Turkish Cargo ha vuelto a realizar una de esas operaciones que salvan vidas a través del transporte de animales bajo unas condiciones de vuelo únicas. Un buitre leonado en peligro de extinción que comenzó a volar en Serbia y terminó agotando sus fuerzas en Şanlıurfa (Turquía), tras recorrer 1600 kilómetros de su habitual ruta de migración estacional, ha sido transportado a Belgrado gracias a Turkish Cargo.
Dobrila, el casi extinto buitre leonado de año y medio de edad, representa el último eslabón del sistema ecológico que habita en el cañón de Uvac, en Serbia. El animal terminó agotándose mientras volaba hacia el este en su habitual ruta migratoria y aterrizó finalmente en Şanlıurfa. Varios agritultores de la zona lo encontraron y fue llevado al Centro de Rescate y Rehabilitación de Vida Silvestre de la ciudad.
El buitre leonado se sometió a algunos controles y revisiones y volvió, poco a poco, a alcanzar el peso correcto en este centro de Şanlıurfa, siendo posteriormente liberado para que continuase volando por su ruta migratoria. Cuando se empezó a ver que Dobrila, cazador nato, no podía continuar volando, los funcionarios del Ministerio de Agricultura y Bosques de la República de Turquía se pusieron en contacto con las autoridades serbias gracias a los datos aportados por la etiqueta y número de seguimiento situados en una de las patas del ave. Tras varias conversaciones entre los funcionarios de sendos países, se decidió enviar a Dobrila al Instituto de Investigación Biológica (Siniša Stanković) en Belgrado.
Tras su traslado a Serbia desde Şanlıurfa vía Estambul y con la colaboración de Turkish Cargo, compañía que cumple con el respeto a la vida, la naturaleza y los animales en todas sus operaciones, el buitre leonado ha sido entregado en Serbia durante una ceremonia en la que han estado presentes el embajador de la República de Turquía en Serbia, Tanju Bilgic, y el Ministro de Protección Ambiental de Serbia, Goran Trivan.
"Agradecemos a Turkish Cargo todo su apoyo. Hoy es un día muy especial para Dobrila ya que, tras meses de rehabilitación, volará por primera vez", ha señalado Irena Hrıbsek, bióloga responsable del animal (Fundación para la Protección de las Aves de Presa).
Con una extensa red de vuelos que llega a más de 300 destinos en 124 países de todo el mundo, Turkish Cargo tiene como base las regulaciones CITES e IATA LAR (IATA Live Animals Regulations), e implementa toda la documentación, así como las reglas de enjaulado, etiquetado y marcado prescritas en esta normativa, en todos sus procesos de almacenamiento y transporte durante el traslado de animales vivos, brindando siempre el máximo cuidado.