Quienes piensen en la higuera (Ficus carica) como un “simple árbol” estarían cometiendo un grave error, pues esta especie ha ocupado un lugar destacado en diversas mitologías.
Por ejemplo, es uno de los cinco árboles frutales de la tierra prometida, junto con el olivo, la vid, el granado y la palmera datilera. Bajo una higuera Buda consiguió la iluminación. Y también se cree que la loba que alimentó a Rómulo y Remo, los fundadores de Roma según la leyenda, lo hizo bajo la sombra de unas frondosas hojas de higuera.
Ya desde un punto de vista más terrenal el higo, su fruto, siempre se incluía entre las provisiones de las antiguas poblaciones del Mediterráneo. A veces incluso reemplazando al pan, debido a su alto aporte nutricional.
Y se sabe que los griegos y romanos de la Antigüedad engordaban a sus gansos con higos, proporcionando así a la carne un sabor adicional delicioso.
En la actualidad sigue siendo una fruta muy valorada por su interés en la cocina, tanto para recetas dulces como saladas. Sobre todo, si procede de Turquía, Egipto y Marruecos, que son sus principales exportadores.
Ahora bien, su interés para la salud no se queda atrás.
Antioxidante, nutritivo, saciante...
Uno de los principales atractivos del higo es que supone una importante fuente de energía, con 70 kcal por cada 100 g, que además podemos disponer casi de manera inmediata. De este modo se convierte en una de las frutas con mayor contenido energético.
Entre sus nutrientes destaca su alto contenido en vitaminas A, B1, B2, B3, C y K, además de en minerales como potasio, magnesio y calcio. También es rico en fibra dietética, la cual favorece el tránsito intestinal y ofrece propiedades antioxidantes muy beneficiosas para el sistema inmune.
Y, por si esto fuera poco, ayuda a combatir la oxidación responsable del envejecimiento prematuro de las células.
Pues bien, ¿qué tal si se beneficia de todo este potencial con la siguiente receta:
Receta de higos con manzanas y chocolate
Esta receta solo le llevará 20 minutos y es perfecta para un tentempié saludable.
Ingredientes (para 4 personas):
- 2 higos secos.
- 2 manzanas.
- Media naranja.
- 4 rebanadas de pan integral.
- 2 cucharadas de pistachos.
- 2 cuadros de chocolate negro.
Para elaborarla, pele primero las manzanas, eliminando el corazón y las semillas, y córtelas en trozos.
A continuación, exprima el jugo de la media naranja y viértalo en una sartén, ya que este será su aceite para cocinar las manzanas durante 10 minutos.
Una vez listas las manzanas, tritúrelas para hacer una compota. Y machaque también los higos secos, añadiéndolos a la mezcla.
Por otro lado, aplaste ligeramente las rebanadas de pan integral con un rodillo para convertirlas en el soporte de la compota. Unte una rebanada con la compota de manzana e higos y cubra el resultado con otra, montando un sándwich de lo más saludable.
Por último, espolvoree el resultado con pistachos molidos y chocolate negro rallado.
(Extraído de https://www.saludnutricionbienestar.com/)