El monasterio de Uclés (Cuenca) acogerá la representación de Carmina Burana el próximo 23 de septiembre…
Más de un centenar de músicos y cantantes se darán cita en un concierto que quiere ir más allá de la interpretación musical, tratando de mezclar escenografía e iluminación para hacer un espectáculo único
Un espectáculo único, profundamente sensorial y que marcará un hito en la vida cultural y la historia de las representaciones de los Carmina Burana. Así se ha presentado en Madrid el concierto ‘Carmina Burana – Canciones seculares para cantantes y coros para ser cantadas con instrumentos e imágenes mágicas’, que tendrá lugar el próximo 23 de septiembre en el Monasterio de Santiago de Uclés y que promete ser una cita imprescindible.
El concierto pretende ir más allá de la interpretación musical, tratando de mezclar escenografía e ilumnación para hacer un espectáculo único.
A la presentación, que ha tenido lugar en el WelkHome Club de Madrid, han asistido el promotor del evento, Fernando Núñez; el director artístico y responsable del diseño de escenografía, David Pérez; el director musical, Luis Carlos Ortiz; la concejala de Cultura y Turismo de Uclés, Ana María Gálvez; y la gerente de la D. O. Uclés, entidad colaboradora en el espectáculo.
“He querido homenajear a mi padre en el centenario de su nacimiento y aprovechar, para ello, que estoy rodeado de un gran equipo de profesionales en Uclés” afirmaba el promotor del evento, Fernando Núñez, quien abría la presentación tomando la palabra. “He querido montar un reto grande, que no solo se hace con la intención o la voluntad de uno, sino que debe estar rodeado de la gente necesaria y contar con el lugar necesario” explicó, refiriéndose a la cantata Carmina Burana y esta nueva visión de la misma.
“Desde el punto de vista artístico y escenográfico – explicaba el director artístico, David Pérez – destacaría el reto de trabajar una obra pagana en una iglesia con culto, así como que se trata de un espacio no preparado técnicamente para trabajar una obra de este tipo. Por eso, como espacio escenográfico tiene mucha dificultad”.
Según señala el director del espectáculo, Luis Carlos Ortiz, el proyecto pretende "adornar la grandiosidad de la figura del Monasterio de Uclés, con una de las obras más importantes e influyentes del siglo XX".
Para ello, se darán cita en el escenario más de un centenar de artistas entre coros, coros infantiles y elenco musical. La dotación técnica de iluminación y video contará con la participación de más de 40 técnicos y profesionales bajo la dirección artística y escenográfia de David Pérez.
El espectáculo, de alrededor de hora y media de duración, se desarrollará como una Rueda de la Fortuna cromática que nos llevará a un viaje cíclico por la vida y el amor, para terminar donde empezamos y reiniciar de nuevo.
Cuatro son los conceptos o mensajes fundamentales que transmite esta revisión de la versión íntima de los Carmina Burana escrita por Carl Orff: la luz, los signos medievales, la poesía visual y la palabra digital, todos ellos conjugados de manera magistral con la rompedora escenografía.
El espectador podrá seguir el desarrollo de la obra a través de más de 200 dibujos, mediante los que se configurará el espacio dramático y narrativo y que irán situando la obra en cada momento, de manera que el espectador sepa en qué lugar transcurre cada número. “En realidad, lo que hacemos con esta idea es parecido a lo que hacen los retablos en las iglesias: servir de guía, de Biblia visual”.