El Tren de Felipe II es un tren turístico que realiza el trayecto Madrid - El Escorial.
Como parte de las diversas acciones para la promoción cultural y turística de los destinos Patrimonio Mundial de la región, la Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una nueva iniciativa turística, el Tren de Felipe II, que une Madrid con los municipios de El Escorial y San Lorenzo de El Escorial.
El tren inicia su recorrido en la madrileña Estación de Tren de Príncipe Pío y, tras adentrarse en la Sierra de Guadarrama, llega a la Estación de Tren de El Escorial, entorno donde los viajeros podrán disfrutar de la gran oferta patrimonial, cultural, y artística, así como de la gastronomía que ofrecen, tanto el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial como de la Leal Villa de El Escorial.
El tren está compuesto por una locomotora y coches de viajeros del siglo XX, que harán que este viaje se convierta en toda una experiencia, casi digna de reyes.
El tren parte de la Estación de Tren de Príncipe Pío (vía 7)
Esta estación está situada en uno de los intercambiadores más importantes de la capital. En el confluyen líneas de metro, cercanías Renfe y líneas de autobuses urbanas e interurbanas.
Visita el Real Sitio de El Escorial,
una de las mayores atracciones de nuestro Patrimonio Nacional, a bordo de esta joya histórica ferroviaria. Este tren turístico que realiza el trayecto Madrid – estación de El Escorial parte de la estación madrileña de Príncipe Pío y, tras adentrarse en la Sierra de Guadarrama, llega al impresionante Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial.
Gracias a la cuidadosa restauración del tren, en el momento en el que subas en cualquiera de sus 4 coches, disfrutarás de un Apasionante Viaje a otra Época: Disfruta en uno de sus departamentos de hasta 8 personas, con sus preciosos acabados. Busca el ventanal que te ofrezca la mejor vista para disfrutar de tu trayecto por la sierra madrileña. Sorprendente viajando a una velocidad de hasta a 100Km/h. Habla con nuestros revisores uniformados de época y sumérgete en la magia y el encanto de nuestro tren y de una experiencia de viaje única que te permitirá disfrutar de este recorrido tal y como se hacía en los años cuarenta.
Por si alguien no lo sabe…
¿Quién era Felipe II?
Felipe II de España, llamado «el Prudente», fue rey de España, de Nápoles y Sicilia, de Portugal y los Algarves, y de Inglaterra e Irlanda iure uxoris.
Hijo y heredero de Carlos I de España e Isabel de Portugal, hermano de María de Austria y Juana de Austria, nieto por vía paterna de Juana I de Castilla y Felipe I de Castilla y de Manuel I de Portugal y María de Aragón por vía materna, es uno de los monarcas más importantes de la Historia.
Modernizó el primer imperio de carácter mundial, en el que “nunca se ponía el Sol”, que integraba territorios de todos los continentes, lo que le supuso numerosas conflictos con varias potencias internacionales.
En 1561 trasladó la capital de España a Madrid y en 1563 inició las obras de construcción del Monasterio de El Escorial, donde murió el 13 de septiembre de 1598 a los 71 años de edad.
Y además…
Con más de cien años de experiencia en el transporte de viajeros, la compañía ALSA ha puesto en circulación el Tren de Felipe II, un tren turístico que une Madrid y El Escorial por ferrocarril, donde los viajeros pueden disfrutar del gran patrimonio cultural que presenta el destino, todo ello, evocando un viaje a bordo de un tren histórico de los años cuarenta. De esta manera, el Tren de Felipe II se suma a la gran oferta turística y cultural de la Comunidad de Madrid.
Esta gran apuesta supone un gran hito en la historia de la compañía ALSA, así como en la historia de los ferrocarriles españoles, al convertirse en el primer tren de viajeros operado por una compañía privada en este siglo.
Historia del Tren
La alianza de ALSA, como operador, con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, la Comunidad de Madrid, Patrimonio Nacional y los Ayuntamientos de San Lorenzo de El Escorial y El Escorial aporta una excelente combinación que permitirá a los viajeros del Tren de Felipe II disfrutar de un apasionante viaje a otra época.
Las Locomotoras Serie 321 del Tren de Felipe II
En 1962, la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles convocó a los principales constructores de locomotoras del mundo a un concurso para la adquisición de sesenta locomotoras diésel de uso mixto, capaces de remolcar trenes de viajeros y de mercancías. Tras los habituales avatares de este tipo de trámites administrativos, el 10 de julio de 1964 fue contratada la empresa norteamericana ALCO ProductsInc para el suministro de sesenta locomotoras modelo DL-500S y especificación FPD-9, tal y como es habitual en el ferrocarril norteamericano.
Se trata de una locomotora diesel-eléctrica de 2180 caballos y capaz de circular a 120 km/h, basada en los diseños “WorldLocomotive” de ALCO (acrónimo de American Locomotive Company), los cuales habían sido exportados en gran número a Europa, Sudamérica, India y Australia, con notable éxito operacional. En España, ya disponíamos de ellas (series 1600 y 1800).
Una locomotora diésel eléctrica funciona como un generador diésel que suministra energía eléctrica a los motores, eléctricos, ubicados en los ejes. Su gran simplicidad y fiabilidad, sumado a la economía de construcción respecto a otras soluciones mecánicas, hacen que la tracción eléctrica sea el estándar actual en el ferrocarril mundial. Cabe decir que ALCO diseñó la primera locomotora con este sistema, en el lejano 1925.
El diseño ganador del concurso fue una adaptación específica a las necesidades del ferrocarril español, creando una locomotora con dos cabinas idénticas (lo cual no existe en el ferrocarril norteamericano), suponiendo una enorme ventaja en las necesidades de explotación españolas. El diseño fue posteriormente empleado en múltiples locomotoras por todo el mundo, especialmente en Australia.
Prestaron servicio, especialmente, por ambas Castillas, Madrid, Extremadura, Galicia y Asturias, remolcando, tal y como fueron concebidas, todo tipo de trenes, desde los más prestigiosos expresos hasta trenes de trabajos.
Puesta a Punto del Tren de Felipe II
A finales del año 2016, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y ALSA sellaron los diferentes acuerdos en los cuales se trazaban las líneas de puesta en marcha y explotación del Tren de Felipe II.
De esta manera, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles puso a disposición de ALSA diferentes vehículos ferroviarios para que fueran restaurados siguiendo los más estrictos procesos históricos. En concreto, son cuatro coches de viajeros de la serie 5000 y 6000, todos ellos de los años cuarenta, los que formarán parte del tren histórico. La perseverancia y buen hacer, en este caso, de la Asociación Venteña de Amigos del Ferrocarril durante más de veinte años, ha permitido la conservación de este valioso patrimonio ferroviario. Por otro lado, el tren será arrastrado por una locomotora diésel de la serie 321, datada en la década de 1960.