En plena ola de frío, la nieve, el hielo, la lluvia o la niebla, son algunos de los inconvenientes que nos podemos encontrar en la carretera. Hacen que nos pensemos dos veces coger el coche aunque sea para disfrutar de un prometedor fin de semana, por ello desde Europcar, como expertos en movilidad y seguridad vial, ofrecen unos sencillos consejos para que la climatología no sea un inconveniente a la hora de disfrutar de tu tiempo libre.
Falsos mitos
Para comenzar enumeran falsos mitos que debemos desterrar y que nos ayudarán en nuestros trayectos.
- “De noche, cuantas más luces mejor”, nuestro vehículo no es una nave espacial y cada sistema de alumbrado tiene una función, una mala utilización de los mismos podrá confundir y deslumbrar a conductores que circulen, enfrente y detrás.
- “Bajar en punto muerto una cuesta ahorra combustible” craso error, el motor sigue girando y por tanto consumiendo sin olvidar, que tampoco se tiene retención del motor con lo que en caso de tener que utilizar los frenos, implicará hacerlo con más intensidad.
- “No se puede frenar en curva”, pero lo cierto es que conduciendo a una velocidad prudente, un coche moderno es capaz de transmitir la frenada al suelo junto a la direccionalidad con seguridad.
- “Calentar el motor antes de salir” es cosa de pasado, los motores de inyección son el presente y para calentarlos, lo mejor que podemos hacer es circular con suavidad unos kilómetros.
Consejos
- ¿Qué hacer cuando hay hielo en la carretera? Lo más recomendable es iniciar la marcha del coche en segunda velocidad acelerando muy suavemente. Se deben emplear marchas largas y cambiar de marcha con maniobras muy suaves, circulando siempre a velocidad muy reducida, usando el freno lo menos posible. Para reducir la velocidad se empleará sobre todo, el freno motor levantando el pie del acelerador. En caso de perder el control del vehículo no pisar el freno, hay que levantar el pie del acelerador y girar el volante hacia donde vaya la parte trasera del coche.
- ¿Y si hay nieve? Si la capa de nieve es gruesa es preferible circular sobre las rodaduras de otros vehículos. En cambio, si se trata de poca nieve y se llevan las cadenas montadas es mejor pisar nieve virgen. En este caso, evitar avanzar sobre las marcas de otros vehículos y si se pierde el control, levantar el pie del acelerador y actuar igual que en caso de hielo.
- ¿Qué hacer si hay niebla? La niebla afecta principalmente a la visibilidad, pero también a la adherencia. Por ello es muy importante ver y ser vistos. Hay que mantener el habitáculo ventilado y a una temperatura adecuada para evitar que se empañen los cristales, circulando siempre con el alumbrado de cruce y el antiniebla delantero, y activando el antiniebla trasero obligatorio si la niebla es intensa. Si la niebla es muy espesa y no existe suficiente visibilidad, se debe estacionar el vehículo en un lugar seguro, manteniendo el alumbrado de posición o estacionamiento encendido.
- ¿Qué hacer cuando hay viento? El viento representa un mayor peligro cuando sopla racheado o a ráfagas porque puede llevarnos a perder el control. Lo mejor es reducir la velocidad y aumentar considerablemente la distancia de seguridad cuidando los adelantamientos y sujetar firmemente el volante. Las maniobras deben efectuarse de forma suave manteniendo cierto grado de aceleración para que la propia fuerza del motor ayude a mantener la trayectoria.
Todas estas recomendaciones están extraídas del plan formativo orientado a mejorar la seguridad al volante de la mano de Pons Seguridad Vial que Europcar está implementando entre sus trabajadores, proveedores tras conseguir la certificación ISO 39001 de AENOR.
Esta certificación acredita que la compañía, la primera rent a car que lo consigue, cumple con la norma internacional que establece los requisitos para implantar y desarrollar un Sistema de Gestión de la Seguridad Vial en el seno de la organización.
Si tienes programado un viaje, y no quieres que la climatología sea un problema en tu conducción, recomendamos modelos 4X4 de nuestra flota, vehículos con mayor aceleración en situaciones con límite de adherencia lo que implica que la ventaja sea mayor cuanto peor sea el terreno. Además se trata de vehículos más estables y seguros en situaciones normales o de emergencia.