Este 21 de diciembre entra oficialmente el invierno. Las bajas temperaturas propias de esta época afectan directamente a determinados componentes del automóvil como son la batería o líquidos. Además, hay que tener en cuenta las posibles lluvias, nevada, viento y niebla que suelen surgir durante estos meses. Norauto, la cadena de mantenimiento y equipamiento integral del automóvil, enumera doce pasos a seguir para evitar que el vehículo sufra las inclemencias meteorológicas y minimizar las consecuencias del frío.
Precaución con la batería. De hecho, es uno de los elementos del automóvil que más sufren con las temperaturas extremas como el frío. Lo ideal es estacionar el vehículo en un recinto cerrado por la noche como puede ser un garaje para evitar al máximo las bajas temperaturas. Si esto no es posible, se recomienda cubrirlo con fundas específicas, sobre todo en las noches más frías.
Desde Norauto recomiendan realizar un diagnóstico para saber cuál es el estado de la batería y demás componentes del circuito de arranque y carga. “Si el vehículo tiene problemas a la hora de arrancar puede ser porque la batería no se encuentre en estado óptimo. En muchos casos, es necesario cambiar la batería por una nueva, especialmente si tienen más de cuatro años. Gracias a este diagnóstico, podemos saber en qué momento se encuentra la batería, evitando que el vehículo nos deje tirados”, afirma Xavi Celda, Market Manager de Piezas Técnicas y Taller de Norauto España.
Además, en invierno tampoco se recomienda dejar estacionado el vehículo durante tiempos prolongados, ya que esto también afecta a la batería y al resto del sistema electrónico del vehículo. Norauto recuerda que es recomendable circular con el vehículo con frecuencia para que todos los sistemas se pongan en funcionamiento.
Comprobar el buen estado de los neumáticos. Si están desgastados, se pierde agarre o adherencia, sobre todo en mojado. La compañía recuerda que la profundidad del dibujo de la banda de rodadura no debe ser inferior a 1,6 mm, aunque se recomienda no bajar de 3 mm, sobre todo con suelo mojado.
Comprobar el desgaste es muy fácil. Basta con tener un medidor de profundidad o profundímetro. También se pueden localizar los testigos de desgaste repartidos por la banda de rodadura. Los fabricantes incluyen en el flanco del neumático una serie de indicadores, que pueden ser el propio logotipo de la marca, un triángulo o las siglas TWI (Tread Wear Indicator). Un neumático próximo a ese límite de desgaste no es seguro por lo que se recomienda cambiarlo antes.
Tampoco hay que olvidarse del inflado de los neumáticos, que debe comprobarse de forma muy frecuente, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante. Norauto recuerda que la presión debe variar en función de si el vehículo va o no cargado.
Frenos en correcto funcionamiento. La lluvia, la nieve y el hielo ponen a prueba el funcionamiento de los frenos. De su buen estado depende, en parte, que el vehículo se detenga correctamente siempre que sea necesario. Además, el buen estado de los neumáticos también es fundamental.
Faros nivelados y todas las luces en funcionamiento. Las horas de sol disminuyen durante el invierno, por lo que es especialmente importante ver y ser visibles. Los faros deben estar bien nivelados para no provocar deslumbramientos y todas las luces en funcionamiento para incrementar la visibilidad en las horas de menos luz.
Utilizar líquido anticongelante o refrigerante apropiado para el invierno y comprobar de manera frecuente su nivel. Esto es necesario para evitar daños en el motor. Un factor importante es que tenga una temperatura de congelación cuanto más baja mejor, para que no se congele en periodos en los que haga especialmente frío.
Apostar por unos líquidos limpiaparabrisas específicos para el frío. Si solo se echa agua y jabón se puede congelar.
Con las cadenas en el maletero. Se recomienda llevar en el automóvil todo aquello que pueda ser necesario en invierno. Un ejemplo son las cadenas de nieve, especialmente si se circula por montaña o en lugares propensos a tener nevadas. También es necesario llevarlas en caso de previsiones. Norauto recuerda que es muy importante colocarlas correctamente (aquí se ofrecen una serie de consejos para instalarlas correctamente). Las cadenas de nieve son fundamentales para conducir con nieve si no se cuenta con neumáticos de invierno o neumáticos all season.
Listos para quitar el hielo del parabrisas que muchos conductores se encuentran por las mañanas. Aquellos vehículos que permanecen estacionados en la calle, amanecerán cubiertos de hielo. Para eliminarlo, se aconseja utilizar un descongelador de parabrisas específico junto a una rasqueta de plástico.
Desde Norauto destacan la importancia de no rascar el cristal con nada metálico porque se puede dañar la luna. Tampoco es recomendable echar agua caliente sobre el cristal porque el cambio de temperatura puede romperlo. Ni echar sal porque araña el parabrisas.
Escobillas en buen estado y sin contacto con el parabrisas durante la noche si se estaciona en la calle. Las bajas temperaturas pueden hacer que las escobillas se queden pegadas al cristal por el frío. Por ello, desde Norauto se aconseja colocar una sábana, cartón o una semifunda que cubra todas las ventanillas, dejando por encima los limpiaparabrisas.
No hay que olvidarse de lavar el coche, también en invierno. De esta forma, se elimina la suciedad propia de la lluvia o nieve que se puede quedar en el vehículo, así como la sal que se suele esparcir cuando nieva. Esta sal se queda en neumáticos, frenos y bajos y puede dañarlos. Se aconseja el uso de agua a presión.
Comprobar el correcto funcionamiento del climatizador. Debe funcionar adecuadamente para, por un lado, garantizar la buena temperatura dentro del habitáculo y, por otro, para poder desempañar los cristales. En caso de vaho, se recomienda dirigir el climatizador hacia los cristales cuando se empañen para que lo hagan más rápidamente. La opción ideal es contar con luneta térmica delantera.
Dejar el motor arrancado durante unos segundos antes de iniciar la marcha. De esta forma, todos los líquidos circulan y el vehículo coge la temperatura óptima.
Por último, desde Norauto se destaca la importancia de realizar un mantenimiento adecuado del vehículo de forma periódica, especialmente antes de emprender un viaje o ante condiciones climatológicas desfavorables.