El segundo fin de semana de cada mes de julio la villa de Covarrubias celebra su fiesta más importante y una de las más destacadas de la provincia de Burgos. Lo que empezó siendo una fiesta de la exaltación de la cereza, se completa en la actualidad con un interesante mercado medieval organizado por el Centro de Iniciativas Turísticas de Covarrubias.
Los próximos días 14 y 15 de julio Covarrubias se vestirá con sus mejores galas para celebrar la XXX Edición de la Fiesta de la Cereza y el Mercado Medieval. Esta histórica villa, situada en la Comarca de la Sierra de la Demanda, es conocida entre otras muchas cosas por sus deliciosas cerezas, que podremos admirar, comprar y degustar en los múltiples puestos que estos días llenan sus calles.
Los festejos dan comienzo el sábado con la lectura del Pregón de la Fiesta de la Cereza por parte de Doña Sancha de Castilla desde el balcón de su casa, dando una calurosa bienvenida tanto a los mercaderes que montan sus puestos como a los visitantes que se acercan a la villa rachela. Además, les invita a celebrar el verano y la cosecha y les anima rendirle un homenaje al Conde Fernán González y a las infantas Doña Urraca y Doña Sancha.
Durante todo el fin de semana Covarrubias se convierte en un gran mercado medieval, uno de los más antiguos de España y el más longevo de la provincia, donde el protagonista principal es la cereza y que se completa con puestos de artesanía, repostería, bisutería, embutidos o quesos, convirtiéndose en una oportunidad única para degustar los más sabrosos productos de la zona.
Una fiesta en la que se involucra todo el pueblo y donde los vecinos sacan de los armarios sus vestimentas medievales para viajar en el tiempo hasta la Edad Media. El casco histórico de la villa es un magnífico escenario que apenas necesita ser engalanado, pues su bien conservada arquitectura popular, sus calles empedradas y sus magníficos monumentos hacen de este lugar el marco inigualable para la celebración de esta fiesta.
Celebración a la que acuden miles de personas cada año buscando todo tipo de entretenimientos, desde degustaciones gastronómicas, pasando por talleres infantiles, animaciones musicales, representaciones teatrales, cuentacuentos, comedias o el espectacular pasacalles pirotécnico, siendo imposible no sumergirse en el colorido y musical ambiente medieval y compartir la experiencia con titiriteros, artesanos, monjes, campesinos, bufones, caballeros y damas que se pasean en busca del manjar más preciado, la cereza.
Para la mañana del domingo queda la entrega del galardón más importante que concede la villa rachela, cuyo primer galardonado fue el Premio Nobel de Literatura, Camilo José Cela, al que siguieron otros premiados como el organista francés Francis Chapelet, la Asociación Hispania Nostra, ocupada en la defensa del Patrimonio Cultural; el pintor de Covarrubias asentado en Nueva York, Fernando Renes; la Asociación Cultural Sad Hill por su labor en la recuperación de los exteriores donde se rodo la película “El bueno, el feo y el malo” o el Consejo Regulador DO Arlanza.
Los tesoros que esconde Covarrubias
Como decíamos anteriormente, el casco histórico de Covarrubias es el escenario perfecto para la realización del mercado medieval. Pasear por sus calles empedradas nos llevará a descubrir tesoros como la Ex – Colegiata de San Cosme y San Damián y la iglesia de Santo Tomás, ambas del siglo XV; arquitectura nobiliaria representada por el Archivo del Adelantamiento de Castilla y sede de la Oficina de Turismo, las casas de Doña Sancha, del antiguo Boticario y del Obispo Peña interesantes ejemplos de la arquitectura popular; dos cruceros, de los más bellos del siglo XVI y el rollo de justicia situado en el Barrio del Arrabal, y más cercanos en el tiempo el monumento homenaje a la Princesa Kristina de Noruega y la ermita de San Olav ubicada en el cercano paraje del Valle de los Lobos.
Para conocer más a fondo la figura del conde es recomendable visitar el Torreón de Fernán González. De estilo mozárabe, está considerada como la primera construcción defensiva de Castilla y hasta hoy ha llegado envuelta en una trágica leyenda que tiene como protagonista a la infanta Doña Urraca y su supuesta historia de amor con un pastor. En el interior se puede visitar una de las mayores colecciones de armas de asedio de la Edad Media de toda Europa.
Para los amantes de la naturaleza la villa rachela nos tiene preparadas dos sorpresas. Una de ellas lleva el nombre del Desfiladero del Ura, pequeño pueblo al que llegamos desde Covarrubias por la BU-904. Destino ideal en cualquier época del año, esta ruta discurre paralela al río Mataviejas y nos regala espectaculares tramos donde admirar curiosas y caprichosas formaciones geomorfológicas, al tiempo que se presenta como un ideal hábitat natural de diferentes especies como el buitre leonado, el águila real, el halcón peregrino, el jabalí, el corzo o el gato montes.
La otra sorpresa es el Espacio Natural de los Sabinares del Arlanza, uno de los más extensos y mejor conservados sabinares de Europa que conserva ejemplares que superan los 2.000 años de vida. Especie superviviente de épocas prehistóricas, comparte el espacio con encinas, quejigos, rebollos.
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