Esta pequeña localidad de Francia de la costa landesa, es el lugar ideal para todo surfista. Las playas de arena fina que bordean la ciudad, el inmenso paseo marítimo, y las numerosas competiciones de surf que tienen lugar en este pueblo francés, hacen que Hossegor sea un destino vacacional de Francia muy solicitado. La mayor riqueza de este pueblecito son sus olas, que hacen de este sitio uno de los mejores lugares para hacer surf de toda Europa.
Este pueblo situado en el departamento de Las Landas, al suroeste del país, gira en torno a las olas. Sus playas, enormes extensiones de arena fina y preciosos paisajes, son la meca para los amantes del surf.
Aunque Hossegor no es la capital, es posiblemente la ciudad más conocida de Las Landas
Soorts-Hossegor es una localidad elegante y deportiva que atrae tanto a los buscan descanso como a los entusiastas del surf o a los aficionados al golf.
Sus magníficas playas de arena fina que bordean la inmensidad del océano Atlántico, las escuelas de surf, el lago marino y el largo paseo peatonal, el campo de golf de 18 hoyos, los circuitos de paseo por el bosque, el Sporting Casino de estilo vasco-landés, los elegantes chalets de las décadas de 1920-1930, emplazados bajo los pinos, sus tiendas, cafés, restaurantes… hacen de este municipio un lugar ideal para visitar.
Soorts-Hossegor compuesto realmente de dos centros muy diferentes. De un lado se encuentra Soorts, villa histórica y muy tradicional y del otro, Hossegor, ciudad costera de fama internacional, con facetas múltiples.
Soorts-Hossegor posee cuatro playas distintas, que son la playa Meridional, la playa Central, la playa de Gravière y finalmente la playa Norte. A las playas se añade un inmenso lago rodeado de vegetación, que induce a darse paseos y baños con calma.
Soorts-Hossegor destaca también por sus numerosos senderismos o rutas en bicicletas, alrededor del lago o en bosque, y por su golf, uno de los campos más bellos de Europa.
Qué ver en Hossegor
Además de hacer surf en es recomendable dar una vuelta por el pueblo ya que la arquitectura de este peculiar lugar conserva el estilo vasco-landes. Un ejemplo de esta arquitectura es el Sporting Casino, o los elegantes chalets y casitas bajas que datan de los años 20.
La mayor riqueza de este pueblecito son sus olas, que hacen de este sitio uno de los mejores lugares para hacer surf de toda Europa
El centro de Hossegor, recuerda al País Vasco o País Vasco francés.
Sus calles más céntricas parecen otra cosa. Recuerdan a alguna ciudad costera americana con casas y edificios bajos, una urbanización ordenada y todo el mundo paseando relajadamente en chanclas y bañador.
Su playa, sin embargo, parece puro Atlántico, agua fría, olas bravas y muchos kilómetros por delante de costa para disfrutar, que conserva en gran medida el encanto de los parajes vírgenes, sin haber sido sobre edificadas. Hay numerosas dunas que se forman en épocas de fuerte viento.
Aunque Hossegor no es la capital, pero posiblemente sea la más conocida de las ciudades de Las Landas, porque es, al mismo tiempo, spot surfero y destino turístico de gente de cierto nivel.
Es encantadora en primavera y otoño, una locura en verano y un tanto tristona en invierno y hay que distinguir entre pueblo y costa…
Hossegor Playa
La playa de Hossegor es larga, ancha y famosa por sus olas y porque acoge una prueba del campeonato del mundo de surf.
La arquitectura de este peculiar lugar conserva el estilo vasco-landes. Un ejemplo de esta arquitectura es el Sporting Casino
Tiene varias zonas en las que se ven surfistas todo el año y en su acceso principal, por la Grand Place, donde se encuentran bares y restaurantes con apetecibles terrazas desde las que disfrutar las vistas.
Además es recomendable y muy agradable para dar un largo paseo hasta la desembocadura del río que separa la playa de Hossegor de la de Capbreton.
Hossegor Pueblo
El centro urbano de Hossegor, un par de kilómetros al interior, está lleno de tiendas de las mejores marcas surferas, establecimientos oficiales de Quiksilver, Globe, Rip Curl, Roxy, Element, Billabong, Vans…
Además tiene una oferta gastronómica muy interesante. Merece la pena destacar la Tante Jeanne (smoothies, helalados, cosas raras de frutas y cocktails en su terraza interior) y el Café de París, en el cruce de las dos calles principales.