¿Quién no ha soñado alguna vez con poder volar, con ser libre, con mirar el mundo a vista de pájaro? Es un sueño, que, cualquier persona (viajera o no), ha tenido alguna vez en su vida.
El mundo es inmenso y consta de apasionantes ciudades, las cuales a lo largo de los años han evolucionado (urbanísticamente hablando) de una manera increíble.
Somos conscientes de las enormes urbes en las que vivimos o que queremos conocer algún día, gracias a las miles de fotografías en Instagram, Pinterest, medios especializados en turismo y/o viajes o mismamente en Google. Pero la mayoría de ellas, tienen un mismo denominador común, y es que, todas están captadas desde un punto de vista paisajístico, fotográfico o turístico, nunca arquitectónico. Hasta día de hoy, pocos se habían parado a estudiar y sobre todo demostrar lo que arquitectónicamente ha evolucionado el mundo,.
Y ello, es en parte lo que pensó el protagonista de nuestro siguiente relato viajero. Su nombre es Pepo Jiménez, español, arquitecto e interesado en conocer y demostrar todo el entramado urbano actual que hay en las mejores ciudades del mundo. No contento con apreciar toda la evolución arquitectónica de las grandes urbes a través de internet, decide embarcarse en un proyecto profesional y personal que lo lleva a dar la vuelta al mundo en un globo aerostático con el objetivo de conocer y por supuesto retratar, el tejido urbano de las ciudades que mejor representan los asentamientos humanos en el planeta.
60 bombonas de propano, 5 metros cuadrados de panel solar, 120 litros de agua, 15 kilos de provisiones y gadgets y un globo aerostático. ¡Comienza el viaje de Pepo Jiménez!
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