Si bien es cierto que la Navidad es una fecha que millones de personas en el mundo esperan con muchas ansias, también es verdad que cada vez son más aquellos que prefieren huir de estas celebraciones. Es por eso que aprovechar estos días de vacaciones haciendo una escapada anti-navideña se ha convertido en una de las opciones estrella en los últimos años. Refugiarse en lugares recónditos, realizar actividades fuera de lo común, sumergirse en una atmósfera relax, alejarse de las copiosas cenas, olvidarse de los compromisos sociales…
El portal Weekendesk.es, ha hecho una selección de planes para quienes deseen desconectar, cambiar de chip, disfrutar de algo diferente, vivir de cerca la naturaleza y olvidarse de estas fiestas…
Safari fotográfico en plena dehesa extremeña
Adentrarse en los misterios de la naturaleza mientras en la ciudad están estresados en las tiendas rebuscando regalos es, sin duda, una opción que apetece a más de uno. La aventura comienza en el pequeño pueblo de Carbajo, en Cáceres, donde se encuentra el Hotel Baldio Grande, situado en plena dehesa, con unas vistas inigualables al río Tajo. El gran protagonista del plan es la excursión en un 4x4 por zonas fascinantes donde se pueden ver de cerca, casi cara a cara, a ciervos y jabalíes. Para cerrar el día con broche de oro, se pueden disfrutar de platos típicos de la zona en el restaurante del hotel.
Desconexión total sin cobertura en una posada romántica
En épocas de frío no es raro añorar la playa. La Posada de Ongayo, situada en plena Cantabria rural, en medio de hermosos paisajes, entre Santillana del Mar y Suances, cerca de varias playas que en esta época no están masificadas. Un enclave ideal para desconectar, ajeno a todo el ir y venir de las fiestas navideñas. Sin ruido, ni luces, ni el ajetreo de las compras y las comidas familiares. Para comenzar la escapada perfecta el hotel ofrece a las parejas una botella de vino. Qué mejor refugio para vivir unos días de paz total.
Spa nocturno en la Costa Blanca
Huir del frío en pleno invierno no es misión imposible. Y la idea resulta aún mucho más atractiva si a eso se le añade un spa que sale de lo tradicional porque se puede disfrutar de día y de noche. Mientras los demás están trasnochando en esas fiestas, que destrozan el cuerpo, los huéspedes del Hotel Bonalba de Alicante disfrutan de veladas nocturnas de total relax en un spa con piscina climatizada, hidromasaje, baño turco y sauna. Un plan más que original a tan solo pocos minutos de la playa de San Juan y de Alicante. Todo esto acompañado de una botella de cava y unas hermosas vistas a una piscina rodeada de palmeras.
Estancia en un edificio modernista en la selva
Algunos luchan en la ciudad buscando los mejores percebes para Nochebuena. Otros, en cambio, prefieren perderse en la verdadera naturaleza. Esta es la experiencia que se puede vivir en el Hotel Monument Mas Passamaner (5 estrellas), inmersa en los campos agrícolas de la Selva del Camp, la casa señorial en sí es uno de sus principales atractivos. Su diseño ha estado a cargo del arquitecto Domènech i Montaner, uno de los máximos exponentes del modernismo catalán, y en él se puede disfrutar de un encuentro entre lo moderno y lo clásico. Un lujoso spa invita a los visitantes a elevar sus sentidos, mientras disfrutan de una botella de cava.
Plan détox en un hotel al estilo Feng Shui
En Navidad engordamos una media de 3 y 5 kilos. Por eso, hay quienes prefieren una escapada zen y détox para comenzar el año con buena salud. Esto es posible gracias al Shanti Som Wellbeing Retreat (4 estrellas), un espacio único en Europa que sumerge a los huéspedes en la filosofía milenaria de Feng Shui: la ocupación consciente y armónica del espacio para influir positivamente en las personas. Su carta de servicios incluye tratamientos legendarios como el Shiatsu (masaje terapéutico antiestrés de origen japonés), una envoltura de algas para liberar toxinas o el tratamiento exfoliante de limón y jengibre. Todo esto al pie del paraje del parque natural de la Sierra de las Nieves (Málaga).