Parajes agrícolas, arquitectónicos, espectaculares cañones y presas tallados por el río Duero y sus afluentes, son algunas de las privilegiadas vistas que ofrece el circuito de miradores de la provincia de Salamanca.
Una ruta de fácil acceso, apta para todos los públicos, que acerca a sus visitantes a los paisajes más representativos de Las Arribes y permite gozar de una visión aérea de excepción, desde miradores como el Púlpito de las Monjas, El Salto, Mafeito, Las Janas, El Contrabando, el Cachón de Camaces y el reventón de la Barca.
La provincia de Salamanca alberga una red de miradores que permiten realizar un viaje por uno de los paisajes más espectaculares de toda España: el Parque Natural de Las Arribes del Duero. Se trata de un espacio privilegiado de clima y flora de carácter mediterráneo declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco como reconocimiento a la calidad medioambiental y el desarrollo sostenible.
La Ruta de los Miradores, promovida por la delegación de turismo de la Diputación de Salamanca, está repartida por diversos municipios de la provincia, y ofrece a sus visitantes una vista privilegiada a sus espacios naturales. Desde ellos es posible divisar el paisaje agrícola, la arquitectura tradicional ribereña, el contraste del valle del Duero en sus lados portugués y español o los saltos naturales de agua y la visión del Duero desde la ingeniería industrial levantada en su cauce.
La red permite acceder a los miradores en coche con el que es posible realizar el itinerario a modo de circuito en un solo día o disfrutar de cada uno de ellos en varias etapas visitando los diversos municipios en los que están ubicados. La provincia de Salamanca ofrece así la posibilidad de conocer los parajes más representativos del territorio desde privilegiados balcones, como los siguientes:
El Púlpito de Las Monjas. Ubicado en Ahigal de los Aceiteros, la localidad estandarte de los pueblos aceiteros de la comarca, mantiene una vinculación histórica y actual con este fruto. Permite disfrutar de un entorno natural de contraste a través de sus llanuras de campos de cereal y encinas, así como de su tradicional arquitectura. Sus visitantes recrearán los momentos históricos que se vivieron en esos campos, las batallas y contiendas disputadas entre españoles y portugueses por el control de la frontera. Recorre la historia de San Felices de los Gallegos, conjunto histórico que conserva su esencia medieval plasmada en el castillo, sus murallas y calles.
El Salto. Este mirador localizado en el municipio de Saucelle ofrece una vista privilegiada del valle en el que el río Huebra desemboca en el río Duero, siguiendo su curso hacia adentrarse definitivamente en territorio portugués después hacer durante varios kilómetros de frontera natural entre ambos países.
Mafeito. Localizado en el municipio de La Fregeneda, este mirador ofrece un paisaje hilvanado por túneles y puentes de la antigua línea férrea que se adentra en Portugal. Una imagen de contraste entre las orillas del Duero y del Águeda, a través de las laderas cubiertas de cultivos típicos mediterráneos con almendros, olivos y vides; y de flora silvestre con enebros y escobas.
Las Janas. Balcón desde el que se divisa una de las más amplias perspectivas del municipio de Saucelle, que cuenta con interesantes muestras de arte religioso, como la Inmaculada de Pedro de Mena, situada en la Iglesia de Nª Sra. De la Concepción, de arquitectura civil como la Casa del Brasileiro; y edificaciones tradicionales agrícolas entre las que destaca el corral de lobos.
El Contrabando y el Cachón de Camaces. Ubicados en Hinojosa de Duero, municipio de fama quesera por excelencia que destaca por sus importantes vestigios arqueológicos aparecidos en los cerros de El Moncalvo, Cabeza de San Pedro o La Malgarrida, donde se han encontrado importantes necrópolis, estelas funerarias, sepulcros, cimientos de antiguos templos o castillos o pinturas rupestres.
El Reventón de la Barca. Localizado en el municipio de Vilvestre, invita a dar un paseo turístico en barco por las aguas del río Duero y vivir más de cerca el paisaje más representativo de Las Arribes.
Un buen punto de partida para descubrir el municipio, visitar El Castillo o el molino aceitero en la bajada a La Barca.