Mauricio es un sitio ideal para visitarlo en cualquier época del año, pero su temporada más cálida se registra entre noviembre y abril. Por ello, las vacaciones de Semana Santa se presentan como una oportunidad perfecta para disfrutar de este pequeño paraíso tropical del Índico con la gran oferta de actividades que ofrecen los ocho complejos turísticos que la cadena Beachcomber Resorts & Hotels tiene en la isla.
Sus cerca de 330 kilómetros de costa, rodeados de arrecife coralino, convierten a Mauricio en un destino muy solicitado entre los amantes del turismo de sol y playa. El contraste entre sus extensas playas de fina arena blanca, bañadas por aguas color turquesa, y los verdes paisajes creados por su exótica vegetación maravillan al viajero, además de transmitirle armonía y paz.
Las playas más largas y tranquilas se encuentran en el litoral oeste, que va desde su capital, Port Louis, hasta la península de Le Morne Brabant, pero todas ellas poseen sus propios encantos que se pueden admirar relajadamente bajo una palmera o practicando alguna de las numerosas actividades acuáticas que ofrecen los establecimientos de la cadena.
A nivel terrestre, el golf es una de las más reclamadas por los huéspedes. La cadena cuenta con dos campos de golf: Mont Choisy –el único localizado en el norte de la isla–, gestionado por los hoteles Canonnier Beachcomber Golf Resort & Spa y Trou aux Biches Beachcomber Golf Resort & Spa; mientras que en el del sur, a los pies de la emblemática montaña Le Morne, se halla el segundo recinto, regentado por Paradis Beachcomber Golf Resort & Spa y compartido con Dinarobin Beachcomber Golf Resort & Spa.
Por otro lado, los resorts disponen de centros de spa rodeados de una tranquila y acogedora atmósfera, en los que ofrecen tratamientos de belleza, masajes y terapias corporales; así como baños de calor seco y húmedo; sala de ejercicios dedicada al entrenamiento personal; yoga en el área de meditación o coaching energético, entre otras opciones.
Asimismo, aquellos que buscan la sofisticación y la comodidad podrán probar tratamientos realizados con productos de alta gama de Clarins –en Royal Palm Beachcomber Luxury y en Trou aux Biches Beachcomber Golf Resort & Spa– o una selección de exóticos aceites y productos de cosmética propios de la cadena. Con este gran despliegue de experiencias dedicadas al culto del cuerpo y de la mente, invitan así al cliente a sumergirse en el “arte del bienestar”, para reconectar con uno mismo y volver a casa con el ánimo completamente renovado.
Cabe mencionar que, además, Beachcomber ofrece la posibilidad de intercambio entre tres de sus establecimientos de cuatro estrellas –Victoria Beachcomber Resort & Spa, Canonnier Beachcomber Golf Resort & Spa y Mauricia Beachcomber Resort & Spa–, permitiendo disfrutar de las instalaciones y los servicios de los tres resorts durante la estancia en Mauricio (traslados no incluidos).
Otra de las facetas que distinguen a los hoteles de Beachcomber Resorts & Hotels es la cuidada gastronomía y el servicio exclusivo que brindan a todos sus huéspedes, quienes tienen la posibilidad de saborear una gran variedad de platos que mezclan la cocina tradicional mauriciana con la creatividad del gran equipo de chefs, así como otras cocinas del mundo.
Cada complejo está comprometido en proporcionar una aventura culinaria única que se puede apreciar casi con los cinco sentidos a través de sus diversos restaurantes y bares. Destaca entre ellos el hotel Trou aux Biches Beachcomber Golf Resort & Spa, ya que es el establecimiento de la cadena que ofrece una mayor selección de restaurantes en Mauricio, con un total de seis locales diferentes en los que degustar una magnífica comida y recibir un servicio personalizado.
Ya que las vacaciones de Semana Santa suelen hacerse en familia, los hoteles de la cadena también disponen de numerosas y variadas actividades para los pequeños y medianos de la casa en sus espacios de diversión: Kids Clubs y Teens Clubs.
A todas estas experiencias se suma la hospitalidad de sus gentes y la belleza de la isla en la que se recomienda visitar, entre otros lugares, la ciudad de Port Louis, característica por sus casas coloniales y por ser el puerto principal de Mauricio; el Jardín Botánico de Pamplemousses, con varios centenares de especies de árboles y plantas; o el zoológico Casela World of Adventures, que se perfila como una gran atracción al albergar miles de aves, tortugas gigantes o rinocerontes, además de otras especies.
Para contemplar la naturaleza en estado puro del país, se recomienda visitar el lago Grand Bassin, que se enmarca dentro del Parque Nacional Black River Gorges y es sagrado para los hindúes; explorar la “Tierra de los siete colores de Chamarel”, famosa por sus dunas coloreadas y por poseer las cascadas más altas de Mauricio; y bañarse con delfines en mar abierto.
Con el gran abanico de opciones y asombrosos parajes que presenta, Mauricio se convierte en un destino idóneo para escaparse y vivir una relajante Semana Santa en la que crear recuerdos inolvidables.