Una excavación realizada por la Autoridad de Antigüedades de Israel en el Negev ha revelado un complejo funerario de 2,500 años de antigüedad con docenas de tumbas, que se cree pertenecen a las caravanas comerciales de Yemen, Fenicia y Egipto que transitaban por la región. Estas caravanas comerciaban incienso, mirra y posiblemente mujeres.
El Dr. Jacob Vardi, experto en herramientas de sílex, explica que se encontraron rastros de ocre rojo en algunos artefactos, una sustancia utilizada en culturas antiguas para simbolizar la sangre y con fines decorativos. La presencia de ocre en estas puntas de flecha podría indicar su valor religioso o de culto. Además, señala que Yemen y Omán son la única fuente conocida de estos artefactos.
Según el Dr. Martin David Pasternak y la Dra. Tali Erickson-Gini, el hallazgo evidencia un "intercambio cultural extenso entre el sur y norte de Arabia, Fenicia, Egipto y el sur de Europa." Se encontraron artefactos como "joyas de cobre y plata, objetos de alabastro para incienso, cuentas de piedras de colores, conchas raras y un amuleto con la figura del dios egipcio Bes". Este descubrimiento sugiere que el sitio fue un "lugar de entierro para caravanas comerciales de la época y un centro de prácticas funerarias y de culto."
Los investigadores apuntan que las tumbas podrían ser un entierro masivo de individuos de una caravana que fue atacada o un lugar usado durante generaciones para entierros de caravanas comerciales. Además, afirman que el sitio se encuentra en un cruce de caminos que conduce a través del Negev hasta Aravá, lo que sugiere la conexión con los comerciantes del sur de Arabia.
Finalmente, Eli Escusido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, destacó que el descubrimiento pone de relieve el papel central del Negev en la antigüedad como cruce de caminos internacional, puerta de entrada para el comercio y lugar de encuentro de culturas.