Triana, Vegueta, el Parque de Santa Catalina y los alrededores de Las Canteras son las zonas más visitadas por los turistas en Las Palmas de Gran Canaria, pero la capital grancanaria ofrece mucho más. Barrios como los populares riscos, el marinero San Cristóbal o Ciudad Jardín muestran diferentes caras de una ciudad repleta de historia.
Además, durante el verano, algunos de ellos se llenan de animación con sus fiestas populares. Es el caso del barrio de San Lorenzo que celebra las fiestas en honor a su patrón hasta el día 15 de agosto. Otros barrios más céntricos y populares también viven el verano. Vegueta acoge del 14 al 15 de agosto sus particulares campanadas de fin de año, eso sí, 137 días antes.
San Lorenzo, un barrio en fiestas
San Lorenzo es un barrio con identidad propia. Fue municipio independiente hasta 1939, año en el que fue anexionado a Las Palmas de Gran Canaria y, sin embargo, no ha perdido su identidad de pueblo agrícola. Muestra de ello es su mercado de agricultores que se celebra cada domingo por la mañana y donde se pueden adquirir todo tipo de productos locales: quesos, verduras, miel...
Además de los puestos del domingo, San Lorenzo tiene otros muchos atractivos tanto arquitectónicos, como naturales. Edificios como la iglesia o el viejo ayuntamiento exhiben su grandeza y las charcas de riego del siglo XVII crean un particular paisaje y atraen a multitud de aves.
Este barrio, situado a 10 minutos en coche del centro de Las Palmas de Gran Canaria, celebra sus tradicionales fiestas de San Lorenzo hasta el próximo 15 de agosto. Dos semanas de actos con un momento cumbre: los fuegos artificiales de la madrugada del 9 al 10 de agosto. Se trata de una de las festividades más singulares de Las Palmas de Gran Canaria: un gran volcán pirotécnico que nunca defrauda, con un lanzamiento de artificios voladores de gran espectacularidad, que suele ser presenciado por un gran número de vecinos.
Aunque los fuegos son el acto más célebre, el programa incluye diversas citas de carácter religioso o cultural: verbenas, festivales folclóricos y conciertos de música popular.
Los Riscos, el color popular
Es una de las estampas de Las Palmas de Gran Canaria: barrios en las colinas de la ciudad, llenos de casas colores a diferentes alturas. Son los riscos, o lo que es lo mismo, San Nicolás, San Juan, San Roque, San Antonio y San Francisco, cinco barrios pintorescos y populares con una fuerte identidad.
Desde fuera llaman la atención por su colorido y recorrerlos equivale a adentrarse en un laberinto de callejuelas en cuesta, escaleras que se bajan y suben y que van regalando, cada pocos pasos, vistas a la ciudad y al Atlántico. Son una buena manera de descubrir el lado más popular de la capital grancanaria.
San Cristóbal, el sabor a mar
San Cristóbal, el barrio marinero por excelencia de Las Palmas de Gran Canaria, regala uno de los atardeceres más bonitos de la ciudad. Merece la pena visitarlo a esa hora, pero también durante el día para descubrir el carácter tranquilo y afable de sus vecinos y la oferta gastronómica de sus restaurantes que ofrecen, como plato estrella, pescado fresco.
Hasta él se puede llegar caminando o en bicicleta por la Avenida Marítima. Una vez allí, es posible disfrutar de La Puntilla, su playa más conocida, y descubrir la Torre de San Pedro Mártir, popularmente conocida como Castillo de San Cristóbal. Esta torreta de vigilancia, construida en 1577 y reconstruida en 1638, es el emblema de este barrio pesquero de Las Palmas de Gran Canaria.
Ciudad Jardín, la esencia racionalista
Por motivos económicos, durante la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, la presencia británica en Las Palmas de Gran Canaria fue muy importante y sus huellas se reflejan perfectamente en el barrio de Ciudad Jardín, en sus calles y también en edificios como la iglesia anglicana o el Club Inglés.
Además de este legado británico, en este barrio del centro de Las Palmas de Gran Canaria, se ubican lugares de gran interés como el parque Doramas, uno de los pulmones de la ciudad, y valiosos ejemplos del racionalismo canario, un estilo vanguardista cuyos máximos exponentes son los hermanos Miguel y Néstor Martín-Fernández de la Torre.
Para conocer su obra es posible dirigirse al Pueblo Canario, - diseñado por Miguel y que alberga el museo dedicado a la obra de Néstor - y donde los domingos a las 11:30 se exhiben bailes populares– o seguir la ruta autoguiada que descubre los edificios racionalistas de Ciudad Jardín. Fuera del barrio, en Vegueta y Triana se ha diseñado la segunda ruta racionalista de la ciudad.
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