Naturaleza, paseos urbanos en bicicleta o las fiestas para recibir esta estación son algunas de las propuestas del país austral…
Verdes campos en flor, colores vivos y melenas al viento. La primavera es para muchos la estación del año más bonita de las cuatro. Es el comienzo de la vida, las perspectivas y aunque para los españoles hace tiempo que pasó, para los habitantes del hemisferio sur está a punto de comenzar. Recorrer la rambla montevideana en bicicleta, escaparse al valle de lunarejo y a las minas de corrales o vivir la fiesta de la Primavera en Dolores.
Abrir los ojos y descubrir un manto de infinitos colores que invita a dar largos paseos, a inspirar fuerte, o simplemente a dejarse arrumar entre los brotes verdes de hierba. La primavera incita a todo ello y mucho más, por eso este otoño es el momento ideal de cambiar la estación nostálgica por la del florecimiento y es tan sencillo como poner rumbo a Uruguay.
Planes que hacer en primavera
Un safari minero para extraer tus propias joyas. Oros y amatistas esperan en la Región Norte del país para ser descubiertos en las canteras de la región El Catalán. Todos los visitantes deben ponerse el obligatorio casco para extraer sus propias piedras semipreciosas en cielo abierto y de galería, una excursión que se puede concertar con el Hotel San Eugenio de Cuareim.
Para completar la vivencia minera, a poco más de dos horas de allí, se encuentra Minas de Corrales, un pueblo que gira en torno a la fiebre del oro que comenzó a principios del siglo XIX y que en 2018 recibió el premio ‘Pueblo Turístico’. Allí se pueden visitar las minas de extracción, el Museo del Oro o la gran presa de Cuñapirú que abastecía de energía a la zona.
No se puede ir a Uruguay en esta época del año y no vivir en primera persona la fiesta de la primavera en Dolores. Música, bailes y un sinfín de colores toman las calles de la ciudad como si del mismísimo carnaval se tratase. La alegría puebla todas y cada una de las esquinas. Durante meses los estudiantes construyen las carrozas que recorrerán las calles y montan las coreografías con las que animan a todos los visitantes.
Recorrer la rambla de Montevideo a lomos de una bicicleta es uno de los planes más increíbles de los que disfrutar en la capital uruguaya. Desde la Ciudad Vieja hasta el Parque Rodó se puede pedalear al ritmo que marcan las olas del mar, acompañado por la brisa salada y por los rayos del sol que iluminan el camino hasta la meta.