Una de cada diez parejas españolas que viajaron durante una crisis sentimental (10,53%) se reconciliaron antes de volver a casa, un porcentaje que supera la media europea (8,80%). Casi la mitad de los españoles (44,90%) practica más sexo cuando viaja que en el día a día, una cifra también por encima de la media europea (29,35%). Los españoles prefieren disfrutar de unas vacaciones con una ex pareja antes que cancelar un viaje (45,37%)
El verano sube la temperatura, y no sólo la atmosférica. Disponer de más tiempo de ocio, estar en lugares alejados de nuestro entorno y, en definitiva, sentirnos más libres, son factores que influyen de forma positiva en nuestro estado de ánimo y esto se deja notar en nuestras relaciones personales. Viajar en pareja mejora la vida sexual de los españoles e incluso puede ayudar a las parejas que estén al borde de la ruptura (o que ya se hayan separado) a reconciliarse. Es lo que revela el último estudio de la agencia de viajes online Rumbo, que ha entrevistado a 8.000 europeos de cuatro países (España, Francia, Italia y Gran Bretaña) para averiguar en qué medida hacer las maletas contribuye a despertar el romanticismo en el continente.
Según el estudio, casi la mitad de los españoles (44,90%) asegura practicar más sexo con su pareja cuando viajan juntos que en el día a día, una cifra que nos sitúa por encima de la media europea (36,76%).
Incluso en el caso de las parejas que están al borde de la ruptura o que ya han roto su relación, el hecho de viajar juntos tiene un efecto afrodisíaco: un 20,54% de los encuestados afirma haberse acostado con su ex pareja durante un viaje que ya tenían reservado y que finalmente hicieron con tal de no cancelarlo. Este porcentaje aumenta hasta el 33,15% en el caso de las parejas que estaban a punto de romper, pero que decidieron prolongar su relación porque tenían unas vacaciones reservadas y no estaban dispuestos a perderlas. Y a muchas de ellas les fue bien, ya que de entre todas las parejas que viajaron durante una crisis sentimental, un 10,53% se reconciliaron antes de volver a casa, un dato de nuevo superior a la media europea (8,80%) y que nos sitúa en romanticismo por delante de italianos (9,35%), franceses (9,70%), y británicos (4,90%).
En este sentido, el estudio demuestra que existe una tendencia entre los europeos a hacer las paces en vacaciones, y el porcentaje de parejas en crisis que se separan definitivamente durante un viaje es muy pequeño. Los británicos son los que más aguantan: sólo un 2,69% de los encuestados en este país rompieron su relación estando de viaje. Les siguen los italianos (3,38%), los españoles (4,23%) y por último los franceses (6,46%).
Las vacaciones, lo primero
El estudio de Rumbo demuestra también hasta qué punto los españoles sabemos sacar el máximo partido a los viajes en pareja, sin importar cómo de sólida sea nuestra relación. Casi uno de cada cuatro españoles (24,83%) afirma haber fingido enamoramiento para evitar la cancelación de un viaje que ya tenía reservado con su pareja o ex pareja. Por sexos, las mujeres son las que más tienden a fingir que todo está bien con tal de no cancelar el viaje: un 31,50%, frente al 28,57% de los hombres.
Incluso en el hipotético caso de que durante las vacaciones se produjese una ruptura sentimental definitiva, los españoles sabríamos sacarles el máximo partido. Un 19,19% afirma que, si se encontrase en esa situación, buscaría una nueva pareja en el lugar de destino para así poder disfrutar del viaje.
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