Todo puede complicarse si además de unas uñas amarillas que se ven feas, se muestran también frágiles y quebradizas. Cuestiones como el tabaco, el envejecimiento, limados excesivos o el uso de esmaltes de baja calidad lo pueden provocar así como infecciones o enfermedades tipo hepatitis. Tres profesionales del sector como Dauri Jerez (Twentynails), Maribi Arnedo (Bio Sculpture) y Elmis S. Pacheco (ORLY) nos cuentan las posibles soluciones y trucos para evitarlo.
Lo primero es saber qué está causando que nuestras uñas se tornen amarillentas, secas y a punto de romperse. Una causa común suele ser tener un cigarrillo entre los dedos la mayor parte del día, si bien es todavía más frecuente el uso y abuso de esmaltes baratos que estropean nuestras uñas aunque se beneficie el bolsillo. Si no hay problemas médicos circulatorios o renales, lo mejor es una alimentación rica en vitaminas y evitar todo aquello que ya sabemos que las perjudican.
Cuidado con el uso continuado de lacas semipermanentes
Si hemos estado durante un largo periodo utilizando esmaltes semipermanentes, tal vez nuestras uñas deban pasar por el “taller” para una puesta a punto: “Una buena manicura cada 15 días es imprescindible y muy especialmente, proporcionarles una dosis de vitaminas diaria aplicada directamente en la base ungueal, al igual que masajear con aceites destinados para mantener la uña en perfecto estado” – comenta Maribi Arnedo, responsable en España de la firma Bio Sculpture. Y es que una buena base de proteínas o lavanda hará el trabajo final de protección e hidratación: “Todavía más importante es utilizar un buen esmaltado permanente que lleve incorporadas estas vitaminas, entonces ya no es necesario que descansen”.
Elmis S. Pacheco, educadora de ORLY, nos resuelve algunas dudas al respecto: “El esmalte permanente no estropea la uña, siempre y cuando usemos una buena marca, se retire de manera correcta y se cuide en su preparación antes y después del tratamiento. Siempre es bueno descansar, y sobre todo en temporada de vacaciones, usar un producto de tratamiento que puede ser nuestra BB crème o algunos fortalecedores como el Nailtrition, el Tough Cookie o aceite de cutículas para mantenerlas hidratadas”.
Remedios caseros y cosméticos para las uñas amarillas
La canela hervida en agua por sus propiedades fungicidas, y el limón por su efecto limpiador, son dos magnificas soluciones para tratar las uñas amarillas en casa, lo cual no quita para recurrir a la cosmética: “Yo recomendaría limpiarlas y ponerlas en remojo con un popurrí especial de agentes blanqueantes como el limón y un jabón suave, utilizando un ligero exfoliante de kiwi o semillas para eliminar esas células amarillentas, e hidratar y aplicar una base de proteínas que alimentará la uña fortaleciéndola y haciéndola más resistente” – sugiere Maribi Arnedo, de Bio Sculpture.
“Si no tratamos las uñas debidamente, tendremos una uña débil y quebradiza. Nos debemos poner en manos profesionales siempre que podamos, ellas nos aconsejarán sobre el tratamiento a seguir, y lo mejor es sin duda usar una marca profesional, colocar una base de tratamiento, dejar secar y si queremos poner color encima de esta base, saber qué elegimos ya que la pigmentación de los colores podría teñir la uña” – comenta Dauri Jerez, manicurista de los centros Twentynails. Elmis S. Pacheco, de la firma ORLY, recomienda finalmente uno de sus productos: “Tough Cookie es el fortalecedor ideal para uñas, capaz de retardar la perdida de queratina ayudando a que estas no se quiebren y si ya lo han hecho, se recuperen cuanto antes”.