Ubicado en primera línea de la playa de Las Arenas, en plena zona portuaria de la ciudad de Valencia, Marina Beach Club es un proyecto 100% valenciano que ha sido concebido por empresarios, arquitectos e interioristas locales y que engloba, en sus 3.500 m², diferentes espacios conectados entre sí. De entre todos ellos destaca sin lugar a dudas el restaurante Marina, convertido en un auténtico referente en materia arrocera gracias a la mano experta y a la constante labor de investigación sobre variedades de Juan Carlos Galbis.
Hijo del célebre maestro arrocero Antonio Galbis, Juan Carlos es un cocinero de vocación, con más de tres décadas de trayectoria a sus espaldas. A los ocho años ya sabía que quería trabajar en el negocio hostelero y a los 16 era jefe de sala en el restaurante familiar, Casa Galbis, en L'Alcudia. Nada más cumplir la mayoría de edad, se trasladó a San Sebastián para aprender cocina de la mano del chef del Castillo de Beasain mientras colaboraba con el grupo de la "nueva cocina vasca" de Juan Mari Arzak y Pedro Subijana. Después, trabajó en el asador Cándido de Segovia, en el Mesón de la Villa de Aranda de Duero y, más tarde, en el restaurante Girasol (en Moraira, Alicante) donde obtuvo la primera estrella Michelin de la Comunidad de Valencia.
Coautor de numerosos libros de cocina y colaborador en diversos programas de televisión, Juan Carlos Galbis fue además miembro fundador de: Chainne des Rotisseurs, de la Asociación Magistral de Gastronomía, de Jóvenes Restauradores de Europa y de Eurotoques y entre sus muchas distinciones destacan el récord Guinness a la paella más grande del mundo en 2001 o el Collar de la Cofradía Mundial del Arroz. Con todo, Galbis se ha convertido en uno de los mayores expertos en arroz de nuestro país y uno de los máximos embajadores de la paella valenciana tanto dentro como fuera de nuestra fronteras (fue director culinario del Pabellón de España en la Expo de Sevilla) gracias, en parte, a su continua labor de investigación sobre variedades de arroz (realizó las pruebas de cocina sobre la variedad albufera de arroz para el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias), sobre sus usos adecuados en diferentes recetas y sobre sus tiempos de cocción.
En Marina, Juan Carlos ha desarrollado una carta con más de una quincena de arroces entre secos y melosos que incluye desde recetas tradicionales hasta otras de propio cuño. Entre las primeras sobresale la paella valenciana auténtica (a base de pollo de corral, conejo, caracoles, alcachofas en temporada, judías verdes y garrofó, una judía autóctona) y entre las segundas el arrós dels bous (de pescado con salmonetes, rape y sepia), que toma su nombre de una peculiar técnica de pesca de arrastre con bueyes, surgida en el siglo XVIII en la playa del Cabanyal y erradicada a principios del siglo XX. Hay, además, algunas propuestas de rigurosa temporada como el arroz meloso de pato con alcachofas y setas de otoño o la fideuá de boletus frescos y foie.
La oferta de Marina se completa con una carta de platos diseñados por el chef de origen galo Sébastian Gros -con experiencia en varios estrellas Michelin de su país natal, como Chez Roger, Château Eza o Le Rivage-, que apuesta aquí por una cocina asentada en el producto local y en recetas tradicionales revisadas, eso sí, sin escatimar en creatividad.
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