“La desnudez”, dirigido y coreografiado por Daniel Abreu e interpretado por el mismo y Dácil González, llega como estreno absoluto a los Teatros del Canal, en concreto a la Sala Negra, en cuatro únicas funciones, los días 19, 20, 21 y 22 de octubre…
DANIEL ABREU:
“Este trabajo no va sobre la idea del desnudo, sino por la idea de la intimidad. ¿Quiénes somos para juzgar la intimidad de los demás?… y lo que he intentado con esto de la intimidad es intentar ver las cosas desde el para qué de lo que sucede, el para qué de esas relaciones que muchas veces son afectivamente menos cordiales pero que de alguna manera ese tipo de relación es el que está sosteniendo que ese amor o esa relación exista y en eso me he basado para hacer una especie de viaje en el que la excusa es la relación de una pareja y es un viaje en alguna manera hacia la muerte… pero aquí no significa morir significa un cambio… es como un ser vivo que va tomando forma… para mí es muy difícil ponerle palabras más allá de lo que hemos vivido en el proceso y si saber que esto es como una especie de cascada que viene de algo que está muy encima de lo que nosotros podamos decidir… Podemos juzgar por qué no se separan si se están metiendo caña continuamente, pero si quitamos el juicio vemos que se quieren…”
DÁCIL GONZÁLEZ:
“El proceso ha sido preciosos y durante los ensayos se iba generando esa idea de desnudez que tira hacia lo descarnado, era como interno y se iba creando algo entre nosotros dos y solo añadir que como intérprete ha sido fantástico ponerme en manos de Daniel, que te moldea, te lleva a donde quiere pero teniéndote en cuenta, un regalo…”
Así lo expresan sus protagonistas y únicos intérpretes de “La desnudez”, el nuevo trabajo de Daniel Abreu que forma parte de la nueva programación de los Teatros del Canal, en una nueva etapa enfocada a la creación contemporánea y que busca consolidar una programación estable de danza.
Según había explicado Daniel: “Este trabajo podría perfectamente titularse “geografía” porque trata de recomponer y revisitar lo que hay, ya sea un cuerpo material o un impulso. Lo hacemos desde la danza, y es que no por estar más mayores vamos a dejar de movernos, es más, casi el cuerpo de los cuarenta años pide moverse más, construir con los últimos alientos de la energía reproductiva. Y es que la danza yo ya no sé explicarla”.
La compañía afincada en Madrid y dirigida por Daniel Abreu surge en el año 2004 y hasta la fecha ha recorrido varios países en América del Norte y del Sur, Europa, Asia y el Norte de África. Su trabajo reconocido por el público y la prensa le han dado un lugar en el panorama de la danza contemporánea en el que se ha destacado el personal lenguaje, por el que a Daniel Abreu se le otorga el Premio Nacional de Danza en el año 2014 en la categoría de creación. Son muchos los bailarines españoles que han ido enriqueciendo el lenguaje de la compañía con sus interpretaciones en obras como Animal, Venere o Perro. Daniel Abreu, creador de estos trabajos, ha creado cerca de 60 obras en poco más de diez años de existencia de la compañía. Las obras se mueven desde lo más teatral a lo más bailado, teniendo siempre una gran fuerza la fotografía escénica.