En el camerino del Teatro Fígaro, poco antes de comenzar su transformación en la soberbia Edith Piaf, nos recibió Mariaca Semprún, la joven actriz y cantante venezolana, que en estos momentos interpreta, sobre los escenarios de Madrid, la vida de esta gran dama de la canción francesa.
Piaf, voz y delirio, es el musical que recorre la tormentosa vida de una de las mejores artistas francesas, en el que Mariaca su protagonista, se mantiene en escena durante toda la función, cantando, actuando y reviviendo a este icono de la música universal. La transformación de esta actriz es realmente espectacular, puede verse cómo cambia su cuerpo, su espalda, su voz,… para convertirse en el gorrión de París. Sin maquillar, de cerca y hablando con ella sorprende aún más esa metamorfosis que sufre en el escenario.
A mí de entrada me dio mucho miedo, dije es francés, una artista demasiado importante, era meterme en un asunto muy serio
Para esta versátil artista, ha sido un trabajo complejo, además de un auténtico reto, profundizar en la vida de la intérprete, y sobre todo tener que dominar el idioma francés, y cantar como cantaba Piaf…
Esta joven venezolana se muestra sonriente y feliz cuando habla de este musical que la ha traído a Madrid, después de estrenarse en Caracas hace dos años. Pero la trayectoria artística de Mariaca es extensa desde que comenzó tomando clases de canto lírico y formándose como actriz de teatro, específicamente enfocado a niños…
¿Cómo comienza tu andadura artística?
Mi formación empieza desde muy pequeña, sin saberlo y sin quererlo, porque estudié en un colegio donde la música era parte de las materias obligatorias, entonces estudie solfeo, flauta dulce, violín…, tuve mucho vínculo con la música desde muy, muy pequeña, canté en el coro del colegio, ahí es donde empieza el proceso del canto. Ya al terminar si me dedico al canto lirico, a la ópera... hasta que un día dije, me voy a diversificar porque sólo de la ópera no puedo vivir ,y empecé a tocar otros géneros, en paralelo seguí haciendo teatro, sobre todo teatro infantil, que suele ser siempre musical, entonces yo me involucraba como cantante siempre en las producciones.
Todo esto de diversificó, porque empecé a hacer teatro, televisión y cine, además en paralelo seguía mi carrera como cantante. En el teatro musical estaban mis dos profesiones unidas, y siempre ha sido lo que más me ha gustado, y en los últimos diez años para acá lo que más he hecho ha sido teatro musical y musicales.
¿Cómo surge, Piaf, voz y delirio?
Es curioso, Piaf no es una idea mía, la semillita la sembró otro equipo de trabajo con quien estaba produciendo un monologo también musical, sobre La Lupe, la cantante cubana. Al monologo le fue superbién, fue muy exitoso, estuvimos dos años y medio con funciones, y es entonces cuando al equipo se le ocurre explorar la vida de otra cantante, y ahí surge la idea de Piaf. A mí de entrada me dio mucho miedo, dije es francés, es una artista demasiado importante, era meterme en un asunto muy serio, pero ellos insistieron y me dijeron que si salió tan bien La Lupe, que no tenía nada que ver conmigo, porque no con Piaf, y yo dije bueno será el papel de mi vida… porque me tengo que sentar a estudiar desde ya, cosa que hice y afortunadamente acepté el riesgo. El equipo después cambió por toda la crisis venezolana, pero lo llevamos a cabo y efectivamente se estrenó hace dos años en Caracas, Venezuela, destinado a salir y girar por el mundo.
Tras haberte metido en su piel, ¿qué dirías de Edif Piaf?
Pasearme literalmente en sus zapatos, me ha hecho entender que era una mujer con una voluntad de hierro, porque con una vida tan dramática como la que tuvo es bastante impresionante lo que logró como cantante. Lo que logró con esa voluntad férrea de mantenerse en el lugar que ella quería estar, donde se sentía a gusto, querida, respetada, donde sentía que tenía un porqué su existencia, que era a través del canto. En un escenario era el único lugar donde se sentía protegida, querida, admirada y respetada, fuera de allí empezaban todos los problemas y empezaba su propio destino fatídico.
¿Cómo realizaste ese estudio de Piaf?
Primero arrancó con mucha observación, viendo todos los videos que encontré, todas las referencias, todo el trabajo fotográfico, toda la información…. que no coincide y tienes que ir cotejando, vi la película, y las películas que ella hizo como cantante. Toda esta primera fase fue investigación, observación y asimilarla, lograr cerrar los ojos y que me viniera su imagen claramente, cómo se mueve, cómo baila, cómo canta, cómo reacciona,…
Se estrenó hace dos años en Caracas, Venezuela, destinado a salir y girar por el mundo
Ya luego vino el trabajo musical, que fue escoger los 18 temas que iban a estar en esta producción. Fue difícil, porque ella grabó muchísima música y muchísima música importante, pero hicimos la selección de los temas más conocidos, los que la gente tiene más frescos en su mente, y también los más importantes a nivel de éxito.
Después de hacer todo ese desglose de las canciones, arrancó lo que íbamos a contar y como contarlo, qué capítulos de su vida, porque en la obra contamos muchas cosas, pero hay otras que son muy interesantes también. Pero teníamos que reducirlo a un tiempo específico. Las canciones se hacen cronológicamente en el espectáculo, en el orden que ella las grabó, entonces están acompañando a los cuadros de su vida, de forma muy coherente. Después de escoger los cuadros ya arrancó la parte del cuerpo, que era cómo camina, cómo se mueve...
¿Que fue lo más complicado?
Lo más complejo fue el francés, fue el idioma y fue no sólo el francés, su francés, su ere gutural, su forma particular de cantar. Es una cantante que tiene un registro muy grande y extenso, y decidí cantar los temas en los tonos originales para poder emularla lo mejor posible, no alterar la sonoridad original. Un reto para mí.
Una cosa curiosa, después del estreno en Caracas, hicimos una función para la gente de la Alianza Francesa de allá, y les gusto tanto que les convocamos a una reunión, que era un café con Piaf, y eran todos los profesores de la Alianza preguntándome cual había sido mi proceso para introducirlo en sus clases. Fue memorizar fonéticamente los sonidos.
Los demás personajes que salen a escena no hablan…
No hablan por un asunto conceptual, cuando fuimos creando la obra la idea era que ella misma recordase su pasado, que ella contase su historia
La obra arranca con la Gran Piaf y de repente se desmaya y volvemos a la infancia, es un retroceso en su vida, en su cabeza, todo lo que vemos son recuerdos de ella, cuadros de su vida que la marcaron, por eso los personajes son como espectros, que están y no están, son reales y son irreales porque son parte de su ensoñación.
Existe el proyecto de una trilogía de grandes mujeres…
A mí me gustaría, por una cuestión de feeling, hacer una trilogía para hacer este capítulo de mi vida que sería homenaje a las grandes cantantes y a las grandes vidas. Es mi ilusión, no tengo nada concreto pero estoy escogiendo quien va a ser ese personaje, hay varias opciones….
Pero… a ti personalmente, ¿a quién te gustaría interpretar?
A mí me gustaría, si se pudiera, porque es una artista más elitista, Maria Calas, sería mi regreso al canto lirico, cerraría mi círculo, implicaría también muchísimo estudio, mucho trabajo. Es una idea que ojala la pueda materializar.
Piaf en un escenario era el único lugar donde se sentía protegida, querida, admirada y respetada
Pero ahora, después de Piaf le sigue La Lupe La reina del desamor de nuevo, que se remonta con el material discográfico listo, con otra propuesta de Miami.
Venezuela, vive una situación compleja…
Piaf nació para llevarle la contraria a todo el entorno. En un entorno de completa crisis, no tanto como ahora, ahora esta muchísimo peor, porque ya han pasado casi dos años, Piaf nació en un contexto que parecía que todo era imposible y que soñar un poquito alto, o aspirar algo de excelencia era imposible por falta de recursos, falta de materia prima, falta de dinero, falta de apoyo. Afortunadamente fue un equipo muy poderoso de profesionales y amigos que nos unimos en un frente para sacar la obra adelante, lo que resultó dos temporadas exitosas y agotadas. En Caracas no se podían creer que estaban viendo en su ciudad un montaje con nivel de Broadway; y decían si esto es posible quizá no estamos tan perdidos como parece, y para mí esto era un motivo de inspiración, un motivo de alegría, la gente salía con lágrimas en los ojos, no sólo por lo conmovedora que puede ser la obra, sino por saber lo que había detrás. Y aquí en Madrid también ha pasado, algunos venezolanos que viven aquí sienten un orgullo enorme porque Piaf sea una buena noticia y no otra mala noticia…
¿Hasta cuándo siendo Piaf?
Hasta finales de julio, luego tenemos temporada en Miami por tres semanas y después de eso, se están abriendo otras ciudades, Chile se está planificando para noviembre, también nos gustaría regresar a España, pero visitando otras ciudades, que ahora se abren las puertas, porque ésta era la puerta de entrada, la prueba y hasta ahora nos ha ido muy bien.
Lo más complejo fue el francés, fue el idioma y fue no sólo el francés, su francés
¿Qué te ha parecido el público español?
Maravilloso, es un público que no se le siente mucho, hay mucho silencio en la sala siempre, no hay mucha reacción, son aplausos entre canción y canción, pero al final explota…. dices si estaban aquí, estaban felices,.., cada público tiene su forma de expresarse, hasta ahora esto es lo que me ha llamado la atención, oyes un completo silencio… pero ahora entiendo que es concentración, entrega a lo que está pasando.
¿Próximos proyectos en cine o televisión?
Si, en cine está a punto de estrenarse ‘La noche de las dos lunas’, una película, que filmé justamente en paralelo al proceso de Piaf en Caracas, del director Miguel Ferrari, que vive en España hace muchísimos años, ganador de un premio Goya a la mejor película hispanoamericana hace un par de años, con Azul y no tan Rosa. Su segunda película seria esta que estoy coprotagonizando con otra actriz venezolana y vendrá pronto el estreno, ese es el proyecto más inmediato de cine.
Mi proyecto más inmediato musical discográfico, es el de La Lupe que va a venir acompañado de la obra.
Y en algún momento me gustaría regresar a la televisión, pero esta agenda de viajes no me lo permite, cuando pueda tener un break sería lo ideal para mí hacer televisión, no solo en Venezuela, sino en Miami, México…