Chamonix es una pequeña localidad típica situada en el corazón de los Alpes, estrechamente relacionada con la historia del esquí. El valle de Chamonix está dominado por el Mont Blanc al sur –la cumbre más alta de Europa Occidental– y por el macizo de Aiguilles Rouges al norte. Rodeado de territorios esquiables de prestigio, los aficionados a los deportes de invierno encontrarán infinidad de posibilidades:
Brévent-Flégère
Frente al macizo del Mont Blanc, el espacio de esquí del territorio de Brévent-Flégère está situado entre 1.030 y 2.525 metros de altitud. Los dos territorios están conectados por un teleférico y su orientación al sur ofrece una de las mejores vistas de los Alpes. Novedad en el territorio de Brévent-Flégère: el Big Air Bag, un cojín de aire gigante de 15 por 9 m que sirve para amortiguar las recepciones en los saltos.
Grands Montets
Situado entre 1.235 y 3.300 m. de altitud, el territorio de Grands Montets permite esquiar los mayores desniveles del mundo en el corazón de la alta montaña, en las proximidades de un glaciar. Novedad: el Snowpark en evolución constante.
El territorio de Balme
Con un entorno de pastos de montaña, el territorio de Balme ofrece multitud de posibilidades para esquiar en dos vertientes muy diferentes. Aprovecha las amplias pistas frente al valle de Chamonix y los itinerarios entre los pinos junto a la frontera suiza. Novedad: el eslalon. ¡Para probar tu aptitud a superar las diversas puertas en un estadio de eslalon permanente!
La Vallée Blanche
El más célebre de los territorios de esquí fuera de pista, la Vallée Blanche (el Valle Blanco) es accesible desde el teleférico del pico de l’Aiguille du Midi. Hay que dominar bien los esquíes y estar acompañado por un guía de alta montaña.