Como cada año, la vendimia es uno de los momentos más importantes para los amantes del vino. Aunque este año la cosecha de las uvas ha empezado más tarde en algunas regiones españolas debido a las inclemencias meteorológicas, parece haber dejado satisfechos a la mayoría de los viticultores españoles.
Según los sumilleres del eCommerce de venta de vino español online, Vinissimus, se puede prever que los vinos que se beberán en los próximos años serán de excelente calidad. En términos generales, la calidad de la uva ha sido fantástica y su sanidad óptima, aunque los volúmenes de vendimia han sido globalmente algo menores que los de la añada anterior, llegando a descenso del 20% en algunas zonas de la DOC Rioja, por ejemplo. Cabe recordar que la añada 2018 fue de récord en términos de volumen y que la vendimia 2019 ha estado muy condicionada por la falta de precipitaciones, especialmente en la mitad sur de España.
Fenómenos meteorológicos como lluvias torrenciales o granizo han afectado a algunos viñedos, como los gallegos, mientras que los fuertes golpes de calor han hecho mella en regiones catalanas de gran prestigio como el Priorat. Las temperaturas quemaron hojas y racimos al sur de Catalunya, arruinando un porcentaje importante de la cosecha, pero la uva restante fue de una calidad muy alta. En el Penedès, la vendimia se recordará como una de las más sanas y de mayor equilibrio entre azúcar y acidez, gracias al buen balance entre las temperaturas y la pluviometría. El Cava, cuya uva se vendimia antes, se ha beneficiado de noches frescas que permitirán conservar la necesaria acidez de la uva.
La extrema calidez de los veranos ha obligado a las vides a agotar las reservas de agua acumuladas durante el otoño anterior en viñedos como el aragonés o el gallego. En La Rioja, la meteorología avanzó la fecha de vendimia y la escasez de lluvias primaverales evitó el cuajado de algunas flores, con la consiguiente merma en la producción. No obstante, gracias a este mismo efecto, los granos serán pequeños y concentrados, dando lugar a vinos de cierta potencia y muchísima calidad.
En Ribera del Duero la vendimia se retrasó debido a la escasez de precipitaciones y la producción se vio recortada, pero la calidad de la uva ha sido igualmente fantástica, concentrada y sabrosa. Al ser de los últimos en vendimiar y gozar de noches frescas, se prevé un estilo de vinos intenso, pero también fresco, una añada de gran equilibrio.