La imagen que tenemos de Japón es de montañas, geishas, trenes ultra rápidos y multitudes,…pero eso no es todo. Por ejemplo hay un grupo de islas alejadas de las islas principales que componen la prefectura de Okinawa, donde tuvieron lugar cruentas batallas durante la Segunda Guerra, pero más allá de este capítulo histórico y trágico la región es considerada el Caribe de Japón: son islas paradisíacas, playas estupendas, calor todo el año y una atmósfera relajada que invita a descansar y divertirse.
Okinawa, no es una única isla sino todo un archipiélago compuesto por numerosas islas, entre grandes y pequeñas, habitadas y poco habitadas. Sus habitantes hablan un dialecto particular y tiene una cultura propia, distinta a la del Japón central y eso tiene una explicación: Okinawa fue durante mucho tiempo un reino independiente, el Reino de Ryukyu, y en su momento sumaba un centenar de islas subtropicales situadas a lo largo de 700 kilómetros desde Kyushu hasta Taiwán.
Su clima soberbio ha convertido a estas islas en el destino de vacaciones de verano más popular para los japoneses. Si sumamos el hecho de que están bien conectada con las ciudades más importantes (Tokio, Hiroshima, Osaka, Nagasaki, etcétera), es un destino, no muy frecuente entre los turistas extranjeros, pero muy recomendable si se vista Japón en verano.
Okinawa, no es una única isla sino todo un archipiélago compuesto por numerosas islas
En verano, Okinawa siempre es la primera recomendación en Japón, bellas playas y hermosos balnearios para disfrutar del cielo y el mar azul. Perfecto para practicar deportes acuáticos en mar limpio y transparente. Pero Okinawa no es solo playas, el acuario Okinawa Churaumi, el segundo más grande del mundo y uno de los pocos donde exhiben al tiburón ballena, el Castillo de Shuri, y muchísimos otros hermosos sitios.
Sitios Gusuku
Muy representativo son un conjunto de construcciones y vestigios formado por nueve edificios y varias ruinas que ha sido incluido en la Lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad bajo la denominación ‘Sitios Gusuku y bienes culturales asociados del reino de Ryukyu’. El término Gusuku designaba durante la época del reino de Ryukyu las fortalezas edificadas por los poderosos clanes que dominaban las regiones. Hoy por hoy, constituyen un legado histórico único en el mundo.
El verano en Okinawa
Por su clima tropical, su comida, y sus aguas transparentes, el archipiélago de Okinawa se ha convertido en un popular destino de vacaciones para muchos japoneses. Con una historia, lengua, comida, costumbres y, en definitiva, una identidad cultural diferente al resto de Japón, Okinawa es la zona menos conocida de todo el archipiélago.
La isla principal del archipiélago, cuya capital es Naha, se encuentra a unas dos horas y media de vuelo desde Tokio y dos horas desde Osaka. En la isla se encuentra el castillo de Shuri, que junto a otros gusukus (palabra autóctona para denominar los castillos o fortalezas) de la isla, ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.
La zona norte de la isla está cubierta por un bosque de características tropicales y cataratas que merece la pena visitar. Además, en la isla está Acuario Churaumi; el segundo acuario más grande del mundo, donde se pueden observar tiburones ballena.
Islas paradisíacas, playas estupendas, calor todo el año y una atmósfera relajada que invita a descansar y divertirse
Okinawa es un destino ideal para veranear, se puede realizar actividades náuticas, golf, y acudir a spas y curas estéticas.
El tiempo discurre muy lentamente en Okinawa entre los reflejos verde esmeralda del mar y a lo largo de sus espléndidas orillas jalonadas de hoteles de veraneo de renombre internacional.
Los más activos podrán dedicarse a sus actividades al aire libre favoritas como los deportes náuticos y el golf mientras que los viajeros en busca de momentos apacibles y de serenidad se sentirán plenamente satisfechos contemplando el mar sin más, a menos que prefieran relajarse en un spa y disfrutar de extraordinarios cuidados estéticos; Okinawa reúne todo lo que el viajero puede esperar de un lugar de veraneo ideal.
Un destino en el que abundan los atractivos del sur
Históricamente, la región de Okinawa alcanzó su auge gracias a las actividades comerciales con China y demás países asiáticos, al vaivén de personas y a la mezcla incesante de culturas. Este contexto histórico conformó el temperamento tan especial de los habitantes de Okinawa, a saber, el cálido recibimiento y la hospitalidad de cara a los viajeros.
En Okinawa se han establecido gran cantidad de hoteles de veraneo de fama internacional. En todos y cada uno de estos establecimientos les atenderán con el más puro refinamiento y la legendaria hospitalidad japonesa, todo ello en medio de una suntuosa naturaleza que ofrece una amplia gama de actividades.
Naha (la ciudad más importante de Okinawa) y sus alrededores poseen todas las comodidades posibles e imaginables: complejos hoteleros, tiendas, restaurantes, bares, etc.
Un amplio abanico de actividades sobre la playa
El mayor atractivo de Okinawa reside en sus maravillosas playas donde el blancor de la arena contrasta espléndidamente con el azul reluciente del océano. Algunos hoteles poseen una auténtica playa privada, la mayoría de ellos ofrecen un amplio abanico de actividades náuticas.
En Okinawa, las aguas del mar se encuentran entre las más transparentes del mundo
descubrir la fauna y la flora acuáticas o contemplar tranquilamente la superficie reluciente del agua desde un kayak en alta mar.
Por supuesto, nada impide permanecer en la playa para relajarse y disfrutar del espectáculo que ofrece el magnífico azul del océano.
En los lugares de veraneo de la costa oeste, es un placer, a final del día, deleitarse con un espectáculo indescriptible y de ensueño como es contemplar la puesta de sol que sin duda dejará un recuerdo inolvidable.
Un auténtico paraíso para el buceo y la pesca
En Okinawa, las aguas del mar se encuentran entre las más transparentes del mundo. Los peces tropicales multicolores se desplazan entre los arrecifes coralinos de una belleza única en un marco incomparable cuya suntuosidad es el sueño de los buceadores del mundo entero.
Los principiantes podrán realizar sus primeras inmersiones acompañados por diligentes monitores mientras que los buceadores expertos podrán acceder a zonas de buceo de nivel internacional en los alrededores del archipiélago Kerama y de la isla de Ishigakijima.
La pesca, igual de popular que el buceo, se practica a lo largo de todo el año.
Los campos de golf de Okinawa
Lugar predilecto de los turistas, existen gran cantidad de campos de golf que acogen cada año campeonatos nacionales y mundiales en Okinawa. Con el espléndido océano como decorado de fondo, los circuitos parecen fundirse en el suntuoso paisaje natural resaltando las particularidades topográficas circundantes.
Estética y salud
Okinawa es asimismo muy popular entre el género femenino que acude a este lugar para disfrutar de las curas de belleza en los spas destinados a las señoras o gracias a los cuidados estéticos que los hoteles de veraneo ponen a disposición de sus clientas. Entre estos cuidados, las clientas prefieren sobre todo aquellos en los cuales se utilizan ingredientes naturales provenientes de Okinawa, siendo uno de los favoritos la mascarilla facial “Kucha”, elaborada con lodos nutrientes extraídos de los fondos marinos. Okinawa es sinónimo de reposo corporal y espiritual.
Lugar de centenarios
En concreto, el pueblo de Ogimi es el lugar del mundo con una mayor proporción de personas que superan los 100 años. Los científicos del Okinawa Centenarian Study han investigado durante largos años este misterio que engloba las denominadas "zonas azules". Esas pequeñas parcelas de mundo con una extraña concentración de personas centenarias como es el caso de Okinawa. Una de las principales conclusiones es el clima y la buena alimentación. Aquí la comida es un cruce imposible de oriente y occidente que no se repite en ningún otro lugar del mundo.