El lugar donde hoy se asienta la ciudad, por su situación geográfica y sus características, va a ser constante punto de referencia en la historia.
En la margen derecha del río Duero, sobre grandes peñas tajadas, levanta sus murallas la Muy Noble y Leal ciudad de Zamora, título que le fue otorgado por el rey Enrique IV de Castilla.
De Roma va a recibir el legado de su romanización. De los tiempos de lucha contra Roma data la aparición del blasón de Zamora “la Seña Bermeja”, compuesta por las ocho bandas rojas, sueltas, atribuidas a las ocho derrotas sufridas por los Cónsules romanos frente a la tenacidad y fiereza de los lusitanos encabezados por el Caudillo lusitano Viriato. En un extremo del estandarte, destaca una banda verde esmeralda; banda que Fernando el Católico colgaba sobre su hombro y que colocó coronando la Seña Bermeja, en recompensa y reconocimiento de los auxilios prestados en la batalla de Toro.
También fue habitada por los visigodos, árabes y judíos.
El rey Fernando I rey de Castilla y después de León, construye la muralla siendo consciente de la plaza fuerte que significa Zamora.
En el siglo XIV, junto con Toro, Zamora sigue siendo el centro de la vida política de la monarquía, por su situación geográfica en la Vía más importante y única que lleva hacia el Sur, la Vía de la Plata.
Fueron los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, quienes, el día 7 de mayo de 1476 conceden a la ciudad de Zamora una Feria franca de 22 días, en Cuaresma que se llama ‘Botiguero’.
El Cid, también se vincula a Zamora con motivo del Cerco de la ciudad por Sancho II, según el Cantar de Mío Cid y los Romances.
Según éstos, armado caballero en la iglesia de Santiago el Viejo o de los Caballeros, tras jurar al rey Alfonso no haber tomado parte en la muerte de su hermano el rey Sancho II.
Junto a una de las puertas de la muralla que mira hacia el río, llamada Puerta del Obispo, se conserva una casa-palacio que se conoce con el nombre de Casa del Cid.
Actualmente, Zamora es una ciudad pequeña. Su estructura urbana alargada, rodeada de muralla, está compuesta por un casco antiguo declarado conjunto histórico-artístico desde 1973, que alberga un importante legado de iglesias románicas, convirtiéndose en un museo del románico. De este conjunto sobresale la cúpula de la Catedral de San Salvador, singular por la cubierta exterior a modo de escamas, las columnas, arquillos ciegos, y capiteles.
Ésta ha sido modelo de referencia para la Catedral Vieja de Salamanca y la Colegiata de Toro, lo que la ha convertido en símbolo del 'románico zamorano'. Otros detalles de este estilo artístico son la portada de la Iglesia de la Magdalena y el sepulcro que alberga y su interior, y el rosetón de la fachada principal del la Iglesia de San Juan Bautista, sita en la plaza mayor de la ciudad.
Por buena parte de esta trama urbana se reparten otras edificaciones de estilo modernista que han permitido incluir la ciudad en la Ruta Europea del Modernismo.
La cercanía entre edificios monumentales y los establecimientos hoteleros y de restauración, sumados a la peatonalización del casco histórico y comercial, hacen que esta ciudad sea un destino ideal para la celebración de bodas.
Además, la oferta de actividades culturales en museos y en teatros, entre otras, hacen que este destino de interior sea cómodo de transitar, entretenido y agradable para visitantes y turistas de cualquier edad.
El clima continental europeo extremo hace que esta ciudad de interior aparezca cubierta de escarcha en los meses de invierno y, durante el verano se alcancen temperaturas elevadas que invitan al visitante a disfrutar las actividades nocturnas.
Zamora, capital de provincia, alberga el Museo Etnográfico de Castilla y León, quien también ofrece, durante todo el año, una variada y amena agenda de actividades culturales tanto para adultos como niños. Destacan los talleres, bailes y juegos populares, entre otras actividades vinculadas a la cultura castellano-leonesa.
Su agenda cultural incluye eventos singulares, algunos ya tradicionales como:
El Museo de Semana Santa es de obligada visita para todos los entendidos en arte sacro, pues su valor artístico le confirió el ser declarada de Interés Turístico Internacional en el año 1986. Por ello, la ciudad se vuelca en este evento, el más importante para ella, que tiene un sentido más que religioso, participando una buena parte de la población en los desfiles y preparativos de ésta a lo largo de todo el año.
Destaca la Ruta del poeta Claudio Rodríguez, el Museo del escultor Baltasar Lobo, escultor zamorano con reconocimiento internacional y el Museo catedralicio con la sala que alberga una excepcional colección de tapices flamencos.
También se puede disfrutar de un patrimonio natural con una flora y fauna que conviven perfectamente en esta urbe ecológica y tranquila, pues apenas tiene industria y cuenta con tan sólo unos 62.000 habitantes.
Esto ha propiciado la realización de unas rutas en las que poder disfrutar de la ciudad en el anexo bosque de Valorio y en los barrios ubicados en la ribera del río Duero. La privilegiada ubicación geográfica de la ciudad de Zamora, la convierte en un punto muy atractivo para los amantes de la observación, estudio o fotografía de aves que habitan en árboles y matorrales.
PAÍS: España.
REGIÓN: Castilla y León.
LUGAR: Zamora
POBLACIÓN: 62.000 habitantes.
CLIMA: inviernos fríos, veranos muy cálidos.
MONEDA: euro.
IDIOMA OFICIAL: castellano (español).
PÁGINA WEB OFICIAL: http://www.zamora-turismo.com