Descubre los pueblos a través de sus plazas mayores…
Te invitamos a visitar las ciudades y pueblos desde su plaza mayor y así podrás descubrir sus gentes, costumbres, afanes, monumentos y rincones inexplorados. Merece la pena asistir a sus celebraciones, ferias y el enriquecedor contacto con el medio natural, la calma, belleza y encanto que desprenden.
Te invitamos a visitar seis ciudades y pueblos de la Comunidad de Madrid desde su plaza mayor
Destacamos seis plazas, distintas, con su propia personalidad, sus características, sus encantos que las hacen únicas…
En el corazón de la ciudad, la antigua y espléndida plaza del mercado del siglo XIII, tiene monumentos excepcionales como el corral de comedias del siglo XVII, el círculo de contribuyentes, el ayuntamiento, el quiosco de música del XIX y la emblemática estatua de Cervantes que desde hace más de un siglo da nombre a la rectangular plaza.
Antiguamente conocida como plaza del Mercado, ha sido y sigue siendo el núcleo principal de Alcalá de Henares. En ella se celebraba el mercado semanal, las corridas de toros y todas las fiestas importantes, engalanándose para ello con efímeras arquitecturas. Durante el Siglo de Oro en la plaza estuvieron situadas las Casas del Concejo, pudiéndose todavía descubrir en una de las columnas que soportaban estas casas el escudo de Alcalá más antiguo conservado. Sobre la calle Pedro Gumiel, que une la plaza de San Diego con ésta de Cervantes, se situó un arco, desaparecido durante el S. XIX, que hacía la función de entrada simbólica a la ciudad universitaria. Sobre este arco las autoridades universitarias presenciaban las corridas de toros. Desde el extremo opuesto, los concejales hacían lo propio; era un síntoma más del enfrentamiento entre ambas instituciones.
Plaza Mayor de Colmenar de Oreja
Una de las plazas mayores porticadas más bellas de la región, en la que desde el siglo XVII el tiempo parece haberse detenido. La piedra de las columnas y pilastras de los edificios como la casa del Pósito es del propio Colmenar. La singular plaza es un magnífico ejemplo de las plazas castellanas de la época y sus soportales.
La Plaza Mayor de Colmenar está ubicada en el corazón de la ciudad. Es un magnífico ejemplar de Plaza Castellana Porticada del siglo XVII-XVIII, y cuando paseas por sus soportales parece que se detiene el tiempo. Es una de las plazas mayores más bellas de la Comunidad de Madrid, de hecho en diciembre de 2013 fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Conjunto Histórico.
En la plaza mayor de Torrelaguna esta la basílica de Santa María Magdalena, una de las joyas del gótico madrileño
Es una plaza cerrada por construcciones de dos plantas con balcones de madera denominados corredores, algunos habilitados para restaurantes y otros como espacio para observar los espectáculos de la plaza.
A pesar de su parecido con otras plazas castellanas porticadas, tiene una personalidad propia, los edificios se apoyan en columnas y pilares de piedra de Colmenar, piedra extraída de las canteras propias de la ciudad.
Otras de las peculiaridades que tiene esta plaza es que está totalmente hueca por debajo, está construida sobre un sistema de puentes y arcos que se elevan sobre el Arroyo Zacatín. donde podemos encontrar el Puente y los Jardines de Zacatín.
La clásica plaza medieval centro de la vida del pueblo, donde originariamente se celebraban las ferias de ganado. De las más conocidas de Madrid, está considerada como una de las más bellas de España. La plaza del siglo XV con más de doscientos balcones es la imagen de la villa y uno de los lugares más populares y visitados de la región.
En su origen era una gran explanada al margen del escaso caserío para mercado y feria de ganado, que con el tiempo fue adquiriendo protagonismo y rodeándose de viviendas para quedar como centro de la actividad popular.
Han sido muy numerosas las actividades realizadas en la misma: fiestas reales, proclamaciones, corral de comedias, juegos de cañas, corridas de toros, ejecuciones, autos sacramentales, actos religiosos, políticos y militares, plató de cine y otros.
En 1502 se celebró la primera corrida de toros en honor de Felipe el Hermoso. En 1863 toreó en la plaza de Chinchón Salvador Frascuelo (1842-1898), que sufrió una cogida grave.
Plaza de Segovia de Navalcarnero
De las muchas plazas de la real villa, es la más pintoresca y hermosa. La porticada plaza del siglo XVII, de típica arquitectura popular castellana, llama la atención por ser abierta y por su planta irregular. Con edificios de dos o tres alturas, el que más destaca es la casa consistorial del siglo XVI. La plaza de Segovia ha sido y es el centro de Navalcarnero.
La estatua de Felipe II en la Plaza Mayor de Madrid es una de las obras de arte de mayor valor en las calles de la capital
A lo largo de los siglos la plaza de Navalcarnero ha sido testigo excepcional de innumerables acontecimientos históricos, algunos de los cuales han afectado a su propia denominación. Nació con el nombre genérico de “plaza pública” que describía a la perfección su dedicación originaria. En una distribución de los cuarteles del municipio de 1832 se le cita como “plaza real”, tal vez en consonancia con los tiempos que corrían. Por este mismo motivo, pocos años después, en 1839, era conocida como “plaza de la Constitución” y a partir de 1935 como “plaza 14 de abril”. Desde 1937 este espacio público se identifica como “plaza de Segovia” en conmemoración de la vinculación y dependencia histórica (1499-1627) que mantuvo con la capital castellana.
Otro bello ejemplo de arquitectura popular castellana. Destacan en la plaza de la villa,el edificio del actual ayuntamiento, antiguo pósito o almacén de grano, fundado en el siglo XVI por el cardenal Cisneros. Y la magnífica e impresionante basílica de Santa María Magdalena del siglo XV, una de las joyas del gótico madrileño.
De hecho, el Pósito-Ayuntamiento de 1515 y destinado en su origen para almacén de grano es una relevante obra cisneriana que se reformó en los siglos XVIII y XIX. En la década de 1980, se demolió su interior, sustituyéndose por otro cuyo diseño es acorde con los criterios arquitectónicos "en boga". Hoy sólo queda, de la histórica construcción, su emblemática fachada principal que luce el escudo cardenalicio-arzobispal de Cisneros.
La basílica de Santa María Magdalena, gótica del siglo XV es uno de los mejores ejemplos en la comunidad de Madrid. Fue declarada Monumento Histórico Artístico el 27 de abril de 1983. Se construyó sobre otra iglesia anterior. Tiene una planta y alzado de tres naves, del tipo basilical. Los retablos son barrocos y platerescos.
Y para terminar…
La bella plaza porticada del siglo XVII en el casco viejo de la capital, es una de las más antiguas y mayores de España. De trazo rectangular, como otras plazas medievales también albergó mercados, corridas de todos, festejos, distintos espectáculos e incluso autos de fe. En pleno Madrid de los Austrias junto a la Puerta del Sol, es punto de encuentro de los vecinos y turistas de la villa y corte.
La Plaza Mayor empezó a cimentarse sobre el solar de la antigua Plaza del Arrabal, donde se encontraba el mercado más popular de la villa a finales del siglo XV, cuando se trasladó la corte de Felipe II a Madrid. En 1617 se encarga al arquitecto Juan Gómez de Mora establecer uniformidad a los edificios de este lugar, que durante siglos ha acogido festejos populares, corridas de toros, beatificaciones, coronaciones y también algún auto de fe.
La estatua de Felipe III
Esta escultura ecuestre es una de las obras de arte de mayor valor ubicada en las calles de Madrid. Diseñada por Giambologna y terminada por Pietro Tacca en 1616, durante siglos custodió el acceso a la Casa de Campo, pero la reina Isabel II se la prestó en 1848 a la ciudad, que decidió colocarla en la Plaza Mayor. Sólo durante las dos repúblicas la escultura ha vuelto a emigrar de esta plaza, tal vez la más emblemática de Madrid.