Argentino de Polo), llamada así por la calidad de los polistas argentinos, situada en el tradicional barrio de Palermo, es testigo excepcional de la actuación de los mejores polistas del mundo.
El próximo 14 de diciembre se celebra la final de la 126º edición del Campeonato Argentino de Polo, el máximo certamen interclubes a nivel mundial de este deporte. Asistir a un partido del Abierto de Buenos Aires es una de las experiencias más excitantes del mundo. Ver de cerca la destreza de los jugadores manejando la bola al tiempo que galopan a lomo de sus caballos es un espectáculo de una belleza sublime, y difícil de encontrar en otro lugar.
Pese a que proviene de Inglaterra, desde que llegó a Argentina, el país se convirtió en el centro del polo. Prueba de ello es la clasificación de los mejores jugadores: de los ocho mejores polistas del mundo, siete son argentinos. Un hecho que hace comprensible la pasión hacia este deporte y corrobora la aptitud de los jugadores argentinos. Y es que el polo es, ante todo, habilidad, tanto en la equitación como en el manejo del taco, unido a una máxima concentración en la pelota y en la ubicación de cada compañero.
La temporada argentina de polo de élite, comienza en septiembre y termina a fin de año.
Una vez que termina el partido más expectante de la jornada, es momento de disfrutar del afterpolo. El estadio de Palermo, inaugurado en 1928, es también un espacio para eventos, donde se suceden diversos espectáculos musicales y acontecimientos deportivos. Por ello, numerosas marcas del mercado ubican sus stands y ofrecen comida y bebida a los asistentes. Así, tras disfrutar de un partido único en un escenario emblemático, tendrás la oportunidad de relajarte con lo mejor de la ciudad porteña.