Desde la tradicional sidra fresca y frutal hasta una original sidra de hielo, pasando por propuestas de lo más exóticas, conforman una opción distinta de maridaje única en Madrid
Porque no solo gin tonics y vermús bebe el madrileño en verano, Asgaya ha seleccionado cuatro sidras escogidas entre las más singulares y especiales del Principado para acompañar, con la llegada del buen tiempo, sus especialidades de temporada. Platos que parten del recetario popular astur y de un producto de primera (pescados del Cantábrico, carnes de las cabañas del Norte, verdinas de Ardisana, fabes de granja y verduras de la huerta Navarra) pero que no escapan a la contemporaneidad en estética, composición, textura y sabor.
Manuel Fernández, propietario de Asgaya y de otros asturianos de renombre en la capital (Vigamar's y el Hórreo Asturiano y La Charca), se ha propuesto acercar al público madrileño lo más auténtico y desconocido de su Asturias natal. Por eso y para ofrecer una opción refrescante y distinta de maridaje a su clientela, ha buscado, escogido y traído en exclusiva a Madrid cuatro sidras artesanas de edición muy limitada que son además muy distintas entre sí para demostrar al público madrileño que cultura la sidra es casi tan rica como la del vino.
Variedad de sidras
Como opción más clásica, Asgaya propone la sidra Emilio Martínez, del llagar El Gobernador en Villaviciosa. Se trata de una sidra con D.O.P. elaborada con las variedades de manzana Raxao, Regona y Blmaquina que resulta muy suave, fresca y ligera, con un claro sabor a manzana y un ligero toque astringente que la hace ideal para acompañar con platos terrosos y salinos como las vieiras a la parrilla con jugo de guisantes y tierra de mar, una de las especialidades más demandadas de Asgaya en verano. Algo más potente y compleja es Prau Monga, del llagar Viuda de Angelón en Nava y también con D.O.P. que procede de las variedades Raxao, Verdialona, Prieta, Perezosa y Xuarina. Con gran intensidad de matices y una gran estructura y persistencia en boca es perfecta para tomar con platos muy sabrosos como los huevos rotos al Cabrales con puerros y cebollita sobre crujientes de Fariñes, una ración ideal para compartir al centro de la mesa.
También dentro de la D.O.P. pero mucho más exótica es, una sidra del llagar Manuel Busto Amandi en Villaviciosa a base de manzanas seleccionadas (con predominio de Verdialona) que resulta suave pero ligeramente picante, de cuerpo medio y larga persistencia siendo buena compañera de guisos sabrosos pero no muy potentes como las verdinas estofadas como en Cudillero, con pixines, almejas y sepia, uno de los greatest hits del restaurante. Y por último, la más especial: Panizales, del llagar Faustino M.Vázquez Fernández en Langreo, que fue la primera sidra de hielo que se elaboró en Asturias.
Con un sabor que recuerda a los grandes vinos de hielo alemanes, ofrece al mismo tiempo acidez y frescura y una gran concentración de azúcares. Una sidra muy original y sorprendente, de gran intensidad, golosa, densa y con una acidez que dulcifica el paso que armoniza con postres pero también con entrantes de toques dulces como bloc de foie de pato hecho en casa con mermelada de higos.
La nueva propuesta de Asgaya es perfecta para disfrutar en su terraza de verano. Una terraza de 100 metros cuadrados, ubicada en pleno eje del Paseo de la Castellana y semi cubierta para apaciguar las altas temperaturas.
Dirección: Doctor Fleming, 52.
Teléfono: 91 353 05 87
Precio medio: 40 € (IVA no incluido)
Más información en:
http://restauranteasgaya.com/
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