Una pareja de artistas muy polifacética

Decir que Luis Ramón García del Pomar es un artista multidisciplinar quizá sea quedarse corto… Este hombre, nacido en Los Corrales de Buelna, Cantabria, allá por los años 50, se vino a Madrid, “Haciendo autostop, y me marché diciendo que me iba a hacer lo que tenía que hacer…” y, después de numerosos avatares y aventuras, que dirían los clásicos, L. Ramón continúa desarrollándose y creciendo entre las actividades que se sirven del arte más vanguardistas como expresión, según sus propias palabras…

Sonia Estévez Pico es polifacética, poliédrica, pluricultural, algunas veces, otras veces se convierte en Aruna Nisad, que es bailarina, actriz…, y lo hace tan bien, que nunca sabes si estás hablando con una o con otra…

Con estas dos (o tres) personas, pareja en la vida y pareja en el escenario, hemos hablado en la presentación de “El rescate”, la obra que tanto Ramón como Sonia están representando y han subido recientemente a las tablas en Off de La Latina, bajo la dirección de Sara Núñez de Arenas…

Luis: “ ‘El rescate’ surge de la necesidad de hablar de la violencia de género”

Pero, ¿qué es “El rescate”?

-“El rescate”- nos explica Ramón- surge de esa necesidad de hablar una vez más, entre ese millón de veces que se está hablando y casi para nada, sobre la violencia de género. No me creo prácticamente ninguna de las fórmulas que se están utilizando y el hecho es que cada año hay más víctimas. Luego se está manipulando eso con fines “votativos” y políticos para ganar porque en realidad soluciones no se dan. Tanto Aruna Nisad como yo estamos viajando por todas las cárceles de España con el pretexto de presentar mi novela “El mal amor. Historia de un alegato” y vamos haciendo un espectáculo de integración. Para empezar los agresores tienen una posición de privilegio en los presidios por aquello de que no surjan venganzas… y los llevan a un pabellón más tranquilo, les dan destinos guapos donde no corran peligro…

¿Cómo a los violadores y similares?

-Exacto, como a los violadores. Pero esto no es el problema, esto es una consecuencia que acarrea unas soluciones de urgencia que son meros parches que no sirven para nada, porque la raíz está en otros núcleos.

-En la educación- interviene Aruna – en la cultura, y que cada uno sepa y aprenda a poner sus límites y a conocerse a sí mismo y saber cómo está para con los otros. Una base es la comunicación y la cultura, que creemos que en este país hace mucha falta, que sería la manera de poder rescatar también al colectivo que somos y esto es nuestra pequeña aportación. Es una obra llena de mensajes, que ha escrito Ramón, fue propuesta por nuestra directora, Sara Núñez de Arenas, y he participado con los diálogos de la parte femenina, porque hay dos partes y cada una tiene sus razones.

Me surge una duda, ¿estoy hablando con Aruna?

-Mi nombre es Sonia Estévez Pico, pero el artístico es Aruna Nisad…

Ahí me había despistado, porque venía a hablar con Sonia Estévez y me encuentro con Aruna Nisad…

-Es que tengo doble personalidad – dice entre sonrisas – y otras cuantas más, pero ya irán saliendo con el tiempo, eso es como todos…

Todos tenemos diferentes caras y facetas…

Sonia: “La educación y la cultura son básicas para conocernos y conocer a los demás”

Ramón: -Esa es la cuestión. Nos creemos que somos unicidad y que solo tenemos un criterio, pero eso es absolutamente incierto, somos muchos, cada minuto se producen en nosotros 500.000 reacciones químicas, es decir en un solo minuto hemos tenido 500.000 yo, porque siempre respondemos al nivel energético que tengamos, ese me dará una capacidad y claridad de pensamiento… así si estamos enfermos, estamos peor que cuando estamos pletóricos, en realidad, ¿quiénes somos?, porque soy Luis Ramón G. del Pomar, unas veces, otras veces soy Ramón G. del Pomar, otras veces soy Luis Pomar, otras veces soy “el chinito” y otras veces soy: “tú, mira, ven aquí”, y en cada una de esas veces reacciono de una manera distinta…

No es la primera vez que Ramón y Sonia, o Luis y Aruna, trabajan juntos.

-Llevamos ocho años como pareja en todos los sentidos, desde el tálamo hasta el escenario…- afirma Luis.

¿Eso cómo se lleva?

Sonia: -La verdad es que es un sueño para los dos y es una manera de crecer, expresar de alguna manera, nos hemos juntado y estoy muy contenta de poder hacerle crecer y él a su vez me haga crecer a mí. Siempre hay pequeñas cosas por supuesto, pero pienso que ninguna infranqueable, siempre que haya amor, (se echan miradas medio furtivas constantemente, se nota la complicidad entre ambos) siempre que haya arte y siempre que alimentemos lo que queremos, porque hay que alimentar para ser…

Ramón fue el director de eventos de Rock-Ola en pleno auge de la Movida Madrileña

¿Y qué os consideráis: actores, autores, poetas, músicos, pintores?

Ramón: -A mí llegar al público me ha dado el ser que me he venido haciendo… He venido haciéndome músico, empecé haciendo poesía, por la poesía llegué a la guitarra para componer canciones, tocando canciones llegué a hacer mi grupo, “Línea Vienesa”, y de ahí a dirigir Rock Ola, ser director de eventos de Rock Ola abrió la puerta de poder estar cada noche con los iconos de nuestra cultura contemporánea…

Todo eso en plena efervescencia de la llamada Movida Madrileña… ¿existió? porque se ha puesto tantas veces en tela de juicio…

-Existió, a ver, Madrid es una ciudad universitaria, y toda ciudad universitaria, a lo largo de la historia es donde más movimientos culturales se pueden generar puesto que confluyen gentes de todos los lados y hay espacio y sangre y juventud y ganas de hacer.

¿Y cómo llegas a Rock Ola?

-Cómo llego, pues porque una vez tuve la suerte… sería muy largo de contar, pero en resumen llego a Rock Ola a través del grupo Línea Vienesa…

Qué nunca grabó un disco, según tengo entendido…

-Sí grabó, de hecho ha salido publicado por un sello de Barcelona, Domestica Record.

Pero salió a la venta digamos que recientemente, hace unos cuatro años, y estamos hablando de un grupo de los años 80…

-Se ha sacado lo que estaba grabado en maquetas, porque deshice el grupo, después de un concierto que hicimos en Pachá, porque sentía que creativamente éramos un volcán, cuatro genios encerrados en un local de ensayo…

Cómo pasó a muchos de aquellos grupos…

- Rock Ola sirvió para aglutinar de un modo más profesional todo aquello y de esa manera a través del impulso que dieron los grupos, pues nuestros artistas en pintura, en fotografía, en tantas ramas pudieran trascender un poco más allá de la frontera. Y así, hoy tenemos a García Alix “Caballero de la Orden de las Artes y las letras de Francia”, que en aquella época no pasaba de ser un individuo al que la policía le paraba…

Marginal totalmente.

-En realidad la Movida Madrileña lo que tiene es que pasamos de ser individuos a los que la policía paraba continuamente para cachear, a ser mitos…

¿Y qué queda de aquello? Porque en el camino se han quedado unos cuantos…

-Se han quedado muchísimos. Pero creo que generación tras generación ha pasado lo mismo, ya sea por una guerra, por el infarto, por la heroína o porque la vida te toca, lo que queda es un gran poso. Las nuevas generaciones siempre se tienen que nutrir de lo que había, pero eso no quiere decir que lo que había tenga que prevalecer por encima de lo que hay, lo mismo que ha ocurrido en la ópera, la zarzuela, el teatro… llegó el cine que era lo más contemporáneo y como que dejó lo otro en algo de culto… Ahora nos ha venido internet… Si en 50.000 años llegamos a la rueda y después se tardó menos en llegar de la rueda al tren, del tren al móvil, pues mira lo que nos da internet (risas) nos supera a nosotros mismos…

Y Sonia, ¿cómo llega a ser actriz?

-En principio soy bailarina, empiezo a hacer cosas de interpretación y empiezo a trabajar desde las danzas étnicas, sigo relacionándome desde ahí y sobre todo busco comunicación, formas de comunicarse, lenguaje corporal. Soy una gran lectora, le conozco a él también y empecé a hacer cursos de teatro a la vez estoy con la danza y comienzo a interesarme en las diferentes formas de comunicación. Me encanta como escribe, como desarrolla y a partir de ahí comenzamos fusionando con la poesía, con la danza, la interpretación con otros artistas, que te va proporcionando otro tipo de frentes y de herramientas y una va como rascando sobre sí misma y he tenido la posibilidad de poder seguir rascando y esa ha sido mi suerte y aquí estoy ahora…

¿Pero se puede vivir de esto?

Sonia: -Nosotros hemos hecho algo, porque ahora los artistas tenemos esa parte de necesidad de expresarnos y de hacer… tendría que ser algo público, porque forma parte de nuestra cultura pero no se sujeta de esta manera, hemos hecho una asociación que se llama AmorArte Espiral, tratamos de trabajar toda esa parte inclusiva y es algo que estamos intentando hacer para que la sociedad cambie… vamos a trompicones, pero necesitamos ayuda, creo…

La cultura en este país es la gran olvidaba por los políticos y responsables…

-Es como todo, si te vas acercando a las personas… y será cuestión de acercarnos a ellos a los que mueven el asunto.

Luis: -Si me lo permitís, voy a decir las oportunidades que tiene la cultura. La cultura tiene oportunidades en tanto en cuanto el sistema político lo crea conveniente. Antes mencionábamos Rock-Ola, pues en aquellos momentos el sistema político que pasó a gobernar el país necesitaba dar una imagen nueva de España ante el extranjero, ¿quiénes estaban? esos 300 aventados que van por ahí con el pelo frito, las crestas y no sé qué más y que se llaman artistas, pues vamos a enseñar la imagen de estos. En estos momentos la cultura adoctrinaría a un pueblo que ha sido atrofiado con las tarjetas de crédito, la princesa del pueblo, con el Nicolasito eso de los… y esas cosas… y la cultura de este país consiste en que un individuo sea líder de masas como puede ser un jugador de fútbol, con todos mis respetos, pero me parece un tanto demencial que un jugador de fútbol gane millones y millones porque la sociedad así lo valora, y un científico que está encerrado día y noche buscando una solución para el cáncer, en este país o se va o gana algo así como un portero de edificio…

Aruna llega a la interpretación a través de la danza y la poesía

Sonia: -Eso es una conciencia que creo que hay que ir demandando de alguna forma, cada uno debe de hacer desde sí mismo ese poquito que debe hacer. Nosotros estamos aquí como artistas para ir trayendo mensajes, como otras personas o un investigador debe dar otros mensajes, creo, pero todo debe empezar desde uno mismo.

¿Pero la gente responde?

-Sí, es curioso- continúa Aruna- pero se abren los corazones poquito a poco y es que es algo innato en nosotros, la manera de comunicarse entre nosotros, el mayor problema de las sociedades es la comunicación, entonces todo lo que pueda hacer desde ahí, desde lo fácil, desde fluir, desde el ser, desde el aprender, que al final venimos a esto nada más en realidad, y hay una respuesta muy buena por parte de la gente, es cierto, y hemos descubierto a mucha gente que tiene un ser artista buenísimo y maravilloso y que no había descubierto y esas mismas personas han descubierto en nosotros otra faceta, entonces siento que es algo que es muy rico y es donde uno puede explorar.

¿Qué proyectos tenéis?

Sonia: -Unos cuantos…

Luis: -Ella habla del vaso medio lleno, yo voy a hablar del vaso medio vacío. Como he dicho antes al sistema le interesa hacer mentes amorfas, individuos que no piensen porque es lo que le interesa al sistema capital, tener mano de obra barata, porque en cuanto empieza a pensar ya va a pedir un poco más, de ahí tanto programa basura y tanta miseria cultural y con eso que se consigue, con la incultura se consiguen borregos y eso que significa, triunfo de un poder personal, porque esos botarates que nos están representando desde cualquier partido o estamento, al fin y al cabo son individuos que prometiéndonos trabajo nos están pidiendo trabajo y cuando les damos trabajo, para sostenerlo van a seguir haciendo lo mismo, te voy a dar un ejemplo, la última gira que hemos estado haciendo que la llamamos “Intramuros”, presentando “El mal amor, historia de un alegato”, por Andalucía. Pues a la vez de estar en la cárcel de Algeciras o en penal del Puerto de Santa María, o en la de Sevilla 1, también íbamos al Castillo de la Luna Rota o al Palacio de Medina Sidonia, pero si en una presentación de novela hay 50 personas, 48 son mujeres y dos son hombres, han conseguido que a la mujer no le interese el fútbol ni los toros, en mayor medida, y que si le interese al hombre, y prefieren irse al bar y esos sitios, porque llegan reventados de trabajar, bueno, ese porcentaje de la sociedad que tiene trabajo, el otro tanto por ciento ya se ha apoltronado en el sillón y han asumido que no tienen futuro y les han convencido de que no tienen futuro…

Pero esa gente no hace nada por cambiar, o la mayoría no lo hace, y se resignan…

Ramón: -Desde el arte es lo que intentamos hacer, que reaccionen, El Rescate es una forma de provocar y que se vayan abriendo los ojos, pero yo ya lo vengo haciendo desde los 60 que me tocó correr muchas veces delante de los grises y aquí estamos, hace cinco años pensábamos que iba a llegar la tercera república, pero aquí seguimos…

Esperando que llegue algo, lo que sea…

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