De agosto a noviembre hay visitas guiadas gratuitas de carácter familiar a este fortín andalusí, en un cerro, donde se gestó la ciudad antes de trasladarse a la Plana en el s. XIII.
Aunque ahora es una capital mediterránea, que acaricia el mar desde el Grau, Castellón se gestó tierra adentro, en lo alto del cerro de la Magdalena. Allí, en el siglo XI, había un castillo almohade que fue reconquistado por el rey Jaime I, quien en 1251 autorizó el traslado de la población al fértil llano, la Plana.
Descubrir cómo era la vida allí, sus leyendas y anécdotas, es la esencia de ‘El castell contat’ unas visitas muy especiales, pensadas para un público familiar, que podrán realizarse los últimos domingos de agosto a noviembre, de 10.00 a 11.30. Hay también visitas guiadas los primeros domingos de mes, hasta diciembre.
La historia de Castellón de la Plana es, sin duda, muy especial. Sus orígenes no están donde ahora pueden ver los visitantes que acuden a ella, muy cerca del mar y en una zona rodeada de huertas sino en la agreste montaña. Allí, en el cerro de la Magdalena, donde cada primavera transcurre la romería hasta su ermita que supone el momento culmen de sus fiestas tradicionales, se alzan también los restos de un castillo almohade: el Castell Vell. Aquí empezó todo…
Este castillo musulmán fue reconquistado por las tropas del rey Jaume I en 1233 pero en menos de dos décadas se dieron cuenta que las condiciones de vida en aquel lugar tan agreste no eran las más indicadas. Por ello el propio monarca autorizó en 1251 que la población se trasladara a un lugar mucho más fértil, la alquería de Benirabé. Allí la ciudad fue creciendo y consolidándose a orillas del Mediterráneo. Se estaba gestando Castellón… de la Plana.
Para conocer toda esta apasionante historia, el MUCC, Museu de la Ciutat de Castelló, ha organizado unas visitas destinadas a un público familiar denominadas ‘El castell contat’. Y durante hora y media, propone un viaje en el tiempo de diez siglos, hasta el siglo XI, para conocer de forma muy amena, con historias, leyendas y anécdotas, cómo era la vida en el Castell Vell. Estas visitas, para un máximo de 35 personas, se realizarán los últimos domingos de mes, de 10.00 a 11.30 horas. El 25 de agosto (en valenciano), 29 de septiembre (castellano), 27 de octubre (valenciano) y 24 de noviembre (castellano).
Al margen de estas visitas hay otras guiadas, para el público en general, los primeros domingos de mes: 1 de septiembre (nocturna, a las 20.00 horas), 6 de octubre, 3 de noviembre y 1 de diciembre, estas últimas a las 11.00 horas.
El recorrido consta de seis paradas bien señalizadas:
1-Estructura del Castell Vell, distribuido en tres recintos amurallados independientes.
2-El Albacar, refugios temporales para la población.
3-La Alcazaba, en la parte más elevada, donde se administraba el distrito castral.
4–La casa andalusina, la más conocida del conjunto, de planta rectangular y 85 m2 de superficie.
5-El Territorio del Castell, o estructuración del entorno. 6–El Poblado, donde residía la mayor parte población.